Los expertos no confían en el éxito de la opa sobre Metrovacesa
Hoy finaliza el plazo para la aceptación de la opa de las sociedades italianas Quarta y Astrim, sociedades controladas por los empresarios Caltagirone y Marchini, y todo parece indicar que la oferta lanzada el pasado 22 de enero a 25 euros sobre el 75% de las acciones, y mejorada posteriormente hasta 27 euros y sobre el 100%, no llegará a buen puerto ya que los partícipes que a día de hoy han mostrado su rechazo a la opa tienen un control superior al 50% de las acciones.
Para Nicolás Lasarte, analista de Safei, "el control por parte del entorno de Bami de alrededor del 50% quita las posibilidades de éxito de la opa". Una vez que parece evidente que los italianos no van a llegar a adquirir más de la mitad del capital social de la inmobiliaria, la duda es si permanecerán en Metrovacesa en una situación de desventaja respecto a Bami, lo cual "no creemos que tenga demasiado sentido".
Según José María Nogueira, analista inmobiliario de AFI, "lo más previsible es que Caltagirone y Marchini se vayan" al no poder controlar Metrovacesa, aunque "no es descartable que se queden y se sienten en el consejo" a la espera de que otra sociedad adquiera un paquete accionarial suficiente para juntarlo con el suyo. Pero eso "crearía una situación tensa". En el caso de que se retiren, señala Nogueira, Bami seguirá adelnte con su plan de fusión.
Bami, primer accionista de Metrovacesa tras comprar en junio de 2002 pasado una participación del 23,9% al BBVA y que en estas semanas ha aumentado hasta un 24,99%, encontró la piedra italiana en su camino a fusionarse con Metrovacesa. Sin embargo, el fondo holandés de pensiones PGGM, segundo accionista con un 10,5% también expresó su rechazo a la oferta por considerar el precio ofertado como "muy bajo".
Pese al rechazo de Bami, en el consejo de administración de Bami cuatro consejeros de un total de doce se han manifestado a favor de acudir a la opa. Pero estos cuatro (José Aguinaga, Juan Ignacio de Muguruza, Alejandro Churruca y José Ramón Marco-Gardoqui) no parecen suficientes para garantizar el éxito de la operacion, ya que el capital flotante de la empresa no llegaría al 40%, según los analistas.
Tras conocerse la oferta, además de la oposición a vender de los dos principales accionistas, buena parte del capital de Metrovacesa ha cambiado de manos, que Caltagirone y Marchini han atribuido a §maniobras en la sombra§ de Bami. El 4 de marzo, la caja de ahorros andaluza El Monte, y los grupos Luis Portillo y Domingo Díaz de Mera, adquirieron el 7% que pertenecía a Abu Dabi Investment Authority (ADIA), entonces tercer accionista. El precio pagado fue de 27 euros por acción, el mismo que resultaría de la mejora de Quarta y Astrim. El Monte negó cualquier relación de la operación con Bami.
Y ayer mismo, Cartera Deva vendió su 5,10% de Metrovacesa a 26 euros a Sacresa, un euro por debajo del precio de la opa, lo que el mercado ha interpretado como un indicio de que los italianos no se quedarán en la inmobiliaria si no logran el 50% de las acciones. Una señal del fracaso de la operación.
Hoy, sus acciones han caído en la Bolsa de Madrid un 3,8% situando el precio de sus títulos en 23,23 euros por acción. En dos días, Metrovacesa ha acumulado una caída del 11%.