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La opinión del experto
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El efecto de la felicidad en el trabajo

Stephan Escape explica cómo un empleado feliz contribuye a la mejora de la productividad, a la vez que recomienda a las empresas que intenten mejorar el compromiso y la motivación de sus trabajadores.

Los departamentos de recursos humanos están descubriendo una de las claves para mejorar la productividad de la compañía: el trabajador feliz. Está comprobado que los empleados felices están más comprometidos con la empresa y sus proyectos, incrementando de este modo su rendimiento.

Así lo demuestran numerosos estudios sobre el compromiso de los trabajadores, que se realizan bajo la premisa de que un trabajador feliz resulta más productivo. La Unión Europea ha definido algunos parámetros que determinan la calidad laboral. Los más importantes son la formación, la igualdad de género, la organización laboral interna y las medidas que permitan compaginar el trabajo con las responsabilidades personales. Pero una de las premisas analizadas más importantes es la puesta en marcha de iniciativas orientadas a mejorar el estado de ánimo de la plantilla. Por este motivo, son cada vez más las empresas interesadas en conocer los niveles de felicidad de sus empleados y hacer los cambios oportunos para mejorar su rendimiento. De este modo estarán más cerca de conseguir el éxito tan ansiado.

Nada se saca si se tiene al personal con buen sueldo o buenas garantías, si el ambiente de trabajo no es el adecuado. Por eso cada organización debe esforzarse por crear un excelente clima, en donde el empleado sienta automotivación y se esfuerce por mejorar su trabajo y sus deseos de hacer las cosas bien. Así, es importante que las empresas tengan muy en cuenta la comodidad del espacio de trabajo, priorizando el aislamiento acústico de las oficinas, el control de la temperatura ambiente, la posibilidad de trabajar con luz natural o la correcta ventilación, ya que harán que el empleado se sienta a gusto en su puesto de trabajo y alcance un rendimiento mayor. Los efectos que estas mejoras pueden producir en el entorno laboral son empleados más creativos, energéticos, optimistas, con unas relaciones satisfactorias con los compañeros y los jefes, más motivados y con mejor capacidad para tomar decisiones en las épocas de crisis.

Otro de los puntos fundamentales para el éxito productivo es el vínculo que se establece entre la empresa y el empleado, es decir, el grado de compromiso. Según un estudio de la consultora internacional Right Management, el 70% de los trabajadores comprometidos con su labor piensan permanecer en la compañía al menos cinco años más. Por el contrario, los que no muestran este sentimiento de compromiso y satisfacción desean marcharse en menos de dos años.

Los empleados comprometidos con su compañía presentarán un deseo común de mejorar el nivel de calidad y servicio. Además, una gran mayoría buscará también mejorar el nivel de satisfacción del cliente. El compromiso es una meta a alcanzar por las organizaciones modernas que valoran el talento como activo importante para mantener la competitividad empresarial.

En este contexto, la retribución flexible se está imponiendo como una de las estrategias más efectivas para retener y comprometer a los trabajadores, así como para conseguir que estén contentos en la empresa. Con este método los empleados podrán sustituir una parte de la retribución monetaria por otros beneficios. El dinero como incentivo tendrá un significado distinto para cada individuo. Más que un fin, el dinero supone para la mayoría de personas un medio para obtener otras cosas. Además, diversos estudios, como los realizados por Frederick Irving Herzberg, padre de la teoría de la motivación e higiene, han demostrado que el sueldo satisface las necesidades del trabajador en el corto plazo. Rápidamente, esta necesidad satisfecha exige nuevas formas de motivación. Por ello, los planes de retribución deberían ser lo más flexibles y personalizados posible, incluyendo retribuciones económicas fijas y variables, beneficios sociales (seguros, asistencia sanitaria) y recompensas profesionales (formación, promoción y vacaciones).

Si la empresa conoce las necesidades e intereses de sus empleados, podrá ofrecerles aquello que mejor satisfaga su demanda, generando un compromiso con la compañía, al tiempo que el trabajador ve valorado y recompensado su trabajo. Algunas firmas líderes ofrecen ya este tipo de esquema flexible, gracias al cual puede sustituir una parte de la retribución monetaria por otros beneficios como seguros médicos, tiques de restaurante, renting de vehículos o financiación ventajosa para la adquisición de equipos informáticos.

No es extraño que las empresas que más recursos emplean en la motivación de sus empleados sean las que mayores beneficios recogen. A través de la motivación, disminuirá el ausentismo y la rotación de personal, factores que influyen negativamente en la competitividad, en la calidad de los productos y en los servicios prestados por una empresa. En el extremo contrario, la frustración, el trabajador presentará una conducta desorganizada, con reacciones emocionales negativas diversas (ansiedad, agresividad, decaimiento) y una apatía y desinterés muy negativos para el desarrollo del negocio. Por esta razón, las compañías deben de tener en cuenta que la motivación de sus empleados es fundamental para mejorar su competitividad en el mercado.

Stephan Escape. Director general de HR Access para España y Portugal

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