El alto precio del fútbol inglés
La liga inglesa de fútbol ha roto la barrera de los 1.000 millones de libras. Ese es el coste anual que BSkyB y BT pagarán por compartir los derechos televisivos durante tres temporadas, empezando en 2013. Como resultado, cerca de 1.000 millones de libras de repente se esfuman del valor de mercado combinado de ambas. Para sus inversores, el resultado de la subasta es doblemente preocupante.
Parte de la reacción del mercado se debe a que los desembolsos han superado lo esperado. BSkyB, que emitirá 116 partidos por temporada, pagará 760 millones de libras anuales. Es un incremento del 40% sobre el acuerdo actual, y al menos el doble de lo que anticipaban los analistas. El fútbol es menos fundamental para BSkyB de lo que fue, pero sigue ayudando a atraer y mantener los abonados. La compañía dice que puede funcionar de forma más eficiente y recortar en otros derechos, por lo que sus objetivos financieros siguen intactos. Pero hay una segunda preocupación: BSKyB, el principal operador de fútbol, y BT, nueva en este ámbito, están participando en un combate más cercano. Tras haber comenzado en nichos de mercado diferentes, ambos ofrecen ahora un triple servicio de televisión por cable, telefonía e internet de banda ancha. BT ha sido más lenta a la hora de formar su servicio de televisión, pero planea crear un canal dedicado a su nueva oferta futbolística. Eso le sigue dejando lejos del mercado televisivo que tiene BSkyB, construido durante años, pero debería convertirle en una alternativa atractiva.
Incluso antes del nuevo acuerdo, los derechos de emisión ya eran la mayor fuente de ingresos de los clubes de la liga. La mayor parte de ellos acaban en el bolsillo de los futbolistas: los salarios acaparaban el 68% de todos los ingresos de los equipos en la temporada 2009-2010. El acuerdo podría asegurar el talento deportivo de la liga, que ya es una de las más seguidas del mundo, y apuntalar así el valor de los derechos recién vendidos. Pero la reacción del mercado sugiere que el nuevo acuerdo beneficiará más a los jugadores que a los accionistas.