El español que creó una bombilla que dura toda la vida no tiene quien comercialice su invento
Ninguna empresa le garantiza que no vaya a cambiar el proyecto
En un parque de bomberos de California (EE UU) hay una bombilla que lleva brillando de manera ininterrumpida desde 1901. Esta rareza, como es lógico, llama la atención de los visitantes, que se preguntan cómo puede funcionar durante tanto tiempo, cuando bombillas mucho más modernas tienen una vida media de 2.000 horas (las halógenas) o de 25.000 (las led, aunque la Organización de Consumidores y Usuarios se queja de que en realidad duran mucho menos y que solo el 16% supera las 10.000 horas). Hace 20 años, Benito Muros, un ingeniero catalán, durante una visita a Estados Unidos, conoció la historia de esta bombilla y quedó impresionado. “En ese momento decidí que iba a intentar fabricar una bombilla sin obsolescencia programada”, asegura a CincoDías.
Hoy, la compañía de Muros, Light&LifeTechnology, ha sido certificada por la agencia alemana TüvRheinland como una empresa que diseña y desarrolla bombillas sin obsolescencia programada. Su producto, indica este empresario, es más caro (unos 25 euros), pero consume menos energía, es reparable y dura una media de 85.000 horas. En la empresa explican que esta bombilla está hecha de “aluminio puro”, a diferencia de las bombillas ordinarias que usan plásticos térmicos, lo que provoca un descenso en la durabilidad de estas. Aunque actualmente la compañía tiene una web donde encargar las bombillas, no las está produciendo, ya que no tiene medios económicos. “Por eso, vamos a pedir que primero nos abonen el precio con un gran descuento para después fabricarlas y entregarlas, una especie de crowfunding”, señala Muros.
“Sufrí una campaña de desprestigio”, explica este español, que ahora tiene una oferta de “una firma estadounidense” que está interesada en vender su producto por todo el mundo. “Ya he decidido que no voy a firmar el acuerdo, porque pasarían a controlar más del 50% de la empresa, lo que les permitiría cambiar el proyecto y no podría hacer nada por evitarlo”, asegura.
“Ya en 2016, dos empresas catalanas se interesaron por la idea, pero ninguna cadena estaba dispuesta a vender una bombilla que no se estropease”, explica. Sin embargo, Muros asegura que después de que se viralizara este año una entrevista que le hizo TVE en 2012 (con más de 330.000 me gustas en Facebook), recibió llamadas de distribuidores e incluso le plantearon vender sus productos “por Amazon”. “Pero no tenemos medios para fabricar las bombillas a esa escala”, se lamenta. De ahí la necesidad de asociarse con una empresa más grande que decida invertir.
Actualmente, este empresario catalán preside la asociación Feniss, una organización que lucha contra la obsolescencia programada e intenta ampliar esta filosofía a otros productos, como la ropa. Por ello, Feniss da un sello llamado ISSOP, a aquellas empresas que cumplan una serie de criterios como una durabilidad determinada o que el producto que fabrique sea reparable.
Un Amazon sin obsolescencia programada
A partir de octubre. En la fundación Feniss (en la que participan empresas como el fabricante de relojes Casio) pretenden lanzar una especie de “Amazon sin obsolescencia programada”, explica Muros, en el que los productos que se vendan tengan una garantía mínima de cinco años (después se extenderá a siete y 10 años) y que sean reparables. “Ya hay 367 distribuidores de todo el mundo que se han interesado. Todos los productos que se vendan tendrán el sello ISSOP”, asegura Muros. Para ponerla en marcha, la fundación ha llegado a un acuerdo con la empresa Imagina Digital, que se encargará de desarrollar la plataforma web, que requerirá una inversión de 150.000 euros.