La forma en la que la mujer se desplaza ahorraría al Estado 93 millones al año
Ellas apuestan por el transporte compartido y tienen mayor conciencia medioambiental, según Closingap
El comportamiento de la mujer va por delante en la transformación de la movilidad urbana. Su apuesta por el transporte compartido, una mayor concienciación medioambiental y la mayor complejidad y frecuencia de sus desplazamientos, la sitúan como referente para los jóvenes. Esta es la principal conclusión del quinto informe de ClosinGap sobre el Coste de oportunidad de la brecha de género en movilidad”, presentado este jueves e impulsado por BMW Group.
A pesar de que el vehículo privado sigue siendo la opción principal para moverse por la ciudad, el transporte compartido (público y privado) ya supone un 39% de los desplazamientos diarios. A su vez, los nuevos modos de transporte, pese a su corta edad, se están haciendo hueco rápidamente y suman el 5% del total, siendo el bicisharing y los VTC (Vehículos de Transporte con Conductor) los más extendidos. Y aunque su notoriedad es todavía limitada, los usuarios tempranos o early adopters ya los prefieren ante el resto (40% en el caso del bicisharing o motosharing). Esta adhesión, que contrasta con el 26% que tienen el autobús o el tren, refleja un alto grado de satisfacción y marca las pautas de la movilidad futura.
“El informe muestra, por primera vez, cómo se está transformando la movilidad en España hacia una movilidad más compartida, autónoma, eléctrica y conectada“, afirma Manuel Terroba, presidente de BMW Group España. “Las conclusiones ponen de manifiesto cómo los jóvenes están replicando la forma de moverse de la mujer y señalan, además, un cambio de paradigma entre las nuevas generaciones”.
El informe de ClosinGap demuestra el uso mayoritario que las mujeres hacen del transporte compartido, tanto público como privado, mientras que los hombres se decantan por el transporte individual. La diferencia entre géneros es de 6 puntos superior en el caso de las mujeres en el uso del autobús y del tren, 4 puntos en el metro y 1 en el tranvía. En línea con este mayor uso, la mujer muestra mayor preferencia por el transporte público, con la única excepción del metro (47% hombres y 39% mujeres). En el ámbito privado, la predilección de las mujeres por el coche compartido y el taxi se sitúa 2 puntos por encima del hombre.
Las diferencias se mantienen en los desplazamientos cortos, en los que la mujer se decanta por el autobús urbano (21% frente al 18%), mientras que los hombres prefieren la moto (10% frente al 5%) o el metro (25% frente al 21%). En las distancias largas, los hombres optan por el vehículo privado, como el coche (66% frente al 57%), o la moto (13% frente al 4%), y las mujeres usan el metro o el autobús interurbano (27% frente a 24% y 15% frente a 11%).
Estos patrones se trasladan a los nuevos modos de transporte: la mujer sigue apostando por un uso compartido con opciones como el coche compartido (11% frente a 9%), en el que varios pasajeros viajan juntos y reparten gastos, siendo este servicio mucho más popular entre ellas. Por su parte, el hombre continua inclinándose por opciones individuales como el carsharing (8% frente al 5%), motosharing (7% frente al 3%) o bicisharing (6% frente al 5%).
Las mujeres contaminan menos
Con todo, las mujeres generan un 9% menos de emisiones de C02 al día que los hombres: al año, una mujer genera 1.140 kg de CO2 y un hombre, 1.245 kg. En este sentido, y para contrarrestar el impacto negativo de la contaminación, sería necesario plantar 6 árboles por conductor para capturar cada año esta diferencia de emisiones.
Atendiendo al precio de la tonelada de C02, el valor económico de la contaminación generada por los hombres asciende a 31.350 euros al día más que las mujeres, lo que supone 11,4 millones de euros al año. Además, y en relación al impacto económico-social causado por la contaminación, el comportamiento de movilidad seguido por los hombres genera una huella adicional de 255.000 euros al día. De este modo, si la sociedad se comportara como lo hacen las mujeres, el Estado podría ahorrar más de 93 millones €/año.
Los jóvenes replican el patrón de la mujer
Los jóvenes, y especialmente las chicas, encabezan el uso de los nuevos modos de transporte y hacen, además, un uso más eficiente de ellos. El informe constata que la población menor de 35 años está siguiendo el camino marcado por la mujer y cerrando la brecha de género con una fuerte apuesta por las nuevas alternativas y una mayor preferencia por el uso compartido y no individual.
En el caso del VTC, el 30% y 28% de las mujeres y hombres jóvenes lo usan, cifras que se reducen al 18% y 21%, respectivamente, entre los mayores de 35 años. La diferencia es más llamativa en el caso del coche compartido: 18% y 14% entre los jóvenes frente al 5% y 7% de los mayores de 35 años.