Planes de oro para jubilarse con tranquilidad
Estos productos ofrecen una atractiva ventaja fiscal
No hay nada más estacional para la banca que los planes de pensiones. Cada año, cuando comienzan a caer las hojas de los árboles y toca adaptar el reloj al horario de invierno, las sucursales se engalanan de carteles promocionales de pensiones privadas.
“Si tú cambias, nuestro plan también”; “Tenemos un plan para ti”; “Tráete tu plan y te damos hasta el 5%”. La época de las baterías de cocina y los televisores como reclamos para contratar un plan de pensiones individual ha pasado, pero sigue manteniéndose la batalla invernal por captar los ahorros de la jubilación. “El sector de los planes de pensiones se ha quedado estacando y la única forma que tienen las entidades de ganar tamaño es captar clientes de la competencia”, explica David Cienfuegos, director de inversiones de la consultora Willis Tower Watson, especializada en el asesoramiento para el ahorro para la jubilación.
En España hay acumulados 75.000 millones de euros en planes de pensiones individuales y otros 35.000 millones en planes colectivos promovidos dentro de empresas. La cifra, es muy inferior a los 270.000 millones acumulados en España en fondos de inversión y a los 185.000 millones que hay en fondos extranjeros. De hecho, el número de partícipes en planes de pensiones lleva a la baja desde 2010, cuando había 8,6 millones de partícipes en planes individuales. Ahora hay un millón menos, 7,5 millones.
Los expertos consideran que ha habido varios factores que han hecho que la figura no termine de cuajar. “Las comisiones en los planes españoles son bastante más altas que en otros mercados, lo que merma la rentabilidad”, explicaba Pablo Antolín, máximo responsable de la OCDE en materia de pensiones, en una reciente visita a España. Este especialista, uno de los mayores expertos mundiales en planes comparados, también mencionaba un mal diseño de los incentivos fiscales y “la escasa competencia”.
En cualquier caso, la desgravación de las aportaciones al plan de pensiones de la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), hasta un límite de 8.000 euros anuales, sigue siendo el gran banderín de enganche a este producto. Para las rentas altas, en las que el tipo marginal llega a superar el 45%, es una buena fórmula para abaratar la factura fiscal.
En cuanto a las rentabilidades, en los últimos 20 años han sido relativamente pobres. En los planes individuales, apenas han alcanzado el 2% anual de media (descontadas las comisiones), lo que no habría valido ni para contrarrestar la inflación. El retorno ha sido bajo en los planes de bonos (entre el 1,53% y un 1,88%), y mucho peor en planes de Bolsa, muy enfocados en la española (0,62%). También es cierto que estas dos últimas décadas se han vivido dos duras crisis financieras. Los retornos en los últimos 10 años han sido mucho mejores: 2,26% en los planes de bonos y 4,48% en los planes de Bolsa, de acuerdo con los últimos datos facilitados por Inverco, la asociación de las gestoras de fondos y planes de pensiones.
El sector de planes está muy controlado por bancos, que tienen a este producto como una parte secundaria de la oferta a sus clientes (centrada en préstamos e hipotecas). Más del 80% del mercado lo controlan grupos bancarios. Pero dentro de una amalgama de planes estandarizados y con poco valor añadido se pueden encontrar algunos productos que han tenido rendimientos sobresalientes, solo hay que saber buscar.
A la hora de elegir un plan los expertos recomiendan tener muy presente que es un producto a muy largo plazo (no se puede retirar el dinero hasta que pasen 10 años de las aportaciones, o llegue la jubilación, o en caso de sufrir desempleo o una grave enfermedad). Esta iliquidez permite al inversor asumir más riesgos. “En el largo plazo, la Bolsa internacional es el activo más rentable, pero no hay que perder la paciencia durante las fuertes correcciones. Lo importante es diversificar”, apunta Unai Ansejo, consejero delegado de la firma de asesoramiento Indexa Capital.
