Bruselas calibra la quita para la deuda soberana de los periféricos
La Autoridad Bancaria Europea (EBA) se prepara para comunicar hoy, o mañana como tarde, las condiciones de los nuevos test de estrés a la banca europea que deben clarificar su riesgo soberano. El sector español contiene el aliento hasta saber qué firmas tendrán que pasarlo, qué solvencia se les exigirá y, sobre todo, cuál será la quita sobre la deuda española.
Europa vive estos días pendiente de lo que se decida en dos edificios. Uno es la sede de la Autoridad Bancaria Europea, sita en Londres, que se prepara para hacer públicas, con toda probabilidad hoy o a más tardar mañana, las condiciones de los nuevos test de estrés que deben dejar claro el riesgo soberano que soporta la banca europea. Esta premura responde a que su dictamen debe enviarse al segundo edificio en cuestión, el Consejo de la Unión Europea, en Bruselas. Este acogerá este fin de semana a los 27 socios comunitarios, que buscan dar una solución definitiva a la crisis de la deuda pública. El objetivo es que ambas acciones, combinadas, devuelvan la confianza en la banca y los estados europeos, garantizando que no habrá que volver a rescatar ni a unos, ni a otros.
Lo ambicioso del reto, unido a que cada país y entidad tiene diferentes intereses y debilidades, ha despertado una lucha de poderes políticos y económicos por gozar de las condiciones más favorables posibles. Uno de los últimos focos rebeldes ha sido el de los bancos y la cajas españoles, que esta semana han atacado duramente el proceso que se dibuja.
La EBA, muy criticada por no incluir un escenario real de estrés para los títulos soberanos en las pruebas de julio, debe establecer ahora tres criterios básicos. Uno es el capital core Tier 1 (que mide la solvencia) que se exigirá a las entidades. París y Berlín, los grandes polos de poder, ya han apuntado a una ratio del 9%. El segundo, es a qué entidades se examinará, donde parece que la decisión es incluir a los bancos sistémicos, aquellos cuya caída pondría en riesgo a Europa. La última clave, tal vez la más controvertida, es la depreciación que se aplicará a las carteras de deuda periférica. Aunque todos dan por sentado ya que la quita sobre bonos griegos superará el 21% que se planteó -Berlín asume ya un 50%-, Irlanda, Portugal, pero sobre todo, España e Italia, pugnan por que su recorte en el test sea mínimo, si no inexistente. El descuento que maneja Bruselas para deuda española, de un 5%, costaría 40.868 millones al sector financiero, o 19.125 millones a las firmas sistémicas (Santander, BBVA, CaixaBank y Bankia).
El mercado prevé un 3% de rebaja a los bonos españoles
¿Cómo debe computar la deuda soberana española en la recapitalización de la banca europea? La UE debe debatir este fin de semana, o antes incluso, cómo computa la deuda de los países afectados por la crisis soberana para sentar las bases de la recapitalzación de la banca europea. España está entre estos países, y de la posibilidad de que se aplique un descuento o quita sobre el valor nominal de la deuda depende con cuánto dinero habrá que capitalizar la banca española.Si en un primer momento se filtraron cifras del orden del 20%, Bruselas baraja hoy por hoy la posibilidad de que, a efectos de necesidades de capital, la deuda del Tesoro español se rebaje en un 5% sobre su precio real. De momento, lo único que ha salido de Bruselas es que el descuento estará en línea con el mercado. ¿Qué dice el mercado?Según los datos de Bloomberg, que toma las emisiones de bonos más líquidas, a España en ningún caso se debería aplicar un porcentaje superior al 3%. Los títulos de deuda a 10 años con más descuento sobre su valor facial (este cambia en función del cupón que pagan) cotizan al 97%.Para la deuda a cinco años está en el 98,5% del nominal, y para los títulos con vencimiento a dos años, en el 98,5%. Es decir, ningún bono español cotiza en el mercado con un descuento superior al 3%. Por tanto, una quita del 5% ya obligaría a la banca a cubrirse ante una depreciación que casi duplicaría la aplicada por el mercado.Para el resto de los países afectados, Italia cotiza con tipos algo superiores a los de España, aunque en su caso las cotizaciones en los plazos cortos son mejores que las de la deuda española, y en plazos largos el ataque a Italia ha sido más severo. La deuda griega cotiza con descuentos del 60%, la portuguesa en el entorno del 40% al 20%, según los plazos, y la irlandesa menos del 20%.
La cifra
5% es el recorte sobre deuda española que maneja Bruselas, aunque los analistas hablan hasta de un 20% para la española e italiana, 40% en la irlandesa y lusa, y 60% en la griega.