Los países emergentes aspiran a ganar más poder en el FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) llega a la cumbre de Singapur con la agenda repleta de tareas. Además de examinar las perspectivas económicas globales, la cumbre de otoño que se celebrará el 19 y 20 de este mes tiene previsto discutir la reforma de las cuotas de participación en esta institución creada tras la II Guerra Mundial.
Rodrigo Rato, director gerente del Fondo, considera necesario reformar el gobierno de la institución y dotar de más voz y representación a países cuyo peso económico global se ha ampliado en los últimos años.
El directorio ejecutivo del Fondo ha recomendado reformas a la junta de gobernadores para que países como China, Corea, Turquía y México tengan un aumento de su participación automática tras esta cumbre. China, pese a su crecimiento, tiene un poder de voto en el FMI del 2,94%, menos que Bélgica y Holanda juntas. Estados Unidos controla el mayor poder al tener un 17,1% de los votos. Rato también espera que se cree una fórmula para ayudar a medir si la cuota de los países son adecuadas.
Con esta nueva fórmula de evaluación se espera poder equilibrar la voz de países que estén infrarrepresentados, en particular los asiáticos, cuyo peso económico crece y sin embargo tienen muy poca voz, algo que perjudica también a esta institución al correr el riesgo de convertirse en poco relevante para este área del mundo, en especial ahora que no hay desaceleración en el horizonte.
El FMI prestó a esta región 17.800 millones de dólares en la crisis de 1997 y el año pasado, los préstamos bajaron a 300 millones. También España ganaría representación si esta reforma, que se quiere cerrar en 2008, llega a buen puerto. No será fácil de negociar puesto que algunos países tendrán que ajustar a la baja su participación.
Crecer y corregir desequilibrios al mismo tiempo
A la vista de la persistencia de los desequilibrios mundiales, el FMI se dotó durante la pasada cumbre de primavera de un nuevo instrumento: las consultas multilaterales. En este foro de otoño, Rodrigo Rato informará a los gobernadores de los avances de la primera consulta preliminar en la que el personal del Fondo analizó por separado con China, EE UU, Arabia Saudí, Japón y la zona Euro, la necesidad de corregir los desequilibrios mundiales de la cuenta corriente sin perjudicar el crecimiento. Tras la cumbre esta institución organizará reuniones multilaterales con estos países para intentar la corrección de este desequilibrio. Rato cree que los remedios a estos problemas serán complejos.