Hay que asumir riesgo para una rentabilidad objetivo
Actualmente no hay ningún activo sin riesgo. El bono alemán a diez años tiene rentabilidad real negativa. Además es previsible que haya inflación los próximos dos a tres años y subida de tipos de interés, con lo que su precio puede bajar. Por otra parte la inversión en un fondo monetario apenas tiene rentabilidad. Así que hay que asumir riesgo para obtener una rentabilidad objetivo. En este sentido hay valor en deuda de países periféricos, deuda de países emergentes y deuda corporativa sin grado de inversión -especialmente de corta duración-.
Mientras EEUU probablemente termine el año creciendo al 3%, mientras se discute si China crece al 7% o al 8%. En conjunto el crecimiento mundial puede ser 3,5% en 2013.
En este sentido la crisis está en la Zona Euro. Tras las elecciones en Alemania en Octubre, cuando se vea que los países han hecho los deberes, especialmente Francia, se tendrán que aplicar medidas de crecimiento, para evitar estar como Japón durante años. Esperamos que Europa empiece a crecer el tercer trimestre. Hay que tener en cuenta que las compañías europeas son las que mejor han hecho los deberes. En concreto interesan las grandes empresas internacionales, líderes exportadores con balances sólidos, una opción para conservar valor real.
En España saldremos de esta crisis fortalecidos
Por otra parte en España, saldremos de esta crisis fortalecidos, con bases mucho más firmes si se afronta con firmeza la reforma del Estado/administraciones publicas y se reducen impuesto. Ahora estamos en momento récord de exportación y las empresas son más competitivas. La industria principal vuelve a ser la automoción.
Además los miedos están empezando a pasar, como se ve por la bajada de la prima de riesgo. También hay que reclamar transparencia y reducir la crispación que afecta a nuestra imagen exterior. De todas formas desde fuera se observa que en España por fin se ha hecho la reforma financiera, diferenciando entidades solventes.
A ello se añade que, con la amnistía fiscal y regularización voluntaria, se han aflorado unos 55.000 millones de euros, según diferentes fuentes. Esto es un patrimonio que pasa a pagar impuestos en España y la declaración de bienes en el exterior (Modelo 720) va a seguir incorporando activos al sistema. Es posible que parte de este dinero se mantenga dónde está, diversificando la localización del patrimonio, pero implica posibilidad de consumo, ahorro y uso como crédito.
Luis Sánchez de Lamadrid, director general de Pictet WM en España.