Santander reconoce que ha perdido a grandes clientes de Popular
El banco reconoce que ha recibido 4.000 millones de euros en crédito fiscal tras la compra de Popular España representa ya el 18% del beneficio del grupo y da el salto al pasar a ser el segundo país por ganancias
España ha dado un salto cuantitativo en los resultados de Banco Santander al convertirse en el segundo mercado por beneficios tras la compra de Banco Popular, con lo que desbanca a Reino Unido. El grupo que preside Ana Botín cerró el primer trimestre del año con un beneficio atribuido de 2.054 millones de euros, con una subida del 10%.
El mercado doméstico aportó unas ganancias de 455 millones de euros, un 26% más que un año antes, lo que significa la aportación de un 18% del resultado total. Aunque Brasil sigue siendo el motor impulsor de la cuenta de resultados al cerrar enero a marzo con un resultado de 677 millones de euros, un 27% más, lo que suma también el 27% del beneficio en el trimestre.
Reino Unido, sin embargo, ha pinchado en esta ocasión al reportar un resultado de 320 millones de euros, con una caída del 21%, por un aumento de las provisiones, y pasar a ser el tercer mercado del grupo con una cuota del 13%, superado también por la filial de consumo del grupo Santander Consumer Finance, que aportó 323 millones de euros, con una mejora del 4% y situándose también en el tercer puesto por beneficios del grupo, con el 13% del total.
Santander ha aprovechado el consejo de administración en el que se han aprobado los resultados del grupo para aprobar también la fusión por absorción de la entidad con Banco Popular.
Ahora queda la integración tecnológica, que se adelanta, y se prevé que esté lista después del verano, y la de las redes comerciales, lo que llevará consigo ajustes de oficinas y personal otra vez, aunque los sindicatos esperan que sean inferiores a los de otras ocasiones, al recoger el mensaje realizado por la cúpula de la entidad en la convención de directivos de hace un mes, y en el que se incidió mucho en la necesidad de no perder cuota de mercado, ni clientes. Su lema fue, 1+1 igual a 2,5. La idea era no caer en errores del pasado con importantes ajustes y salida de clientes.
Pese a ello, el consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, reconoció en la rueda de prensa de resultados la salida de grandes clientes, incluidos institucionales de Popular, que parece que no tienen intención de regresar.
Álvarez, sin embargo, restó importancia a estas fugas, consecuencia, según explicó, la que Popular remuneraba por encima del mercado a estos clientes importantes para evitar su salida. Pero estos depósitos con alta rentabilidad eran una rémora para la cuenta de resultados del banco, ya que restaban a la cuenta más que aportaban, ha explicado el consejero delegado.
La fuga de grandes clientes, incluidos los institucionales, fue precisamente la causa de la caída repentina de Popular ante la falta de liquidez que estas salidas provocaron en la entidad, y que llevaron a Santander a inyectar nada más adquirir Popular 13.000 millones de euros el pasado 7 de junio.
El ejecutivo ha recordado que el negocio core de Popular son las pymes y los negocios (empresas), donde está creciendo bien”. Y ahí no han perdido cuota de mercado, y es donde se dirige la estrategia de Santander.
Álvarez también desveló hoy un dato importante para el grupo. La adquisición de Popular ha aportado a Santander 4.000 millones de euros en créditos fiscales. De acuerdo con el balance de Popular correspondiente al cierre del ejercicio 2017, la entidad disponía de activos fiscales diferidos
por 3.143 millones de euros, de los que eran monetizables unos 2.031 millones de euros. El consejero delegado de Santander no ha dado más detalles sobre las intenciones del banco en relación con estos créditos fiscales, derivados de las pérdidas que experimentó Popular, que fueron
de 3.485 millones de euros en 2016 y de 137 millones de euros en el primer trimestre del pasado año, última ocasión en la que el banco presentó resultados antes de ser adquirido por Santander.
El banquero también anticipó que Santander presentará el 3 de octubre en Londres el nuevo plan estratégico del grupo, ya que el actual finaliza este año tras tres ejercicios con la misma hoja de ruta. Este sería el segundo plan estratégico de la presidencia de Ana Botín. "Estamos en condiciones de cumplir los objetivos para este año", ha reiterado Álvarez en la rueda de prensa de resultados del primer trimestre.
Colaboración en las zonas rurales
José Antonio Alvarez ha afirmado que la entidad estudiará "con detalle" la iniciativa de la Asociación Española de Banca (AEB) de crear oficinas de varias marcas en localidades con menos población para evitar la exclusión financiera.
"El mundo digital, combinado con cajeros, puede funcionar y esta iniciativa de la AEB la estudiaremos con detalle", ha señalado.
Alvarez ha explicado que en Santander están interesados en ofrecer el "mejor servicio de los clientes" y actualmente existe una "problemática" derivada de la distribución de la población en España. "Hay zonas perdiendo población de forma intensa", ha añadido.
Como ejemplo, citó que en Brasil Santander cuenta con una iniciativa de ofrecer a los clientes una tarjeta para que operen con ella desde los cajeros del banco sin tener una cuenta. "Estamos interesados en analizar cualquier solución", ha dicho.
Subida de salarios
El consejero delegado también ha explicado que subir los salarios en España es "una propuesta interesante" siempre que las empresas puedan hacerlo y ello no ponga en peligro la productividad de cada compañía.
No obstante, a renglón seguido, ha advertido de que las subidas salariales no han sido "escasas" únicamente en España en estos últimos años, donde la tasa de paro sigue siendo alta, sino que también lo han sido en países con pleno empleo. Aún así, el número dos del Santander cree que podría haber llegado el momento de elevar los sueldos, pero ha pedido "no forzar" las subidas de forma artificial, sino llevarlas a cabo en función de la productividad de cada empresa.
Durante la rueda de prensa de resultados y preguntado sobre las horas extras que el sindicato UGT ha denunciado que se hacen por parte de los trabajadores de banca, el ejecutivo del Santander ha defendido que esa práctica no está en la estrategia de la entidad. Es más, ha destacado que el grupo impulsa desde hace dos años nuevas formas de trabajar con el objetivo de alcanzar una mayor conciliación.