Neuroped busca el éxito ayudando a niños con trastornos
El centro de neurodesarrollo pediátrico Neuroped ofrece un tratamiento integral para niños y jóvenes de hasta 21 años. Según la cofundadora y neuropsicóloga infantil Lucía Zumárraga, “somos un núcleo donde la familia va a encontrar todo lo que necesita”, ya que cuentan con un equipo formado por un médico neurorehabilitador, psicólogos, una fisioterapeuta, una logopeda y una terapeuta ocupacional. Neuroped diseña un programa interdisciplinar, tanto personalizado como preventivo.
Cada especialista reporta al tutor del centro, quien se pone en contacto con la familia para informarles de los avances en el aprendizaje de la treintena de pacientes que tienen –con un crecimiento de cinco por mes–, que provienen de la región de Madrid, pero también de Cuenca, León, Valladolid, Burgos y Salamanca. “Nosotros crecemos con el niño”, subraya Lucía Zumárraga, quien explica que cada avance de un paciente lo es también para el centro.
El equipo de Neuroped trabaja con niños y jóvenes con daño cerebral –adquirido o congénito– y trastornos del neurodesarrollo, entre otras patologías y síndromes, a quienes ayudan a conseguir autonomía en cualquier actividad de la vida diaria y hacer frente a problemas motores, cognitivos, comunicativos, sociales o emocionales. Para ello, ofrecen tratamientos presenciales, en el domicilio y a distancia. La directora financiera (y también cofundadora), Mónica Zumárraga, afirma que supieron detectar un área de negocio con la que pueden dar un producto diferente al resto de ofertas.
Obstáculos
Estas dos hermanas son un ejemplo de jóvenes emprendedores que decidieron arrancar esta iniciativa en los primeros meses de 2012, después de que la neuropsicóloga Lucía Zumárraga trabajara en un hospital de Barcelona. La directora médica de Neuroped, que abrió las puertas al público en junio de 2013, señala la importancia de trabajar con mucha intensidad y esfuerzo para que la empresa funcione. Asimismo, Mónica Zumárraga explica “ha sido un proceso muy intenso en el que hemos tenido que sortear una serie de obstáculos, pero hemos seguido adelante”. Y añade que se sienten muy orgullosas de ver que tanto sus empleados como sus pacientes dependen del proyecto que ellas dos han creado y, sobre todo, “los resultados tan buenos que se producen en muy poco tiempo en la evolución de los niños”.
Este año, la empresa ha entrado ya en números negros
La cofundadora y directora financiera destaca que, en enero de 2014, Neuroped ha hecho break even (punto de equilibrio, en que la empresa no gana ni pierde) y que ahora pueden seguir invirtiendo en la tecnología necesaria para desarrollar su labor. Cuentan con un equipo formado por un total de 12 empleados, la mayoría de los cuales trabajan como autónomos, debido a la naturaleza del centro. Otras tres profesionales de Neuroped han podido ser contratadas gracias a las becas de Fundación Mapfre, para menores de 30 años, que se hace cargo de parte de su sueldo.
Según sus previsiones, Zumárraga señala que Neuroped facturará 150.000 euros durante el ejercicio 2014. La inversión realizada asciende a 200.000 euros, de los cuales la mayor parte se ha destinado a activos fijos: maquinaria y acondicionamiento de los espacios. El local pertenece a Emvialsa –empresa pública del ayuntamiento de Alcobendas–, y los gastos en personal son bajos ya que, a excepción de los psicólogos, los profesionales son graduados, lo que hace que el salario base según convenio sea bajo. “Durante todo este tiempo, hemos estado considerando qué gastos eran imprescindibles”, señala Mónica Zumárraga, quien explica que han logrado tener unos gastos fijos muy reducidos gracias a una mayoría variable. Así, las familias tienen que afrontar el menor coste posible, y “obtienen servicio premium a un precio de mercado muy razonable”.
Coordinación con la sanidad pública
Alrededor de un 2% de niños sufren daño cerebral; un mínimo de un 4%, trastornos de aprendizaje; y entre un 3% y un 6%, TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad). La neuropsicóloga Lucía Zumárraga subraya que la sanidad pública es fundamental y tiene “unos grandísimos profesionales”, pero que está limitada tanto en recursos como en horarios y ratio de pacientes por cada profesional sanitario.
Así, Zumárraga explica que Neuroped da un servicio complementario al de la sanidad pública: “Hay muchos niños –sobre todo, aquellos que sufren de un daño cerebral adquirido– a quienes les vendría bien un tratamiento mucho más intensivo, a diario”. En este sentido, la neuropsicóloga manifiesta que es muy necesario coordinarse con la sanidad pública y llevar “la misma corriente de tratamiento”.