Jackson Hole, el IFO y los máximos bursátiles.
Los pedidos de bienes duraderos descendieron un 1,7% en julio, muy por debajo del -0,5% que esperaba el mercado y del 0,7 % (revisado a la baja desde el 0,8%) registrado en junio pasado. La principal causa de este retroceso se debe a la caída de la demanda (extremadamente volátil) de aviones civiles. En tasa interanual, los pedidos de bienes duraderos aumentaron un 9,2% frente al 2,9% de junio. Excluido el sector del transporte, los pedidos de bienes duraderos se incrementaron un 0,2% frente al 0,1% en junio. En tasa interanual, estos pedidos crecieron 80,% (8,7% en junio). Sin embargo lo más destacado cabe encontrarse en los pedidos de bienes de capital, excluyendo defensa y transporte (un excelente indicador de los planes de gasto empresarial), que aumentaron más de lo esperado en julio al crecer un 1,4% desde el 0,6% (revisado a la baja desde 0,9%) en junio. En tasa interanual los pedidos de capital sin defensa y transporte aumentaron un 8,5% desde el 8,2% en junio.
El sábado acabó, con algunos ingredientes para la polémica, el simposio de Jackson Hole. De entrada, el encuentro se desarrollaba en medio de la polémica entre Trump y Powell sobre la política monetaria de la Reserva Federal y con el telón de fondo de la guerra comercial entre China y EEUU. El debut del nuevo presidente de la FED (nombrado directamente por Trump) ha deparado una defensa de la subida gradual de los tipos de interés y la normalización monetaria. La Reserva Federal, salvo contratiempo, seguirá subiendo los tipos (en octubre y diciembre). El propio Powell ya lo ha sugerido, para evitar así el sobrecalentamiento de la economía.
No obstante, los mercados están especulado con la posible influencia del presidente Trump, que no es nada “entusiasta” con esa política por el efecto que puede tener en el crecimiento. En el fondo Powell ha defendido lo mismo en Jackson Hole porque no ve "un riesgo elevado de sobrecalentamiento" de la economía americana. Ha defendido en su discurso, que la inflación de EEUU subió recientemente hasta cerca del 2%, pero no hay "señales claras de aceleración" por encima de ese nivel. Aunque la subida de tipos de septiembre esta "asegurada", la cuarta subida prevista para este año, la que se espera para la reunión del FOMC de diciembre, es actualmente objeto de controversia.
El acuerdo comercial con México y estas "buenas noticias" de Jackson Hole, aupaban ayer a los mercados al alza. Tanto el índice S&P 500 como el tecnológico NASDAQ cerraron ayer en máximos históricos, mientras el Dow Jones recuperaba los 26.000 puntos casi siete meses después de haberlos abandonado. Al cierre de la sesión de ayer, el Dow Jones cerraba en los 26.049,64 puntos (+1,0%), mientras el S&P 500 se quedaba en la frontera de los 2.900, concretamente en los 2.896,7, (+0,77%) y el NASDAQ superaba los 8.000 puntos por primera vez en su historia, concretamente en los 8.017,9 (+0,91%).
En la misma cita de Jackson Hole destacó también la intervención del presidente del Bundesbank, Jens Weidmann que ha discrepado abiertamente con Draghi y ha vuelto a pedir al BCE que acabe de una vez con su política monetaria “excepcionalmente expansiva” por los efectos secundarios en la economía. Sin embargo la "estrella" de Weidmann se apaga ya que sus posibilidades de suceder a Draghi se reducen al centrarse Merkel en el objetivo de poner a un alemán en puesto de Presidente de la Comisión Europea.
La confianza empresarial en Alemania, medida por el índice IFO, sube en agosto por primera vez (si descontamos la extremadamente leve subida de 0,1 puntos en mayo) en este año y además lo hace con fuerza y superando las expectativas del mercado. El índice de clima de negocio aumentó hasta los 103,8 puntos en agosto, desde los 101,7 que había marcado en julio. Y muy por encima de las expectativas que manejaban los economistas (101,9 puntos). Incluso se da la circunstancia, que no ocurría desde noviembre pasado, de que los dos subíndices que componente el indicador suben conjuntamente. El de "situación actual" 1,1 puntos hasta 106,4 y el de "expectativas de negocio" que lo hace en unos robustos 3,0 puntos hasta los 101,2 puntos, el nivel más alto desde enero de este año. El miedo a la guerra comercial con EEUU parece haber quedado atrás. Al menos, por el momento, así lo creen los principales empresarios alemanes según el indicador de sentimiento de confianza empresarial del Instituto IFO. Consideran los empresarios que las amenazas del gobierno Donald Trump sobre el incremento de aranceles a las exportaciones de vehículos europeos se quedarán en eso, amenazas. Si bien «...las empresas pueden estar posponiendo algunas inversiones en medio de una incertidumbre todavía alta, la encuesta de este mes apunta a una fuerte actividad doméstica», añadió ayer Clemens Fuest, presidente de IFO, instituto económico de base en Frankfurt que elabora el índice.
Por otro lado, el Índice de Actividad Nacional de la Fed de Chicago (CFNAI) disminuyó a +0,13 en julio (lo que se esperaba) desde +0,48 en junio. La media móvil trimestral del índice (CFNAI-MA3) bajó a +0,05 en julio desde +0,20 en junio