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Las comunidades forales, a la cabeza de España en calidad de vida

En la otra cara de la moneda se encuentran Canarias, Andalucía y Murcia Los ciudadanos de Baleares son los que se muestran más satisfechos con la vida

 Calidad de vida en España
Belén Trincado / Cinco Días

En País Vasco, Navarra y La Rioja se vive mejor. O al menos eso es lo que refleja el estudio sobre la calidad de vida realizado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie). En la otra cara de la moneda se encuentran Andalucía, Murcia, Canarias, Castilla- La Mancha y Extremadura. Estas comunidades se encuentran por debajo de la media nacional de bienestar. Los baleares son los que se muestran más satisfechos con la vida.

El estudio analiza a través de diferentes indicadores como el empleo, la renta, la salud, la escolarización, etc., la calidad de vida de los españoles desde el año 2006 al 2015. En este período de tiempo ha desempeñado un papel fundamental la crisis económica que se cebó con España desde 2008. Esta crisis ha marcado el retroceso de algunas de las variables más importantes para el bienestar, sobre todo la renta y el empleo. 

Dentro del panorama general de la crisis, son los jóvenes los más perjudicados por las turbulencias económicas. Los ciudadanos de hasta 25 años son los que más han visto cómo se reduce su poder adquisitivo y los más castigados por el desempleo. 

España suspende respecto a los países del entorno en renta y empleo, sin embargo, se sitúa por encima de la media de la OCDE en otros aspectos como seguridad, medioambiente o conexiones personales.

Aparte de datos objetivos y cuantificables, los autores del estudio, encabezados por Carmen Herrero, catedrática de la Universidad de Alicante, y Antonio Villar, catedrático en la Universidad Pablo Olavide, han incluido otros aspectos más subjetivos. Porque a veces la realidad no coincide con la percepción que cada uno tiene de la misma.

Ambos catedráticos han resaltado la peculiaridad de trabajar con estos parámetros, ya que la persona que emite el juicio puede basarlo en diferentes aspectos que otra. No obstante, la salud es un factor primordial para la mayoría de los ciudadanos. 

En el caso de algunas comunidades, la distancia es muy significativa entre lo que dicen los datos objetivos y lo que se percibe. La Rioja, por ejemplo, ocupa el segundo puesto en cuanto a bienestar, sin embargo, en la lista de cómo perciben los riojanos su vida, la comunidad se sitúa en el décimo lugar. En el caso de Madrid, salta de la cuarta posición en la medición objetiva a la novena en la percibida. Galicia es la región más negativa, son los españoles que más descontentos están con su vida, también los que valoran peor su estado de salud. 

Los efectos de la crisis 

Ahora que algunos políticos y economistas aseguran que la recuperación económica está consolidada, este estudio ha desvelado los efectos que ha tenido la crisis en los ciudadanos. Los mayores afectados han sido el nivel de renta y el empleo. 

La desigualdad de ingresos ha crecido desde 2008. El nivel de renta de los españoles ha caído un 8,7 % desde ese año. La riqueza en los hogares españoles ha descendido un 20% de media en este período: las familias más favorecidas han perdido un 11% y las más desfavorecidas, un 40%. 

En términos generales, el número de personas en situación de pobreza ha disminuido en España desde 2006. Es una tónica general en todas las comunidades autónomas salvo en Canarias, Murcia, Valencia, Cataluña y Madrid. 

La media de edad de la población activa se sitúa en 45 años y el paro de larga duración parece haberse enquistado en estos años. "Ha crecido mucho y es muy reticente a la recuperación", ha aseverado Villar y ha avisado de que no se espera que esta tendencia vaya a revertir de manera natural.

Otro efecto de la crisis, aunque este puede ser considerado como positivo, es la disminución de la tasa de abandono escolar, un 27% menos desde 2006. "Como ya no hay un sueldo de 2.000 euros esperando a la vuelta de la esquina a un joven de 17 años, continuar los estudios se perfila como una opción mejor", ha explicado uno de los autores del estudio. Todas las comunidades autónomas han reducido el nivel de fracaso escolar, excepto Navarra, donde se mantiene.

Casi la mitad de la población española en edad de trabajar había finalizado, al menos, la educación secundaria superior en 2015. 

Las diferencias en materia de formación se sitúan a un lado y otro de un eje geográfico horizontal. En términos generales, las regiones del sur de España obtienen peores resultados que las del norte. Andalucía es la comunidad más débil en este sentido. 

La salud, un problema de peso 

Una lectura en conjunto de los datos de salud muestra una España fuerte, con una alta esperanza de vida, que ha pasado de 81,1 en 2006 a 83 años en 2015, y una población que en su mayoría se percibe sana. Aquí también la desigualdad territorial tiene un papel principal. Los gallegos, por ejemplo, valoran su salud hasta un 15% por debajo de la media nacional, pese a que en otros valores están por encima. 

Hay un factor que amenaza seriamente esta situación: la obesidad. El porcentaje de adultos con sobrepeso severo ha aumentado un 7,8% hasta situarse en el 16,3%. Los números son más preocupantes en el caso de los jóvenes: la obesidad en menores de 17 años ha crecido un 10,8% desde 2006 y mantiene una tendencia al alza. La mayor parte de estos menores con sobrepeso se encuentran en Canarias, el 28,5%, País Vasco, el 27,73% y en Murcia, el 27,72%. En el otro lado de la balanza está Cantabria, donde solo el 7,11% de los menores sufre sobrepeso, Aragón, con el 10,23% y Cataluña, con el 17,17%.

También resulta preocupante el aumento del consumo de alcohol y cannabis. Más de la mitad de los jóvenes de entre 15 y 24 años hace botellón. Las borracheras sistemáticas y el consumo compulsivo de alcohol son más comunes entre los hombres. Más del 30% de los chicos entre 15 y 24 años consumen estas bebidas compulsivamente.

El uso del cannabis desciende, pero sigue estando entre los más altos de Europa. El mayor riesgo es la falta de consciencia de los peligros que conlleva. "Los jóvenes saben que el consumo de tabaco es malo, pero no perciben el cannabis de la misma manera", ha señalado Herrero.

España es un país seguro y se percibe como tal 

La tasa de homicidios en el territorio nacional es de 2,8 por 100.000 habitantes, por debajo de los 3,7 de la OCDE. España es un país seguro según estos datos y el 80% de los ciudadanos lo reconocen así. Ese porcentaje se siente a salvo al caminar sin compañía por la noche, frente al 69% de los países del entorno.

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