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Estrategias ganadoras para terminar el año

Los expertos recomiendan fondos de retorno absoluto en las carteras moderadas Para los más conservadores: liquidez... y paciencia a la espera de oportunidades

Getty Images

Este verano, el mercado, para no perder la costumbre de otros años, ha dado más de un sobresalto a los inversores. Hasta los gestores más avezados han sudado para frenar las caídas en picado que amenazaban a buena parte de los fondos de inversión este mes de agosto.

Ya en septiembre, ahora consiste en elegir las mejores estrategias de inversión para pasar un otoño sin grandes quebraderos de cabeza. Pero, lo primero, ¿qué se espera de estos meses? Los expertos consultados ven alguna amenaza aunque, en general, se muestran tranquilos.

“A nivel global, el principal foco de atención y de volatilidad puede ser la guerra comercial de Estados Unidos, principalmente con China, por su impacto”, advierte Esther Revilla, directora de inversiones de Unigest.

“También hay que tener en cuenta que en noviembre se celebran en Estados Unidos las elecciones legislativas, conocidas como mid-term, en las que los americanos evaluarán el mandato del presidente estadounidense, y Trump querrá llegar a esa fecha con el máximo número de promesas electorales cumplidas. La reducción del déficit comercial y la renegociación de los acuerdos firmados con muchos países eran unas de sus principales propuestas. Para conseguirlo, es ­posible que tense al máximo las negociaciones. Sin embargo, estimamos que los acuerdos llegarán y los activos de riesgo subirán, principalmente los más castigados, como Europa y mercados emergentes”, añade

Si bien en Bolsa, principalmente americana, el sentimiento es positivo, en renta fija los analistas no ven resultados a corto plazo

José María Luna, director de análisis y estrategia de Profim, Grupo Arquia Banca, por su parte, cree que, “más allá del ruido procedente de la Administración Trump (impeach­ment, guerra comercial, utilización de Twitter contra todo y todos, etc.) o del ruido geopolítico en Europa (brexit, Italia...), la clave va a estar en cómo siguen evolucionando los tipos de interés en EE UU. Y no solo en lo que haga la Fed [Reserva Federal Estadounidense], sino en cómo evolucionan los tipos de interés, los de corto y los de largo plazo. Si siguen repuntando ambos, generará inestabilidad en muchos mercados de capitales”.

En cuanto a las recomendaciones de inversión en renta variable americana o incluso europea, sí se ven oportunidades. Por ejemplo, Miguel Ángel García, director de inversiones de Diaphanum, apuesta por los fondos de renta variable en general y, dentro de ellos, los que tengan su inversión centrada en valores de Estados Unidos, ya que “en el caso de un revés de Bolsas, aguantarán mejor los fondos americanos”.

¿Y si no quiero riesgo?

Para los menos intrépidos. “Que tenga paciencia, que no es tiempo de esperar una rentabilidad razonable sin asumir un riesgo para el que no se está preparado”, recomienda el director de inversiones de Diaphanum. “La renta fija en la actualidad no es fácil que dé rendimientos positivos. Hay fondos de gestión alternativa y retorno absoluto que pueden ser rentables, pero deben tener un peso razonable en la cartera para no asumir un riesgo excesivo”.

No obstante, según Mario Durán, del departamento de grandes patrimonios de Aspain11 Eafi, si bien es cierto que “en los últimos años las carteras que mejor se han comportado son las que tienen un mayor peso en renta variable, no olvidemos que estamos en uno de los ciclos más alcistas de la historia, donde habrá que estar muy atentos cuando se vean síntomas de agotamiento, para evitar pérdidas significativas. Por ello, diversificamos tanto áreas geográficas como sectores en el caso de los perfiles más agresivos”, aclara.

Aunque en Bolsa parece que el sentimiento es moderadamente positivo, la renta fija es otro cantar. “Es un momento complicado para las inversiones más conservadoras. Desde hace años hemos llamado a la cautela en renta fija y anticipado la escasez de inversiones interesantes en el segmento más conservador”, asegura Toni Conde, responsable de gestión de activos de Renta 4 Banco, quien cree que la renta fija volverá a ser un activo de inversión interesante conforme los tipos de interés se normalicen y los bancos centrales vayan reduciendo sus balances, y añade que, en el corto plazo, es importante recordar que un inversor conservador lo seguirá siendo, a pesar de que la rentabilidad de los activos en los que puede invertir sea baja”.

