Qué pasa con mi hipoteca si el euríbor cotiza en negativo
"No tardaremos en tener el euríbor a 12 meses en negativo”. Esta frase que aparece en el informe de estrategia del primer trimestre de 2016 elaborado por Bankinter puede haber dado en el clavo. El índice más utilizado en España para el cálculo de las hipotecas está a un paso, pero literalmente, de tocar el 0%, después de haber estrenado febrero con un valor del 0,010% y haber alcanzado ya el 0,009% en la cotización de ayer (el dato se publica con un día de retraso). Así, no solo roza la barrera psicológica del cero, sino que se sitúa más cerca que nunca de los tipos en negativo, un terreno inexplorado que abre muchas incógnitas.
P. ¿Qué es el índice euríbor, cómo se calcula, y en qué niveles está?
R. El euríbor es el acrónimo de tipo europeo de oferta interbancaria. Se calcula como la media diaria del tipo de interés al que las entidades de crédito están dispuestas a prestarse fondos en euros entre sí. Se trata pues de una estimación, dado que no refleja la realidad de las transacciones que se llevan a cabo. En una situación de mercado normalizada, el euríbor a 12 meses, que se considera el tipo básico de referencia para el mercado hipotecario, suele situarse entre 25 y 50 puntos básicos por encima del precio oficial del dinero. Sin embargo, este enero el euríbor cerró con una tasa mensual del 0,042%, situándose por primera vez en la historia por debajo del precio oficial del dinero de la zona euro, congelado en el 0,05% desde septiembre de 2014.
P. ¿Qué influye en la evolución de los tipos del euríbor?
R. La política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) sirve de guía para el valor del euríbor. Y hace tiempo que la institución presidida por Mario Draghi puso en marcha medidas expansivas para favorecer, entre otras cosas, las condiciones para prestar dinero. El progresivo recorte de los tipos oficiales de interés de la zona euro hasta mínimos históricos ha abaratado la financiación y ha llevado poco a poco al euríbor también a niveles mínimos. Pero el actual desplome del euríbor hasta cotas nunca vistas cercanas al cero responde a las perspectivas de que los tipos seguirán bajos mucho tiempo y, sobre todo, a la decisión del BCE de poner en negativo el tipo de interés de la facilidad de depósito.
P. ¿Cómo se ha comportado el índice hipotecario en los últimos meses?
R. El euríbor a 12 meses cerró 2015 en el 0,059% después de haber logrado el hito de haber perforado a la baja la barrera del 0,10% en noviembre pasado. El descenso acumulado en el año fue del 80% (desde el 0,329% registrado en diciembre de 2014), lo que supuso la mayor caída registrada en la última década. Y la tendencia a la baja del euríbor continúa en lo que llevamos de 2016, ante la expectativa de que el BCE saque más artillería para elevar la inflación en la zona euro.
P. ¿Es posible que llegue a situarse en tasas negativas?
R. Cada vez más los expertos lo ven como una posibilidad más probable y real. “Quizás tan pronto como antes de la próxima reunión del BCE, donde esperamos un anuncio de más quantitative easing (QE) y un recorte adicional del tipo de depósito, ahora en -0.3%”, sostiene José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. Desde Bankinter prevén que el índice alcance el -0,05% en el primer y segundo trimestre de 2016 para después volver a repuntar y terminar el ejercicio en el 0,10%.
P. ¿Ha llegado a estar alguna vez el euríbor a doce meses por debajo del 0%?
R. No, no hay precedentes. Pero sí cotizan ya en tasas negativas otros plazos del euríbor. El euríbor a tres meses se encuentra en el -0,162%, el a seis meses marca el -0,089% y el a nueve meses está en el -0,039%.
P. En tal caso, ¿qué consecuencias tendría para el sector bancario?
R. Sin duda, “supone un mayor deterioro de los márgenes de las entidades financieras”, explica Campuzano. “Es una mala noticia para la banca porque hace más difícil conseguir margenes de intereses y se complica su negocio tradicional”, precisa Jaíme Díez, analista de XTB, que asegura que una banca débil podría llevar a más fusiones en el sector, “lo que reduciría la competencia y habría más problemas de financiación”.
P. ¿Podría llegar un hipotecado a cobrar del banco por su hipoteca?
R. Para Díez, “será difícil llegar a límites en los que el banco tenga que pagar al hipotecado”. Tendría que consumirse todo el diferencial que la banca añade sobre el euríbor a 12 meses y que la suma entre ambos arrojase un interés negativo. El diferencial más bajo de la historia fue el 0,17% que Deutsche Bank comercializó en 2009. Así, el euríbor de referencia tendría que llegar a cotizar por debajo del -0,17%, algo que los expertos ven difícil que ocurra. Desde el sector señalan que no existe ninguna normativa que regule los casos en los que los intereses de un préstamo hipotecario pasen a ser negativos. Pero, de llegar a producirse esa situación inédita, el sector entiende que “debería considerarse como un tipo cero, ya que desde el punto de vista teórico, no está en el espíritu de la ley de los contratos que haya que pagar por dar un préstamo.”. Su visión es que “el dinero se deja a cambio de una remuneración. Tendría sentido que como mucho el cliente no pagase nada”.
A la espera del índice sustituto
La fecha elegida para que el euríbor plus -el que será el sustituto del actual euríbor- vea la luz es el próximo 4 de julio, según figura en el proyecto del Instituto Europeo de Mercados Monetarios (EMMI, en sus siglas en inglés), que es el encargado de llevar a buen puerto la nueva metodología de cálculo del índice, diseñada para evitar manipulaciones y ser más realista. Desde el sector bancario creen que la fecha de entrada en vigor del nuevo referente hipotecario, que ya se ha cambiado varias veces, podría volver a retrasarse y, en todo caso, la permuta hacia el euríbor plus no será de un día para otro. Sin embargo, los expertos opinan que el desplome del euríbor clásico podría acelerar los trámites. El euríbor plus se formaría a partir de las contribuciones de los bancos basadas en operaciones reales, y no en estimaciones. Actualmente existe el eonia que se calcula a partir de operaciones de crédito realizadas diariamente, pero apenas es utilizado.