Una oferta insuficiente
Parece que el actual consejo de administración de Endesa tenía más recursos en su recámara de lo que podía pensar el órgano de control de Gas Natural. La enorme compañía alemana Eon ha lanzado una contraopa por el 100% de las acciones de Endesa a un precio de 27,5 euros por acción, con la condición de hacerse con el 50,01% del capital.
Esta oferta es en su totalidad en metálico, es decir, seguramente más atractiva en formato que la de Gas Natural, que ofrece una tercera parte en metálico y dos terceras partes en acciones. Además, es un 29% mayor que la ofrecida por Gas Natural, un 8% mayor que lo que cotizaba Endesa en la Bolsa el lunes y un 50% mayor que lo que cotizaba Endesa antes de todo este proceso largo y complejo que hemos vivido desde el 2 de septiembre de 2005, que fue el día anterior al lanzamiento de la opa hostil que ha tambaleado al mercado.
Me gustaría plantear seriamente la siguiente pregunta: ¿la oferta lanzada por Eon es suficiente? Desde un punto de vista estrictamente financiero, creo que la respuesta es obvia, debido a que la cotización de Endesa al cierre de ayer ha sido ligeramente mayor que lo que ofrece la compañía alemana, es decir, Endesa cotiza por encima de 27,5 euros por acción, por tanto, me veo obligado a repetir lo que he reclamado desde hace muchos meses a Gas Natural, pero ahora dirigido a la compañía teutona: 'La oferta es insuficiente'. No se puede pretender pagar 27,5 euros por una acción de Endesa cuando la misma cotiza en el mercado por encima de eso.
Tanto Gas Natural como Eon quedan en entredicho si al poco tiempo del lanzamiento de sus ofertas el mercado cotiza más de lo que ofrecen
Seguro que alguien se vería tentado a explicar que Endesa ha subido en el día del lanzamiento de esta segunda oferta más del 8% que daba de prima Eon, precisamente por el efecto en el mercado de esta operación. Pero yo siempre digo que no debemos atrevernos a cuestionar el poder del mercado. Si el mismo, en tan sólo un día, se come esa prima, bajo mi humilde punto de vista demuestra que lo ofrecido es claramente escaso.
Existen casos en la historia reciente, como la opa de TXU sobre Hidrocantábrico, en que la prima ofrecida por la opante era superior en un 70% a la cotización antes de la oferta. Con este volumen de prima, por mucho que el mercado quiera reaccionar especulando al alza, no anula la prima. Además, en cierta medida, tanto Gas Natural como Eon quedan en entredicho, si al cabo de muy poco tiempo del lanzamiento de las susodichas ofertas el mercado cotiza, y por tanto pide, más de lo que ofrecen las opantes.
Por otro lado, creo que la parte más burocrática, como la posición que tome la Comisión Europea sobre esta segunda opa, ya que esta vez existen pocas dudas de que la misma se tenga que pronunciar sobre su afección a la competencia, también va a ser un tema duro de tratar debido a que en el hipotético caso de que denegase la autorización, como hizo, por ejemplo, con Gas de Portugal en sus pretensiones de hacerse con Electricidad de Portugal, quedaría muy en cuestión y posiblemente con muchos cuestionamientos jurídicos la autorización del Gobierno español a la opa de Gas Natural sobre Endesa.
Por último, la utilización de la golden share o acción de oro que el Gobierno español tiene hasta junio de 2007 para impedir las pretensiones de Eon sobre Endesa no sería nada nuevo, como hemos podido comprobar, después de las posiciones de rechazo de los Gobiernos europeos contra la opa de Mittal Steel sobre Arcelor, pero no es la postura más lógica frente a la buena competencia en estos sectores.
Seguramente esta operación se está volviendo más complicada de analizar que lo que estamos dispuestos a soportar, pero no me gustaría dejar de hacer una mención a esos consumidores que casi siempre son los grandes olvidados en esas pingües ganancias de los mercados bursátiles. Y creo que por mucho que la OCU se pronuncie a favor de la contraopa, el hecho de que los actores en el mercado energético sean cada vez más grandes y paguen precios por acción con grandes primas, sólo puede indicar que tarde o temprano el consumidor termine pagando más euros vía su factura energética para que al accionista nuevo le resulte rentable el precio pagado por las acciones.