El fútbol femenino da un paso más hacia la equidad
Iberdrola ha firmado un acuerdo con la Federación Española para prolongar su patrocinio seis temporadas
El próximo sábado 7 de septiembre, el Sevilla-Tenerife será el pistoletazo de salida de la 32ª temporada de la Primera Iberdrola, la máxima competición española de fútbol femenino, que reúne a 16 de los mejores equipos, y que a pesar del impulso para la visibilidad de esta disciplina que supuso el Mundial de este verano, empieza sin convenio colectivo tras dos años de negociaciones.
Este martes se presentaron las novedades de la competición en la sede madrileña de Iberdrola de la mano del presidente de la compañía, Ignacio Galán, y el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, así como representantes de todos los clubes que disputarán el torneo. Entre los cambios de esta temporada se incluye la incorporación de la cuarta árbitra durante los encuentros, la obligatoriedad de los clubes participantes de contar con un mínimo de tres equipos de fútbol base o la inclusión del nombre de las jugadoras en las camisetas oficiales.
El pasado 1 de agosto, Iberdrola, que ya patrocinaba el torneo desde 2016, llegó a un acuerdo con la RFEF para ampliar el apoyo a todas las competiciones de esta disciplina durante seis temporadas más, hasta la 2024-2025. Con este convenio, la máxima competición nacional pasa a llamarse la Primera Iberdrola, y la segunda, Reto Iberdrola. Asimismo, la alianza también contempla el apoyo a la Copa de la Reina y a la Supercopa de España.
El compromiso de la compañía con el deporte femenino llega a 16 federaciones, da nombre a 22 ligas y a otras 35 competiciones. El importe total de estas aportaciones roza los cinco millones de euros, aunque se desconoce cómo se dividen estas cantidades entre las diferentes federaciones, que repercuten desde en las instalaciones a la contratación de personal. El incremento en la cuantía de las mismas ha desembocado en un crecimiento del 32% en el número de federadas en estas disciplinas, que ahora llega a las 316.500, desde 2016. También ha permitido que deportistas de élite españolas que han desarrollado su carrera deportiva en otros países vuelvan a competir en España.
En concreto, el impulso al fútbol femenino está propiciando la creciente popularidad del mismo. La pasada temporada 60.739 espectadores acudieron el estadio Wanda Metropolitano durante el partido que disputaron las jugadoras del Atlético de Madrid y el Barcelona. Un ejemplo que para la presidenta de la Asociación para mujeres en el deporte profesional (AMDP), Mar Mas, no es suficiente. La directiva insiste en que para una equidad real, sería interesante que se dedicase el 50% del tiempo del deporte a las disciplinas femeninas en la radio y la televisión públicas. “Son programas que se pagan con dinero público y hay una ley que dice que no se puede discriminar entre hombres y mujeres. Si solo se habla de deporte masculino, no habrá más patrocinadores que quieran participar porque no tendrán la suficiente visibilidad”, reivindica Mas, que también reclama la inclusión de la liga femenina en La Quiniela de Loterías y Apuestas del Estado.