El país se situó así en un nivel intermedio de la lista encabezada por Noruega, con el mayor coste por hora trabajada, un total de 40,19 euros.
A continuación se situaron Bélgica (con 35,84 euros), Suecia (con 34,53 euros), Alemania Occidental (con 34,29 euros) y Dinamarca Suiza y Francia, en torno a los 32 euros.
Los Países Bajos, por su parte, registraron un coste laboral por hora trabajada en 2007 de 31,34 euros, mientras en Finlandia y Austria fue de en torno a 30 euros, en Reino Unido de 27,19 euros, en Irlanda de 26,87 euros, en Italia de 24,26 euros, en Canadá de 23,38 euros y en Estados Unidos de 22,57 euros.
Tras estos países se situó Alemania Oriental con un coste laboral por hora de 20,29 euros (el 40% más debajo de lo que se paga en la parte occidental), seguido de España.
Por debajo de España se situaron Japón (con 18,39 euros), Grecia (15,75 euros), Eslovenia (11,33 euros) y por debajo de los 10 euros estuvieron Portugal (9,15 euros), República Checa (7,39 euros), Hungría (7,02 euros), Estonia (6,43 euros), Eslovaquia (6,30 euros).
En los últimos puestos de la lista de costes laborales por hora en 2007 estuvieron Polonia (5,90 euros), Rumanía (3,23 euros) y Bulgaria (1,80 euros).