Los expertos constatan cambios de residencia para tributar menos por renta
El aumento del IRPF incentiva la picaresca fiscal.
El despacho de asesores Equipo Económico aseguró ayer en la presentación de un informe sobre fiscalidad que el incremento del IRPF a las rentas altas adoptado por algunas comunidades está provocando que altos directivos cambien su residencia fiscal para reducir su factura fiscal.
Cataluña, Baleares, Extremadura, Asturias, Cantabria y Andalucía han aprobado o anunciado aumentos impositivos en el IRPF para las rentas altas. æpermil;stas se sumarán a las incluidas por el Gobierno en los Presupuestos Generales de 2011. Así, en Cataluña, los contribuyentes con rentas superiores a 175.000 euros tributarán al 49% mientras que en otras comunidades, como Madrid, aplicarán un gravamen del 44,9%.
Ricardo Martínez Rico, presidente ejecutivo de Equipo Económico, aseguró que los altos directivos que pasan buena parte del año viajando pueden cambiar su residencia fiscal con cierta facilidad.
Si el nuevo Ejecutivo catalán presidido por Artur Mas no modifica la normativa vigente, en 2011, un directivo residente en Cataluña y con una base imponible de 650.000 euros -el sueldo medio de un directivo del Ibex asciende a 699.000 euros- pagará 20.800 euros más por IRPF que otro contribuyente con el mismo sueldo que resida en Madrid. Por otra parte, Salvador Ruiz Gallud aplaudió que el Gobierno beneficie a la pequeñas y medianas empresas al ampliar de 120.000 euros a 300.000 euros el primer tramo de base imponible que tributa al 25%.
También, consideró positivo que las empresas con una cifra de negocio inferior a los 10 millones de euros sean consideradas pymes. Hasta ahora, el umbral se situaba en los ocho millones de euros. Aun así, Ruiz Gallud recordó que estas medidas adoptadas por el Gobierno benefician solo a las empresas con beneficios y reclamó ayudas también para las que registran pérdidas.
"Año de transición"
Por otra parte, el profesor de Esade Xavier Mena vaticinó ayer en un encuentro con periodistas que España vivirá en 2011 un "ejercicio de transición". A su juicio, el PIB crecerá un 0,7%, mientras la tasa de paro permanecerá en el entorno del 20%. Según explicó, el año entrante debe ser el de las reformas (del sistema financiero, las pensiones, y una nueva reforma laboral) para "sentar las bases" de un crecimiento sano en el futuro.