Aena tendrá un impacto residual en sus cuentas por la primera revisión tarifaria de la CNMC
El regulador rebaja del 1% al 0,8% el índice de actualización de costes regulados que se aplican en las tarifas aeroportuarias
La CNMC hizo pública ayer una primera objeción a las tarifas aeroportuarias propuestas por Aena para 2020, donde se prevé un ingreso máximo anual ajustado por pasajero (IMAAJ) de 10,2997 euros (un 1,17% a la baja). El operador podrá aspirar ahora a una cota del 0,8% en el índice de actualización de los costes regulados, denominado índice P, frente al 1,44% calculado por la empresa y el 1% real al que aspiraba como límite impuesto en la Ley 18/2014.
Se trata de la primera vez que se aplica el índice P para la actualización de las tarifas, y el impacto de las dos décimas a la baja será mínimo. Sobre unos costes regulados de 2.482 millones, un 45,3% (1.123 millones) son costes operativos incluidos en el índice P, con el coste de la plantilla (12,6% del total), sevicios de navegación aérea (7%) y servicios de seguridad (5,9%) como principales partidas. La bajada de las citadas dos décimas en el índice corrector, del 1% al 0,8%, tendría un impacto aproximado de cinco millones.
Esta variable recoge los cambios de precios unitarios en servicios fuera del control de Aena, normalmente externalizados. Dando por supuesta la eficiencia económica y buena gestión, el índice P contempla la variación menor entre los índices oficiales de precios de los servicios (seguridad, limpieza, costes energéticos o conservación, entre otros) y la fluctuación de los costes reales de Aena. Sin embargo, el operador pidió excepciones, permitidas por el Real Decreto 162/2019, a la vista de que los costes unitarios en Seguridad y Limpieza tenían una subida real imprevisible y muy por encima de lo que marcan los índices de referencia.
El alza en seguridad, del 7,7% una vez descontado el mayor alcance de los servicios contratados, está relacionado con los pluses pactados para resolver el conflicto laboral del verano de 2017 en El Prat, que se han generalziado en todos los aeropuerto de la red en base a un acuerdo especial. Aena califica de costes excepcionales esos pluses, pero la CNMC rebaja al 5,9% la variación al desestimar el incremento salarial del nuevo convenio de seguridad.
La factura pagada a las contratas de la limpieza, por su parte, subió un 1,9%, según calcula Aena, una vez que se licitó el servicio en un paquete de 20 aeropuertos y el concurso quedó desierto al incrementarse el alcance del mismo sin variar el presupuesto. El coste posterior se deriva de las soluciones temporales que tuvo que aplicar Aena, pero el regulador se aferra al índice de precios de la limpieza, con variación del 0%, y niega la excepción.
La CNMC recuerda que el riesgo por las previsiones de tráfico, un mayor alcance de los servicios contratados y las desviaciones de costes previsibles no pueden trasladarse a las tarifas aeroportuarias.