Popular y la ampliación de Santander complican la salida a Bolsa de Unicaja Banco
La entidad andaluza no tiene nada que ver con el banco rescatado Liberbank cayó ayer un 18%; los colocadores confían en que el mercado distinga
Unicaja Banco ha sorteado la crisis de Popular en los preparativos para su salida a Bolsa –el 1 de junio comunicó su intención de cotizar, como publicó CincoDías el 12 de mayo– con la idea de que los problemas de la entidad que presidía Emilio Saracho, y que han estallado en el rescate del banco y en la pérdida total para sus accionistas, no eran un riesgo sistémico con capacidad de poner en duda al conjunto del sistema financiero español.
Pero la entidad andaluza se enfrenta ahora a la dura competencia que supondrá la ampliación de capital que realizará Santander para absorber Popular, por 7.000 millones de euros, y que prácticamente va a coincidir en el tiempo con la fecha prevista para su estreno bursátil. La entidad que preside Manuel Azuaga espera cotizar a finales de este mes o a inicios del próximo como muy tarde. La ampliación del banco de Botín arrancará a comienzos de julio.
Con todo, el ejército de bancos contratado por Unicaja es optimista. Los coordinadores de la operación son Morgan Stanley y UBS. También participan Citi y Credit Suisse, y en un tercer nivel Alantra, Fidentiis y Stifel Nicolaus. Mientras, Rothschild es el asesor global de la entidad.
Fuentes financieras aseguran que la recepción y el apetito por la entidad financiera están siendo muy positivos. Así lo están constatando durante el periodo de presentaciones preliminares (investor education o premarketing, en la jerga), previas a las reuniones oficiales (road show, en la terminología de la salidas a Bolsa) que arrancarán una vez que la CNMV dé luz verde al folleto.
El valor en libros de sus competidores
Unicaja aspira a cotizar con un descuento sobre su valor en libros más parecido al de Sabadell –del 27% a cierre de ayer– que al 69% con el que lo hace Liberbank. El mercado exigirá en todo caso un descuento adicional de entre el 5% y el 10% para acudir a la salida a Bolsa, en lugar de optar por alguna de las entidades que ya cotizan.
Bankinter es el rey de las valoraciones, al cotizar a 1,7 veces su valor en libros. Bankia lo hace a 0,95 veces (con un mínimo descuento del 5%), Sabadell a 0,73 veces; CaixaBank, a 0,97 veces y BBVA, a 0,95.
En su camino se ha cruzado además el impacto que Popular sí está provocando en Liberbank, la entidad más comparable a Unicaja en términos de tamaño y que hasta el momento era la referencia para su valoración. El banco radicado en Asturias lleva días de duro castigo bursátil, en los que suma una pérdida del 33,7% desde el 10 de mayo, con las malas noticias y peor desenlace de Popular. Ayer, Liberbank se hundió un 18,3%. La resolución de Popular ha puesto en evidencia la situación de fragilidad en que el riesgo inmobiliario puede dejar a una entidad financiera, hasta el punto de hacer perder todo su dinero a accionistas y tenedores de cocos y deuda subordinada. Y aunque los inversores reconocen que los niveles de solvencia y coberturas de Unicaja son extremadamente mejores que los de Liberbank, el entorno de mercado no es el mejor para una salida a Bolsa bancaria.
Unicaja aspira a valer unos 2.400 millones de euros, tras ampliar capital por un máximo de 687,5 millones de acciones nuevas, que se sumarían a los actuales 922,8 millones. Esto implicaría un precio de 1,5 euros por título y una inyección alrededor de 1.000 millones de capital fresco. Su valor en libros a cierre del año pasado era de 3.000 millones de euros, según una presentación de inicios de mayo, valoración a la que hay que sumar lo que recaude en la ampliación.
Con ese capital tendría de sobra para pagar los bonos contingentes convertibles (cocos) por 604 millones que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) inyectó en EspañaDuero en 2013. Una vez saldadas las cuentas por las ayudas públicas a su actual filial, de la que controla el 30,6%, también podrá adquirir el 21,1% del capital en poder del FROB. El precio al que Unicaja comprará esta participación es de 62 millones, según documentación de la entidad.
