Hillary Clinton se retirará el sábado y apoyará a Obama
Hillary Clinton se ha rendido a la realidad de su derrota y el sábado pondrá punto final a una campaña de primarias que ha durado 17 meses. La senadora por Nueva York tiene previsto protagonizar un acto público en el que ofrecerá su "felicitación al senador Obama y mi apoyo por su candidatura".
Clinton no admitió su derrota la noche del martes, el día de las últimas primarias, ni la victoria de Barack Obama, a quien simplemente felicitó por "la extraordinaria campaña" que había hecho. Ella, se reservó el derecho a pensar qué paso iba a tomar, abriendo la posibilidad de querer disputar de nuevo el apoyo de los superdelegados o la decisión sobre los votos en Florida o Michigan, algo que habría ampliado la campaña hasta la convención de Denver en agosto.
No era una alternativa que los demócratas quisieran y por eso hasta sus más firmes y leales seguidores, como el gobernador de Pensilvania o el senador Charles Rangell, han hecho presión para que Clinton pusiera punto final a su campaña. Además de las consideraciones del partido, había otra de carácter práctico: el dinero. La campaña de Clinton tiene una deuda de 20 millones de dólares y ella misma ha puesto dinero para sufragarla. Las donaciones se secaban y muy pocos donantes están dispuestos a seguir dando dinero cuando las opciones de Clinton se han evaporado.
En la comunicación en la que se anunciaba el acto del sábado, Clinton asegura que aunque esta ha sido una campaña larga y muy duramente disputada, "siempre he dicho que mis diferencias con el senador Obama son pequeñas comparadas con las que tenemos con el senador McCain y los republicanos".
"Como he dicho a lo largo de la campaña, apoyaré al senador Obama si es el nominado del partido demócrata y tengo la intención de cumplir esa promesa".
Las filtraciones sobre el deseo de Clinton de ser elegida para la vicepresidencia no dejan de multiplicarse. Su marido, el ex presidente Bill Clinton, lleva ya semanas trabajando en ello y desde el punto de vista del partido tendría muchas ventajas dado que podría ayudar a vencer la resistencia de muchos americanos a votar a un presidente negro, sobre todo en los estados como Pensilvania, Ohio, o Florida, sumamente necesarios para conseguir la presidencia.
Los analistas, sin embargo, no están tan convencidos de que el ticket Obama-Clinton pudiera funcionar. En tiempos de finales de la liga de baloncesto se usa mucho la analogía de un equipo lleno de primeras figuras: ¿querrían compartir el balón y ayudar a la estrella a marcar?
Obama ha puesto en marcha un equipo de tres personas en las que figura la hija de JFK, Carolinne Kennedy para asesorarle en la elección del vicepresidente.