En este escenario, “somos consecuentes con la falta de activos interesantes y preferimos no precipitarnos en tomar riesgos; habrá momentos de mercado más propicios para una rentabilidad ajustada a riesgo más interesante”, apunta Conde.

Unigest: apuesta clara por la Bolsa de Estados Unidos

“Si bien en el corto plazo y de manera táctica puede que los mercados más castigados sean los que se recuperen, si finalmente se firman los acuerdos comerciales, en el medio plazo seguimos pensando que Estados Unidos es el país que presenta mejoras fundamentales”, adelanta Esther Revilla, directora de inversiones de Unigest.

Con estas expectativas, dentro de los productos de la gestora, proponen un fondo global de renta variable, el Unifond Bolsa Internacional, y el Unifond Selección Bolsa, “que invierte en compañías europeas seleccionadas con criterios de menor volatilidad, que está consiguiendo mejores resultados que los índices europeos generales”, asegura Revilla.

Profim: liquidez y retorno absoluto para el inversor tranquilo

Dado que no contempla la renta fija como una opción atractiva, José María Luna, director de análisis y estrategia de Profim, Grupo Arquia Banca, recomienda para un inversor conservador tener alrededor del 15% de la cartera en liquidez, un 10% en fondos de renta fija, pero que busquen la oportunidad, tipo Buy & Hold Renta Fija o NB Euro Bond; un 40% en fondos de inversión con vocación de retorno absoluto (Renta 4 Pegasus, F&C Real Estate Equity Long/Short A EUR; Penta Inversión); 15% en determinados mixtos de Bolsa “antiestrés”, tipo Inconometric Global Arrow, y el 20% restante, como máximo en fondos de Bolsa globales o internacionales, por ejemplo, el Degroof Petercam AM Invest B Equities World Div B EUR.

Renta 4 Banco: cartera para un perfil moderado

Para un inversor moderado, “mantendríamos la exposición a riesgo en la parte baja de la horquilla de riesgo de este perfil de inversión, en torno a un 30% de renta variable en mercados desarrollados, y el resto, a distribuir entre fondos de retorno absoluto y renta fija a corto plazo en euros”, por lo que Toni Conde, responsable de gestión de activos de Renta 4 Banco, propone una cartera compuesta por vehículos de renta variable (MFS Meridien European Value EUR, Templeton Euroland EUR, JP Morgan US Value USD), de retorno absoluto (Renta 4 Pegasus EUR, Old Mutual Global Equity Absolute Return EUR, Penta Inversiones EUR) y de renta fija corto plazo (NB Emerging Markets Debt Short Duration (EUR Hedged), Renta 4 Renta Fija Corto Plazo EUR).

Aspain 11 Eafi: la renta fija, lo más complejo

Desde Aspain 11 Eafi tienen una visión positiva sobre los mercados en renta variable hasta final de año, “donde, pese a los recortes vividos en las últimas semanas, no podemos olvidar que dos de los principales índices mundiales, como son el S&P 500 y el Nasdaq americano, han roto máximos históricos la última semana de agosto”, recuerda Mario Durán, del departamento de grandes patrimonios de Aspain 11 Eafi.

Las decisiones de inversión más complejas este año son, en su opinión, qué activos escoger en renta fija, para los clientes más conservadores, puesto que la inmensa mayoría de los fondos de este estilo este año están en negativo. Su apuesta: el Franklin Templeton Global Convertibles.

Diaphanum: inversiones muy polarizadas

Miguel Ángel García, director de inversiones de Diaphanum, es claro en sus previsiones de aquí a final de año: “Esperamos que la renta variable sea el activo más rentable, apoyado en los resultados empresariales; que los activos de renta fija, tanto públicos como corporativos, experimenten retornos negativos, y que la tesorería dé una rentabilidad nula”.

Así, al inversor moderado le recomienda tener la cartera muy polarizada, centrada en liquidez y renta variable, con fondos de renta fija que tengan muy poca sensibilidad a los movimientos de los tipos de interés y, además, “añadiría fondos de retorno absoluto muy descorrelacionados de la evolución de los mercados”.

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