KKR renegocia con la banca de EE UU la compra de First Data
Kolhberg Kravis Roberts & Co ha sido siempre un modelo en el mundo del capital riesgo. Ahora, durante la actual crisis de liquidez y crédito, sigue siéndolo.
La firma está negociando con la banca estadounidense la financiación de la compra de First Data por la que acordó hace meses pagar 26.400 millones de dólares, una operación que precisaba de un apalancamiento de unos 16.000 millones de dólares (11.515 millones de euros).
Para obtener este capital KKR ha hecho una mínima concesión que reduce el riesgo que asumen quienes se hagan con esa deuda. No obstante, la firma se ha negado a aumentar las comisiones a los bancos o los intereses de los préstamos que es lo que las entidades financieras están buscando.
Las negociaciones para la compra del procesador de pagos electrónicos siguen en marcha y se perciben por los pares de quienes están a ambos lados de la mesa como todo un referente de lo que puede ocurrir en el mundo de las compras apalancadas.
Por esta razón se prevé que las negociaciones se puedan dilatar aún más. El temor es que no se consiga cerrar, entonces se espera una mala reacción de unos mercados cuyas alzas en los meses previos a la crisis estaban muy apoyadas en la actividad de compra del capital riesgo.
Actualmente hay compras protagonizadas por este tipo de firmas cuya financiación está aún por cerrarse por valor de unos 400.000 millones de dólares.
Tras la de First Data, la mayor de estas compras pendientes del acuerdo es la de la operadora de telefonía móvil Alltel sobre la que hicieron una oferta de compra TPG y Goldman Sachs.
El precio a pagar es 24.700 millones de dólares. En este caso, la situación es muy delicada porque la división de capital riesgo de Goldman Sachs se tendrá que sentar a negociar con los representantes del mismo banco.
El segundo gran acuerdo es el mayor por volumen en la historia del capital riesgo. Se trata de la compra de la eléctrica TXU por 32.000 millones de dólares por parte de KKR y TPG.
A finales de agosto, en una operación anterior directamente afectada por la crisis de la vivienda en EE UU, el centro comercial Home Depot acordó rebajar un 18% el precio de la venta de una de sus filiales a Carlyle Group, Bain Capital y Clayton, Dubilier & Ricef.