La banca acude en masa a la última megasubasta del BCE
El BCE ha adjudicado 233.500 millones de euros a la banca europea en su última edición de las subastas ligadas a la concesión de crédito (TLTRO), el 275% más que en diciembre. La banca ha aprovechado la ocasión para financiarse al 0% antes de que suban los tipos.
El BCE ya ha retirado uno de los estímulos con los que el año pasado se comprometió a alejar el fantasma de la deflación en la zona euro. Junto a la activación de las compras de deuda, que Mario Draghi insiste en que se prolongarán hasta finales de año, el BCE dio una vuelta de tuerca a las inyecciones masivas de liquidez a la banca, condicionándolas esta vez a la concesión de crédito a familias y pymes. Y ayer celebró la última de estas subastas, conocidas como TLTRO, después de que el propio Mario Draghi reconociera este mes que el BCE no se planteaba su reedición.
En esta cuarta y última megainyección de liquidez un total de 474 bancos han solicitado al BCE 233.470 millones de euros, una cuantía muy superior a la de las dos subastas previas y que demuestra el interés de las entidades europeas en obtener una financiación a coste cero antes de que suban los tipos de interés. Era la última ocasión para obtener liquidez a un interés del 0% y los bancos la han aprovechado, a pesar de que la liquidez ya no es un problema para el sector financiero español y de que el abaratamiento del coste de financiación en el mercado de capitales también ha dado a la banca una vía barata para obtener recursos. De hecho, la perspectiva de alza de tipos en la zona euro, que ya ha comenzado con claridad en EE UU, es también un factor que está estimulando las emisiones de deuda de la banca en el inicio de año.
La cantidad solicitada en la subasta de ayer es un 275% superior a la de la subasta anterior, de diciembre del pasado año, por 62.161 millones de euros y a la que acudieron 200 entidades, y un 415% superior a la de septiembre, en la que el BCE adjudicó 45.270 millones de euros a 249 bancos. No llega en cambio a los niveles de la primera subasta TLTRO, de junio de 2016, en la que el BCE prestó 399.289 millones de euros a 514 bancos.
En este tipo de subastas, los bancos no solo se financian gratis –al tipo de interés de los tipos de referencia, ahora en el 0%- sino que pueden llegar a recibir una bonificación del BCE si cumplen con determinados objetivos de concesión de crédito. El BCE hará balance de cuál ha sido la evolución del crédito entre febrero de 2016 y enero de 2018 en los bancos que acudieron a esas subastas y premiará con el 0,4% -el equivalente a la facilidad de depósito, en el -0,4%- si han elevado la financiación en un 2,5% respecto al nivel de partida asignado. Y aunque esa recompensa no será efectiva por parte del BCE hasta 2018, algunos bancos españoles como caixabank, BBVA, Sabadell y Popular, ya se la han apuntado en los resultados de 2016, en la convicción de estar cumpliendo con los objetivos establecidos por Mario Draghi.
Aun así, la banca española no ha destacado por realizar las peticiones de liquidez más elevadas en la subasta de ayer. Algunas entidades ya ha cubierto el cupo que pueden solicitar y con el que tener derecho a la bonificación del 0,4% por el crédito concedido y otras ya consideran suficiente su colchón actual de liquidez.
Sabadell ha hecho una petición de 10.500 millones de euros, en línea con las dos subastas anteriores, mientras que Popular ha hecho una petición de liquidez por 7.200 millones de euros, apurando el tope que podía solicitar de acuerdo a su cartera de crédito. CaixaBank, BBVA y Bankia optaron por no pedir financiación.