1. Planes de Bolsa: tecnológicas y Estados Unidos, los triunfadores de la década
Uno de los errores más habituales a la hora de ahorrar para la jubilación es no diversificar adecuadamente. Tener un plan de pensiones que solo invierte en Bolsa española se ha demostrado como una mala decisión durante la última década. En este periodo, los vehículos que mejor han funcionado han sido los que han hecho una apuesta potente por la Bolsa de Estados Unidos y algunos vehículos dedicados solo al sector tecnológico.
De hecho, el mejor plan de pensiones en los últimos 10 años ha sido el Plan de Pensiones Naranja Standard&Poor’s 500, un vehículo que replica ese índice, con bajo coste. Su rendimiento ha sido del 14,42% anual. El segundo mejor es BBVA Telecomunicaciones, que ha rentado un 13,24% medio al año gracias a su apuesta por las grandes tecnológicas estadounidenses (Facebook, Apple, Microsoft, Google...).
Aunque el rendimiento de estos productos ha sido espectacular, los expertos recomiendan no concentrar toda la exposición en un único mercado o sector, sino buscar a gestores que hayan demostrado su capacidad para aprovechar oportunidades en diferentes industrias. O, en su defecto, optar por fórmulas de inversión ligada a índices, como los planes de Indexa Capital o Finizens.
CaixaBank. La mayor gestora de fondos y de planes de pensiones de España cuenta con uno de los mejores productos de ahorro para la jubilación. Su plan de renta variable internacional ha logrado un rendimiento medio anual del 11,5% durante la última década. Y en lo que va de 2019 se ha revalorizado un 12,79%. Como todos los productos que han destacado en los últimos años, concentra su apuesta en compañías norteamericanas como Microsoft, Apple, Amazon... aunque también tiene firmas como el banco JP Morgan o la suiza Nestlé.
Bestinver Global. La gestora de referencia en inversión en valor en España cuenta con un plan de pensiones que ha demostrado muy buenos resultados desde su creación (más de un 8% de retorno medio en los últimos 15 años). Su cartera está muy enfocada en compañías europeas que sus gestores consideran que están infravaloradas por el mercado. En la actualidad, la cartera está muy concentrada en compañías industriales, castigadas por el frenazo del crecimiento económico mundial.
2. Fondos de renta variable mixta: equipos expertos y planes con horizonte vital
Los inversores españoles son conservadores por naturaleza. La obsesión es no perder nunca, aunque eso implique obtener pobres rentabilidades. Durante años, los depósitos y los planes garantizados permitían alcanzar ese objetivo, pero con los tipos cero las tornas han cambiado. Ni los depósitos rentan, ni los bonos, ni los pagarés. Quien esté invertido en activos de renta fija tiene que asumir que es muy probable que no consiga una rentabilidad que cubra la inflación.
Ante este panorama, la banca ha ido convenciendo a los ahorradores para que contraten planes de pensiones que asuman más riesgo. La categoría de planes de renta variable mixta, en la que el gestor puede tener hasta un 70% del vehículo invertido en Bolsa, ha sido una de las que más han crecido en los últimos años. En 2011 había menos de 4.000 millones y ahora hay más de 18.000 millones.
Algunas gestoras han sabido ofrecer muy buenos rendimientos en la parte de la cartera destinada a renta variable, al tiempo que amortiguaban las oscilaciones con la parte dedicada a renta fija.
Bestinver Plan Mixto. Este vehículo tiene una trayectoria de 23 años. En este periodo ha logrado una notable rentabilidad media anual del 9,68%. En lo que va de 2019 ha rentado un 10,3%, siendo el mejor plan de su categoría. Sus comisiones anuales son del 1,54%, y puede contratarse a partir de 50 euros. La selección de valores de Bolsa se realiza por parte de los gestores y analistas de la firma. En renta fija, Bestinver fichó hace dos años al equipo de Mutuactivos, uno de los más reconocidos del sector.
