El empleo en España se concentra en actividades con salarios bajos
España está abocada a convertirse en una economía de servicios. Eso es al menos lo que se desprende de los datos de la Encuesta de Población Activa desde que estalló la crisis hasta que se ha asentado la recuperación económica.
En el primer trimestre de 2008 había 20,6 millones de ocupados en España, de los que 13,7 millones (un 66,5% del total) estaban empleados en actividades ligadas a los servicios, 3,3 en la industria (un 16,3%), 2,7 en la construcción (un 13%) y 0,9 en la agricultura (un 4,2%). Seis años después, el panorama ha cambiado radicalmente. La población ocupada en el primer trimestre de 2016 es de 18,1 millones de personas, con un reparto distinto. Los servicios emplean al mismo número de trabajadores (13,7 millones), lo que supone un 76,2% del total de la población ocupada y un incremento de 9,7 puntos respecto al inicio de la crisis.
Remuneraciones dispares
Salario medio: Alcanzó el máximo histórico en 2011, cuando llegó a 22.899 euros brutos al año. Desde esa fecha ha encadenado dos años de caída hasta los 22.697 euros en 2013. El dato de 2014, que se publicará a final de mes, reflejará con toda seguridad otro retroceso.
Energía: Los 73.200 empleados en actividades de suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado son los mejor pagados, con un sueldo medio de 52.827 euros. Le siguen los de banca y seguros, con 39.607 euros.
Hostelería: El boom del turismo extranjero, con quince millones más de viajeros desde 2008, sí han tenido repercusión en el empleo (recuperando los niveles previos a la crisis), pero no así en las remuneraciones. Estas han caído de forma continuada desde 2010, pasando de 14.629 a 13.851 euros, un 7% menos. En cualquier caso, esta última cifra es un 39% inferior al salario medio.
Todo lo contrario que lo sucedido en la industria y en la construcción, cuyo protagonismo se ha diluido en el mercado laboral. La industria ha perdido 871.000 trabajadores y su peso entre los ocupados ha caído dos puntos y medio al pasar del 16,3% al 13,8% del total, mientras que la construcción se ha desplomado desde el 13% al 5,7% de los ocupados, con una destrucción de empleo de 1,7 millones.
La terciarización de la economía ha tenido un efecto directo en las remuneraciones medias que cobran los empleados. El último dato de la encuesta de estructura salarial del INE, correspondiente a 2013, establecía que la remuneración media fue de 22.697 euros brutos al año. Por encima de ese nivel se situaban la industria y la construcción, con salarios medios que ascendían a 26.042 y 27.707 euros respectivamente, mientras que por debajo aparecían el resto de actividades, especialmente las ligadas a servicios, como comercio u hostelería, con 19.069 y 13.851 euros, respectivamente.
El hecho de que se hayan perdido 2,6 millones de trabajadores en la industria y la construcción, dos de lo mejor remunerados, y que la población ocupada en servicios se haya mantenido ha provocado que el número de trabajadores que se sitúan por encima del sueldo medio haya caído con fuerza. En 2008 eran el 55,3% de la población ocupada, porcentaje que bajó al 45,8% cuando llegó Mariano Rajoy al Ejecutivo y que siguió bajando hasta el 44,3% en el primer trimestre de este año. En el mismo período, el porcentaje de ocupados que cobra menos que la media ha experimentado el camino contrario, pasando de representar el 36,8% del empleo a principios de 2008 al 43% en el inicio de la legislatura de Rajoy y el 44,1% en el primer trimestre. De hecho, el porcentaje es incluso mayor y superaría el 50%, ya que la encuesta de estructura salarial del INE no incluye ni a los trabajadores de la agricultura ni a las empleadas del hogar, que suman 1,6 millones de ocupados.
Una buena imagen de esa tendencia se ha producido en el caso de la hostelería y el comercio, las dos ramas más importantes de los servicios en cuanto al empleo generado. En el primer trimestre de 2016, ambos sectores empleaban a 4,4 millones de trabajadores, un 24,5% del total. En ambos casos se trata del nivel más elevado desde 2008. En la hostelería el salario medio es de 13.851 euros, lo que supone un 39% menos que el salario medio, mientras que en el comercio es de 19.069 euros, un 16% menos que la media.
Esa tendencia llevará a que la próxima estadística de estructura salarial, que saldrá publicada a finales de este mes, refleje con toda seguridad un nuevo retroceso del salario medio, con lo que encadenará tres años consecutivos de descenso.