El capital de Unicaja está en manos de la fundación (86,7%), de fondos (8,8%) y de particulares (4,4%). Estos últimos son unos 15.000, dueños de deuda subordinada y preferentes de las cajas castellanas. Con el estreno en Bolsa tendrán liquidez.
La mala noticia es que el descuento del banco resultante de la unión de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria sobre su valor en libros se acerca el 70%, tras su reciente hundimiento en Bolsa. Cuando Unicaja anunció su operación era del 55%. Es cierto que el resto de entidades financieras, como Bankia, CaixaBank, BBVA, Bankinter o Sabadell, no se ha visto afectado en absoluto por la crisis de Popular.
Lo analistas resaltan las diferencias de Unicaja frente a Liberbank. Esta última entidad cuenta con un balance un 33% inferior, y unas ratios de peor calidad. Unicaja saca músculo en cuanto a ratio de cobertura de activos improductivos. En una presentación, asegura ser la “primera de la clase” en esta materia frente su comparables, con un 55% a cierre de 2016, por encima de CaixaBank (50%), Bankia (48%) y Sabadell (47%). Ya años luz de Popular (44%) y de Liberbank (40%). No tiene nada que ver con Popular en cuanto al peso del ladrillo. Su crédito a promotores es de 1.175 millones, frente a 32.730 millones de préstamos totales.
Su tasa de morosidad es además una de las más bajas de todo el sistema financiero español con un 9,8%, en línea con la de Bankia – excluyendo de los riesgos los saldos con su matriz BFA– a finales del año pasado. Unicaja Banco ha sido extremadamente prudente en la gestión de su balance. Y esa es la fuerza que está defendiendo ante sus eventuales nuevos accionistas.
“Santander va a ser una competencia obvia para Unicaja, compiten por el inversor en banca”, reconocen fuentes de un banco de inversión. “Por supuesto que Liberbank es un comparable para Unicaja, aunque su caída pueda impactar solo hasta cierto punto en los planes de salida a Bolsa de la andaluza”, añade un analista de una firma internacional.
Gonzalo Lardiés, gestor de renta variable española de A&G Banca Privada, apunta que Unicaja ofrece un perfil claro de banco doméstico frente al perfil de entidad global de Santander, que apenas varía a pesar de la absorción de Banco Popular. “Unicaja está entre el grupo de entidades con niveles de solvencia medio-alto, como CaixaBank o Bankia, y ha gestionado bastante bien el riesgo y a pesar de estar en zonas geográficas con un crecimiento económico no muy holgado”, explica Lardiés.
Cuando haya liquidado los cocos, el banco se sacudirá una importante losa en la última línea de resultados. En 2016, abonó por esa deuda, que se convierte en acciones en caso de que la ratio de máxima calidad caiga por debajo de un determinado umbral, un interés del 9,75%. El precio de esta ayuda se ha ido encareciendo año tras año, pues comenzó con un 8,5%. Es decir, la carga supuso unos 59 millones de euros en el ejercicio 2016.
La entidad se presenta con un dividendo estable. Ha entregado a sus accionistas entre 18 y 25 millones al año en dividendos desde 2014, y en 2017 repartirá 17, pese a la caída del beneficio del 24% en 2016, hasta los 142,1 millones de euros.
Respecto a Santander, fuentes de mercado confían en su capacidad de captar en mercado los 7.000 millones de euros previstos. “Le será fácil cubrirla. La ampliación de hace más de dos años (por 7.500 millones de euros) no tuvo derecho de suscripción preferente y la cubrió en una sesión. Sería muy sorprendente que no lo lograra ahora”, añaden. El mercado premió ayer a Santander por la adjudicación por un euro de Popular con una subida del 5,24%. Citi y UBS serán los coordinadores y aseguradores de la ampliación de capital de capital que ejecutará para absorber Popular.