Bankoa Bolsa. Se trata de un producto gestionado por la aseguradora francesa de CNP y distribuido por Bankoa (una entidad perteneciente a Crédit Agricole, y que opera en el País Vasco). Dentro de la categoría de renta variable mixta, es uno de los vehículos que mayor peso otorga a la Bolsa. En la actualidad, el peso de la renta variable en su cartera es del 61,3%. La mayor parte de esta posición se invierte a través de otros fondos, como el de marcas globales de Morgan Stanley o fondos cotizados que replican el índice S&P 500. En renta fija, su principal apuesta son bonos emitidos por empresas y organismos italianos. Su rentabilidad media anual en la última década ha sido del 6,67% y en lo que va de año ha rentado un 13,33%.
Plan Naranja 2030. Otra opción muy atractiva de inversión de cara a la jubilación son los planes con horizonte vital. Estos vehículos tienen en cuenta la edad del partícipe a la hora de ir calibrando los riesgos. Para inversores jóvenes, concentran casi toda la inversión en Bolsa, mientras que cuando se acerca la jubilación aumenta el peso de los bonos. Un buen ejemplo son los planes naranjas de ING, con bajas comisiones. El Plan 2030 ha rentado un 6,63% anual desde 2009. Hace 10 años tenía mucho peso la Bolsa, pero ahora es solo del 38%.
3. Fondos de renta fija mixta: la categoría favorita del ahorrador español
Los planes de pensiones garantizados eran el producto estrella en España en 2014, con 20.000 millones de euros invertidos en la categoría. Las gestoras compraban una cartera de bonos, con un vencimiento parejo a la fecha de finalización del plan, y ya no tenían que hacer nada más. El problema ahora es que, con la renta fija europea cotizando con rendimientos bajísimos (o directamente negativos), esa fórmula ya no vale y los partícipes de planes han tenido que ir migrando a otras categorías. Los planes de renta fija mixta (con menos de un 30% de inversión en Bolsa) han crecido con fuerza y ya son la tipología con más dinero acumulado (28.000 millones de euros).
Plan Naranja 2020. Es uno de los planes de ING Direct con objetivo vital. Está pensado para aquellos trabajadores que se vayan a jubilar el próximo año. Ahora tiene 90% del patrimonio invertido en renta fija, aunque en los años precedentes tenía una mayor proporción de Bolsa. Su rentabilidad media anual en los últimos 10 años ha sido del 4,73%, gracias a las comisiones contenidas (del 1% anual) y de la asignación de activos adaptada a la edad del partícipe. ING Direct cuenta con productos similares con fecha de vencimiento 2025, 2030, 2040 y 2050.
Caja de Ingenieros Inversión Sostenible. Invertir teniendo en cuenta criterios ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo es una de las tendencias más potentes dentro de la industria de gestión de activos. Productos como el de la Caja de Ingenieros demuestran que estos condicionamientos morales no están reñidos con una buena rentabilidad. El plan ha logrado un rendimiento medio anual del 3,6% durante la última década. El CI Global Sustainability ISR, creado en 1995, invierte fundamentalmente en bonos emitidos por empresas que tengan un compromiso con la lucha contra el cambio climático.
Fondomutua. Mutuactivos, el brazo inversor de Mutua Madrileña, se ha destacado desde hace muchos años como una de las mejores gestoras de renta fija. Aunque parte del equipo fue fichado por Bestinver, la entidad está logrando mantener los buenos retornos. Su plan de pensiones Fondomutua ha logrado un rendimiento medio anual del 3,52% durante la última década (el doble que el rendimiento medio de la categoría). En la actualidad mantiene el 19% de la cartera en Bolsa.
BBVA Futuro de Pensiones. Se trata de un plan que tiene concentrada su cartera en fondos cotizados que invierten en índices de bonos, y de renta variable. Es uno de los planes en los que invierte el fondo de los trabajadores de RTVE, por lo que no estaría accesible a todos los públicos.