Brown insta ante el Congreso de EE UU a que se ponga en marcha un estímulo global
El primer ministro británico, Gordon Brown, dijo ayer ante el Congreso de Estados Unidos que no se puede esperar que América y unos pocos países más soporten solos el peso de los estímulos fiscales y monetarios'.
Brown hizo estas afirmaciones en un discurso ante una sesión especial del Congreso de EE UU, un privilegio poco frecuente que en el pasado han tenido Winston Churchill, Clement Attlee, Margaret Thatcher y Tony Blair. En su alocución, Brown, mandó un mensaje a favor de la globalización en su sentido más amplio.
Frente a unos legisladores que ha aprobado la cláusula de que hay que 'comprar lo americano' el primer ministro advirtió de los peligros del proteccionismo, y de la necesidad de actuar conjunta y decididamente, en aras de la protección del medio ambiente y de la obligación de todos los países de actuar conjuntamente en la resolución de la crisis.
En este sentido, Brown pidió un trabajo conjunto 'para reducir los tipos de interés globalmente y que en todo el mundo haya estímulos que respondan a la profundidad de la crisis y la recuperación para la que debemos trabajar'.
El primer ministro británico recibió casi una veintena de ovaciones por parte de los legisladores estadounidenses, en una alocución en la que no faltaron los mensajes de corte izquierdista, algo que hasta hace poco se solía recibir con desconfianza en Washington. El británico dijo a los legisladores que nunca ha habido en Europa unos gobiernos más pro americanos que ahora. 'No hay una nueva Europa o vieja Europa hay una Europa amiga'.
El mensaje de Brown llegaba el mismo día en el que la Fed concluyera en su 'libro beige' que la economía se ha 'seguido deteriorando' en los últimos dos meses, que la vivienda sigue a la baja y que no hay que esperar una 'mejora significativa' hasta fines de 2009 o principios de 2010.