El precio de la recuperación
El último informe elaborado por la OCDE sobre la evolución de las rentas de los asalariados revela una ligera caída en el año 2010 por la acción corrosiva de la inflación, primero, y de las subidas de impuestos, después. Pero el estudio advierte también que los descensos de la renta real se han concentrado solo en los países en los que el estancamiento del crecimiento y la crisis de la deuda han sido más evidentes: Irlanda, España, Islandia o Grecia, país este último en el que los recortes llegan al 10%. En las grandes economías de la OCDE 2010 ha sido ya un ejercicio de recuperación de la renta real de los asalariados, base capital para recuperar la demanda interna y, con ella, el crecimiento económico.
España acumula ya dos años largos de recorte de la renta disponible por el severo ajuste del empleo, el avance exagerado de la inflación y las obligadas subidas de impuestos y recortes de retribuciones públicas para recomponer las finanzas del Estado. Pero seguramente en un país en el que ya no vale el recurso castizo a la devaluación habrá que buscar fórmulas alternativas de recomposición de la competitividad para crecer, y una de ellas hasta ahora descartada es un recorte significativo de todos los costes, incluidos los laborales, acompañado de un ajuste no inferior de los márgenes.