Maragall pide perdón y CiU anuncia que retirará la querella
Pasqual Maragall pidió ayer disculpas por las acusaciones de corrupción vertidas sobre el gobierno de Jordi Pujol. Aunque dirigió sus excusas sólo 'a los ciudadanos', el líder de CiU, Artur Mas, anunció la retirada de la querella.
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, utilizó ayer el debate de la moción de censura para entonar un mea culpa y disculparse por las declaraciones de corrupción lanzadas sobre sus predecesores en el ejecutivo catalán. Maragall, sin embargo, evitó dirigir sus disculpas a CiU y las destinó a los ciudadanos. 'Pido formalmente disculpas por el incidente parlamentario', dijo el líder del PSC al iniciar su intervención ante el Parlament catalán, que hoy someterá a votación la moción presentada por el PP catalán. 'Las pido a los ciudadanos de Cataluña, que son quienes las merecen', puntualizó el presidente.
Con sus declaraciones intentaba calmar la tormenta política iniciada el pasado 24 de febrero durante la celebración de un pleno extraordinario sobre el hundimiento del túnel del Carmel de Barcelona. Durante esa intervención, Maragall insinuó que el anterior gobierno convergente recibía comisiones por parte de constructoras en la adjudicación de obras públicas. 'El problema de CiU se llama 3%', dijo entonces. 'Aquel incidente, iniciado y cerrado en el propio Parlament, generó una cadena de reproches entre las fuerzas políticas', subrayó Maragall. En su intervención, el líder de CiU, Artur Mas, se mostró desde un primer momento dispuesto a retirar la querella por injurias y calumnias contra el presidente si el partido que él representa recibía la disculpa de Maragall. Sin embargo, sin que finalmente Maragall se disculpara ante CiU, Mas anunció que retirará la querella contra el presidente. 'Cuando pedía excusas a todo el pueblo de Cataluña, ahí deben estar los más de un millón de votantes de CiU, sus diputados y la federación misma', argumentó para justificar su decisión.
El anuncio de dejar sin efecto la denuncia provocó que Maragall sorprendiera respondiendo a Mas que 'había estado a punto de pedir que no la retirara para que no quede sospecha sobre si ha habido o no comisiones o si ha habido entendimiento entre los dos grandes partidos catalanes, yo no le pido que la retiren, hagan lo que quieran'.
Mas sin embargo puntualizó que 'nosotros retiramos la querella y nosotros la retiramos cuando queremos', dijo. Durante su comparencia parlamentaria, el presidente catalán también pidió un 'esfuerzo a todos los partidos para erradicar la corrupción e impedir que se produzca'. Para lograr este propósito, 'no es suficiente el compromiso del gobierno, sino que hace falta el de todos los partidos'. El promotor de la moción de censura y presidente del PP catalán, Josep Piqué, se mostró también a favor de la transparencia. El candidato alternativo a presidente catalán propuso que 'los afectados pasivos' por delitos relacionados con malversación de fondos públicos puedan ser 'eximidos temporalmente de una imputación penal'. Con esta medida, que tomará cuerpo en una iniciativa parlamentaria de su grupo, pretende favorecer testimonios 'que ayuden a aclarar casos de corrupción'. Piqué instó a Maragall durante su intervención a hacer 'un acto de coraje personal y político' y dimitir.
Tanto los socios de Maragall en el gobierno, ERC y Iniciativa per Catalunya, criticaron a Piqué 'la falta de programa de gobierno'. La moción de censura sólo cuenta con el respaldo de los 15 diputados del PP catalán.
Sin vistas de elecciones anticipadas
Maragall se mostró convencido de que el gobierno tripartito se mantendrá firme en la presente legislatura. 'Defenderé la honorabilidad del cargo hasta el final de la legislatura y con un gobierno más cohesionado que nunca', reiteró. El presidente catalán y el resto de grupos parlamentarios coincidieron en 'reconstruir' los puentes para seguir trabajando a favor de un nuevo Estatuto y un nuevo modelo de financiación.