Santander e IPIC disienten en el precio de Cepsa en 1.000 millones
Las negociaciones entre la entidad que preside Emilio Botín y el fondo árabe IPIC sobre Cepsa siguen bloqueadas por discrepancias en el precio. El banco pide 55 euros por acción por su paquete en la petrolera y el de Fenosa, que suman el 35,6%, lo que supone valorarla en unos 5.300 millones. Por su parte, el comprador sólo ofrece 45 euros por título, esto es, mil millones menos.
La delegación del fondo soberano International Petroleum Investment Company (IPIC) que ha estado negociando en Madrid la compra de la participación en Cepsa del Banco Santander (un 30,6%) y de Fenosa (un 5%), regresó a comienzos de esta semana a Abu Dhabi. Según fuentes conocedoras del proceso, ante la falta de acuerdo en el precio, la delegación de IPIC transmitirá al consejo de administración del grupo árabe las diferencias entre las partes. Si el consejo le faculta para negociar al alza, las conversaciones podrían reanudarse en dos o tres semanas, según añaden las mismas fuentes.
El banco que preside Emilio Botín pide por el 35,6% de Cepsa algo más de 5.300 millones, o 55 euros por acción, lo que supone valorar el conjunto de la compañía en 14.700 millones. Y aunque esta cifra está lejos de la capitalización en Bolsa (casi 18.500 millones) y la cotización de la compañía (69,30 euros por título al cierre de ayer), IPIC sólo ofrece 45 euros por acción, lo que supone unos mil millones menos de la cantidad que reclama Botín, según fuentes próximas a la entidad. El valor en Bolsa no ha servido de referencia, a la vista de que el free flota de la sociedad es de apenas el 6%.
Pese a todo, el bloqueo se considera temporal y las partes no creen que la venta esté en peligro. De hecho, en el banco se muestran convencidos de que habrá un acuerdo en el precio. Dada la brecha en la tasación, hay quien opina que el precio final se situará en el justo medio: 50 euros por título, que es la valoración que, en general, han venido haciendo los analistas sobre Cepsa.
Atendiendo al encargo que en su día le hizo el principal accionista de Fenosa, ACS, con el 45%, el banco está negociando la venta de su paquete junto con el de la eléctrica. De los 5.300 millones que el Santander pide a IPIC, 880 millones corresponderían a aquélla. En el peor de los escenarios, si se vende a lo 45 euros que ofrece el comprador, le tocarían 720 millones.
Gas Natural, que se encuentra en pleno proceso de autorizaciones administrativas para comprar Unión Fenosa, tras el acuerdo al que llegó a finales de julio con ACS, está siendo informada puntualmente del proceso de venta. Las plusvalías de la operación se quedarán en Fenosa, pues según el contrato de compraventa con ACS, el precio (17 euros por acción) se modificará si se reparte dividendo extraordinario antes de que se cierre la operación. Esta terminará en una opa por el 100%.
De cerrarse un acuerdo en Cepsa, IPIC, que posee una participación histórica del 9,9% pedirá a la CNMV que le exima de lanzar una opa por el 100%, a la que le obligaría la ley al superar el 30% del capital. Sin embargo, los abogados de las partes consideran que, tras la reforma de la ley de opas, la oferta pública no es necesaria si hay otro accionista con un porcentaje igual o mayor al que se pretende adquirir. Este es el caso de Total, que tiene un 48,8% de Cepsa y está de acuerdo en la venta a IPIC. El grupo francés mantendría la gestión.
Se da la circunstancia de que otro paquete minoritario pero voluminoso de la otra gran petrolera española, Repsol, se ha puesto en venta: el 20% que Sacyr tiene en el capital. En agosto, la constructora remitió el cuaderno de venta de Repsol a una veintena de grupos, así como el de Itínere y Testa.
En el mercado aseguran que el Gobierno se opone a que alguna petrolera extranjera (las únicas a las que Sacyr podría vender sin minusvalías) tome esta posición. Otras fuentes, la consideran una estrategia del presidente de la constructora, Luis del Rivero, para tener más poder en Repsol.