Casi la mitad del empleo de Reino Unido se debe a nuevos autónomos
El elevado índice de trabajo autónomo en el Reino Unido y otros países europeos constituye la nueva tendencia del mercado laboral actual. Resulta esencial, por tanto, el apoyo al desarrollo económico y niveles de vida de los trabajadores autónomos.
Adaptación del texto original publicado por Izzy Hatfield en NewStatesman.
En el Reino Unido, durante los últimos cuatro años, el 40% de los nuevos puestos de trabajo han sido por cuenta propia. Lo más probable es que nos encontremos ante una transformación permanente del mercado laboral, más que ante un fenómeno temporal.
Se ha hablado mucho del incremento de este tipo de empleo en ese país, y, de hecho, todo apunta a que vaya a seguir siendo así. Más de una de cada siete personas activas trabajan como autónomos, desde peluqueros/as hasta propietarios de startups. Este índice de actividad coloca al conjunto de trabajadores autónomos del Reino Unido por encima de la media europea, una posición poco común para una economía europea occidental.
El aumento de trabajadores por cuenta propia ha impulsado la recuperación del empleo, el 40 por ciento de los puestos de trabajo creados en los últimos cuatro años han sido de autónomos. Y a pesar de las muchas voces que se muestran encantadas con este dato, lo cierto es que según un nuevo informe del IPPR, ningún otro país de Europa ha dependido en igual medida del crecimiento de este tipo de empleo. Es cierto que muchos países todavía no han experimentado ningún aumento en sus tasas de empleo, pero si nos fijamos en Alemania, por ejemplo, su incremento en los niveles de empleo ha estado marcado totalmente por puestos de trabajo de nueva creación, junto a un descenso en el número de trabajadores autónomos.
El trabajo autónomo es considerado con frecuencia como un sinónimo de emprendimiento; y no cabe duda de que lo deseable es que este repunte contribuya a impulsar la innovación y la creatividad en la economía del Reino Unido. Pero si la alta tasa de empleo autónomo va a ser lo habitual en el mercado laboral, surgen un montón de aspectos adicionales a ser considerados por los responsables políticos, además del emprendimiento.
Diferencias con Alemania
Existen muchas diferencias entre el trabajo autónomo de Alemania y el del Reino Unido: los trabajadores alemanes por cuenta propia son más tendentes a contratar a sus propios empleados (el 44 por ciento lo suelen hacer, frente al 17 por ciento del Reino Unido), y en Alemania estos trabajadores suelen estar mejor cualificados que en el Reino Unido, donde el nivel de formación en el sector del empleo autónomo tiende a ser inferior comparado con la media del resto de población activa.
Uno de los datos más preocupantes en los últimos dos años con respecto a los trabajadores autónomos ha sido el descenso de los ingresos medios. La investigación realizada por IPPR muestra que un trabajador por cuenta propia en el Reino Unido gana un poco más de la mitad que un empleado normal. Este hecho se ha ido sucediendo desde aproximadamente el tercer trimestre de 2007. Los aumentos de sueldo han sido muy escasos para estos empleados durante este período - y esta relativa caída podría suponer un mayor descenso en el nivel de vida del trabajador autónomo. Las tendencias que se han observado en otros países europeos han sido similares, aunque Alemania ha experimentado una caída mucho menor.
Dificultades para acceder a una formación laboral
Sólo el 9 por ciento de los trabajadores autónomos recibían algún tipo de formación laboral en 2012, en comparación con el 17 por ciento del resto de empleados. Esta cifra se ha reducido en seis puntos porcentuales desde 2007. La dificultad para acceder a una formación puede tener consecuencias negativas en la capacidad de los propietarios de nuevos negocios para crecer y desarrollar sus empresas - lo que resulta fundamental para que el emprendimiento contribuya al crecimiento económico. Para los emprendedores que trabajan individualmente, la falta de formación puede significar limitaciones en su progreso empresarial y una mayor dificultad para escapar de los salarios bajos. Las políticas gubernamentales deberían adaptarse a la nueva realidad del mercado laboral, incrementando su apoyo a estos trabajadores con el objeto de facilitarles el acceso a la formación y al desarrollo de sus habilidades.
Entre 2007 y 2012 se duplicó el número de autónomos que intentaban cambiar su situación laboral, y la causa principal residía en la necesidad de encontrar un empleo que incluyera más horas de trabajo. Esto, unido a unos ingresos relativamente bajos, indica que los nuevos puestos de trabajo autónomo no pueden convertirse en los proyectos de éxito empresarial que se necesitan. Por el contrario, el aumento de la actividad por cuenta propia representa en cierta medida un crecimiento del empleo precario oculto. Y podría constituir la evidencia de que, al igual que con la proliferación de los contratos de cero horas, tener un empleo ya no pueda asegurar la salida de una mala situación económica. Después de todo, en la actualidad existen las mismas probabilidades de que las personas que viven bajo del umbral de la pobreza estén trabajando como que sean desempleados.
No obstante, la investigación del IPPR sugiere que para ciertos grupos desfavorecidos, el autoempleo podría representar un modo eficaz de acceder al mercado laboral, como son los casos de mujeres con hijos en busca de un trabajo flexible, de los trabajadores de mayor edad que buscan poder completar su pensión, y de los inmigrantes que se enfrentan a la falta de contactos. Para estos sectores de la población, emprender una pequeña empresa o trabajar de forma independiente puede proporcionarles un medio para acceder al mercado laboral, que no se encuentra disponible en un mercado de empleados. Ser tu propio jefe tiene grandes ventajas, y en 2009 casi la mitad de los europeos expresaron su preferencia por este modelo de trabajo.
Es necesario que las autoridades reflexionen minuciosamente sobre el empleo autónomo con el fin de apoyar a quienes optan por esta alternativa, y más especialmente a aquellos trabajadores que sin haberlo elegido, se han visto obligados a volver a este modelo como último recurso. Los altos índices de autoempleo son la nueva realidad, y esto significa que es esencial apoyar el crecimiento económico y los niveles de vida de los trabajadores autónomos.