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Telefónica pide a la UE que se revise al alza el umbral para autorizar las fusiones

La operadora solicita que se establezca un mecanismo vinculante para resolver las disputas entre las ‘telecos’ y las ‘Big Tech’ estadounidenses

Sede de Telefónica en Madrid.
Sede de Telefónica en Madrid.Pablo Monge
Ramón Muñoz

Telefónica ha instado a Bruselas a revisar la normativa en materia de concentraciones en la Unión Europea (UE) y a elevar el umbral del valor de las transacciones, que es el principal parámetro para determinar si una operación tiene “dimensión comunitaria” y, por tanto, debe someterse al escrutinio de las autoridades de Competencia de la Comisión Europea. Así figura en un documento “Playbook Políticas Públicas Digitales” que la compañía ha presentado este viernes y que recopila su posicionamiento en torno a los principales asuntos sobre políticas públicas digitales en Europa, que incluye un total de 17 aspectos divididos en tres grandes bloques: competitividad, innovación tecnológica y sostenibilidad e inclusión.

La normativa europea considera que una concentración tendrá “dimensión comunitaria” cuando el volumen de negocios total a escala mundial realizado por el conjunto de las empresas afectadas supere los 5.000 millones de euros y cuando el volumen de negocio a escala comunitaria realizado de forma individual por al menos dos de las empresas afectadas por la concentración supere los 250 millones de euros, salvo que cada una de las compañías realice más de dos tercios de su negocio total comunitario en un mismo Estado miembro. Asimismo, una concentración que no alcance esos umbrales también tendrá dimensión comunitaria si el volumen de negocio total a escala mundial de las empresas afectadas supera los 2.500 millones de euros y, en al menos tres Estados miembros, la facturación realizada por el conjunto de las compañías afectadas supera los 100 millones de euros en cada uno, a lo que suman otros factores. Este fue el reciente caso que se aplicó a Orange y MásMóvil para autorizar su fusión que dio lugar a MasOrange, imponiéndole fuertes condiciones.

A juicio de Telefónica, la política de control de concentraciones en la UE debe estructurarse en beneficio de la competitividad y compaginar una mayor competencia en el mercado con un incremento de la escala de los operadores de telecomunicaciones, algo que, desde su punto de vista, redundaría en un aumento de los incentivos para invertir e innovar. En este contexto, la compañía ha subrayado que el enfoque actual de la normativa europea en materia de concentraciones considera el precio como el “parámetro principal para medir los efectos de la competencia en los consumidores”.

“Sin embargo, la calidad, la capacidad de elección y la innovación son parámetros esenciales del bienestar. Otros factores como la eficiencia, la resiliencia, la sostenibilidad, la seguridad o la intensidad de inversión también tienen que considerarse en el análisis holístico y a cargo de la Comisión”, añade el documento. De este modo, la compañía presidida por Marc Murtra apuesta por que en Europa se revise el reglamento de control de concentraciones para actualizar las cuantías y elevar el umbral establecido en los valores de las transacciones, si bien no ha concretado en su propuesta una cifra o un porcentaje de aumento.

En materia de concentraciones en la UE también apuesta por adoptar un enfoque más “equilibrado y transparente” en el procedimiento de control de las operaciones, para lo que propone separar el equipo encargado de la investigación del caso del órgano que toma las decisiones, “como se hace en muchas jurisdicciones”, apostilla el documento.

Asimismo, la operadora española ve necesario fomentar la imposición de remedies “proporcionados”, así como incluir condiciones de comportamiento y más control sobre sus efectos. La compañía ha incidido también en que la normativa de concentraciones de la UE, que data de 2004, lleva “más de 20 años sin actualización”, al tiempo que ha recalcado que una reforma del reglamento dotaría de “seguridad jurídica” al nuevo enfoque de la política de competencia del bloque.

El grupo de telecomunicaciones ha presentado este documento, que tendrá carácter anual, en un acto celebrado este viernes que ha contado con la presencia de Antonio Hernando, secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales. Hernando ha apuntado que la consolidación del sector es “absolutamente necesaria” para que estas compañías puedan seguir haciendo inversiones muy cuantiosas que hoy en día muchas veces no se pueden recuperar

Batalla contra las plataformas tecnológicas

Telefónica ha vuelto ha poner encima de la mesa el concepto del fair share, es decir, el de establecer una “relación justa” entre los operadores de telecomunicación y las grandes plataformas tecnológicas o Big Tech como Netflix, Meta (propietaria de Facebook, WhatsApp e Instagram), Google o Microsoft, las cuales generan más de la mitad del tráfico global en las redes fijas y móviles. El sector europeo de las telecomunicaciones enarbola desde hace años esta reivindicación y, en ese sentido, esgrime que las operadoras invierten miles de millones de euros para sus redes (actualmente en redes de fibra óptica y móvil 5G) sin que exista una correlación “razonable” entre el crecimiento del tráfico de datos y sus ingresos, algo que, a su vez, redunda en que no haya incentivos para optimizar las infraestructuras.

En este contexto, Telefónica ve necesario que en la UE se establezca un “mecanismo vinculante de resolución de disputas” para los casos en los que no se llegue a un acuerdo voluntario entre las empresas que se prestan servicios en la “cadena de valor de internet”. Además, propone establecer para el conjunto de la UE una autoridad comunitaria que resuelva estas posibles disputas, así como una hoja de ruta para su actividad y que las resoluciones se produzcan en un plazo breve. La teleco española también se ha posicionado en torno a la política de espectro radioeléctrico en la UE y aboga por garantizar una “oferta suficiente”, por promover una análisis de costes y beneficios de las reservas de espectro para usos específicos y también por evitar que las administraciones se conviertan en “monopolistas” de estos activos y traten de “maximizar los ingresos que reciben por los derechos de uso”.

“La actual política de espectro está basada en la escasez artificial, incrementando su precio en las subastas y suponiendo una gran inversión a los operadores”, subraya el documento. En tanto, en el apartado de sostenibilidad e inclusión la teleco apuesta por promover el equilibrio entre una regulación que abogue por un diseño responsable que considere los riesgos que afrontan los menores en el entorno digital y una educación que fomente un uso adecuado de las tecnologías, entre otros aspectos.


Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.
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