¿Por qué se caen los bancos públicos?
En principio, no, según un estudio comparativo Harald Hau y Marcel Thum sobre la (in)competencia de los órganos de dirección de la banca pública y privada alemana. Pero a partir de ahí, extraen una serie de conclusiones que pueden provocar sarpullidos en Alemania y, como ellos mismo dicen, resultan importantes también para otros países, sobre todo, después que la crisis haya aumentado la presencia de capital público en el sector financiero.
Los autores del trabajo, premiado este mes por una firma de inversión, aclaran de entrada que "no defendemos que la propiedad privada sea una condición suficiente para garantizar la resistencia de un banco ante una crisis". Y añaden que también las entidades privadas "pueden sufrir graves problemas de gobierno corporativo".
Pero en Alemania, según el estudio comparado de los 29 mayores bancos (13 públicos), los de propiedad del Estado registraron durante la crisis 2007/2008 el doble de pérdidas que sus competidores privados. Y aunque los principales landesbanken disponían el 21% de los activos de la banca alemana, encajaron el 43% de la depreciación que desencadenó la crisis.
A continuación, Hau y Thum han relacionado esos resultados con la experiencia financiera y los conocimientos de los órganos de supervisión de las entidades públicas y privadas, para lo que han analizado la biografía de 593 consejeros.
Y llegan a la conclusión de que, de manera sistemática, los de las entidades públicas estaban menos curtidos que los de las privadas, lo cual debilitó el control sobre los ejecutivos. De ahí a la asunción de riesgos desproporcionados y al descalabro había sólo un paso, que en varios casos se dio.
Quizá alguien debería estudiar ahora las biografías de los consejeros de las entidades privadas que en EE UU desencadenaron la crisis.
Foto: Paseo marítimo de Peñíscola (B. dM., 4-4-10).