Acesur (Coosur) se propone generar dos tercios de sus ingresos fuera de España en 2020
La embotelladora de aceite prevé mejorar su cifra de negocios en 2019
Acesur, la compañía embotelladora de aceites de oliva propietaria de marcas como Coosur o La Española, quiere reducir la dependencia del mercado nacional y potenciar su crecimiento a través de las ventas del exterior. El objetivo: generar dos terceras partes de los ingresos en los 150 países fuera de España en los que tiene presencia.
En la actualidad, la proporción entre facturación en el mercado nacional e internacional ya fue la misma, del 50%, al cierre de 2018, ejercicio en el que Acesur redujo sus ingresos hasta los 650 millones de euros. Esa equidad se rompe si se habla de volumen de producción vendido, que sí creció el año pasado, y donde el mercado español sigue siendo mayoritario con el 60%. La volatilidad de los precios en el mercado nacional, así como el menor potencial de crecimiento, motivan la apuesta exterior del grupo jiennense.
“Nosotros siempre hemos tenido un objetivo de crecer en exportación”, afirma a este periódico el director general de Acesur, Gonzalo Guillén Benjumea. “Llevamos 30 años en ello, yo mismo empecé en el departamento internacional. Somos una empresa que estamos muy enfocados a crecer fuera, porque nos diluye más el riesgo y aporta más margen”, reconoce. Mientras que el 80% del precio que se paga en España por una botella de aceite es para cubrir el coste de la materia prima, en el extranjero este coste baja al 40%. “Si como ha pasado en los últimos cinco años el mercado sube y baja en España nos penaliza, porque nosotros compramos y vendemos aceite, tenemos muy poca producción propia. Pero fuera, tienes más posibilidades gestionar esas subidas. Aquí es dificilísimo”, apunta.
Internacionalización
Para reducir los efectos de estos vaivenes, Acesur ha empezado a producir en sus propias almazaras. El año pasado alcanzaron un récord con 120.000 toneladas de aceitunas recogidas, “en torno al 20%-25% de nuestras necesidades. En esos momentos de montaña rusa de precios nos dimos cuenta de que no podíamos depender tanto de la producción externa”, explica Guillén Benjumea.
Sin embargo, la principal apuesta para esquivar esos efectos es el mercado internacional. “Cuanto más crezcamos fuera, menos dependeremos de un mercado tan agresivo, inestable, competitivo y maduro, como el nacional”, explica el director general de Acesur.
La estrategia pasa sobre todo por potenciar los mercados donde el grupo aceitero ya cuenta con una presencia suficiente como para dar forma a una estructura sólida que impulse ese crecimiento. Países como EE UU, Brasil o Reino Unido, donde el grupo aspira a mejorar tanto en volumen como en mix de productos, potenciando aquellos que aporten un mayor margen de beneficios. “Estamos preparados por si sale alguna oportunidad y acometer alguna inversión. Pueden ser compras, inversiones en instalaciones, abrir una fábrica, una oficina comercial, una plataforma logística o comprar un distribución, las oportunidades surgen a diario”, dice Gonzalo Guillén Benjumea. En los últimos cuatro años, Acesur ha incrementado un 30% el volumen envasado con destino al exterior. Allí, el 60% de lo que vende es con marcas propias y el 40% con marcas de distribuidor.
En ese contexto, se plantean dos posibles obstáculos: la guerra arancelaria entre China y EE UU, “que no nos afecta”, y el Brexit, tratándose el Reino Unido de uno de sus principales mercados.
“En consumo no estamos notando”, dice Benjumea, que explica que han tomado medidas ante un posible Brexit duro. Entre ellas, anticipar stock o constituir una sociedad en ese país, Acesur Limited. “Ahora mismo no hace falta tener una estructura jurídica para llevar el aceite, pero lo hemos hecho para estar preparados para, cuando sea necesario, hacer el cambio de inmediato y seguir operando”.
"Somos muy recelosos de ceder poder en la compañía”
Ofertas. Acesur continúa siendo una empresa eminentemente familiar. Los Guillén Benjumea acumulan el 80% del capital de la compañía, mientras que el resto se lo reparten Unicaja, Caja Rural de Jaén y Jaencoop. Además, la Junta de Andalucía cuenta con una participación “residual”, dice Gonzalo Guillén Benjumea, herencia de la compra de Coosur en 2003. El director general de Acesur reconoce que han recibido interés de “fondos y empresas internacionales” por entrar en el accionariado del grupo. Pese a que el margen de la familia fundadora es grande para dar cabida a nuevos inversores, la respuesta sigue siendo no. “Tenemos muchos acercamientos y oportunidades, pero somos muy recelosos de ceder poder en la compañía. En nuestro ADN está seguir con la gestión”.