_
_
_
_

La medida de inflación utilizada por la Reserva Federal repuntó hasta el 2,6% en diciembre

La contención de los precios y de los costes laborales permiten pensar en rebajas de tipos adicionales

Un supermercado de Bradenton (Florida), en una imagen del año pasado.
Un supermercado de Bradenton (Florida), en una imagen del año pasado.CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH (EFE)
Miguel Jiménez

No es un progreso, pero tampoco un paso atrás. Al igual que el índice de precios de consumo (IPC), que subió en diciembre, la medida de inflación utilizada por la Reserva Federal como objetivo, el índice de precios del gasto personal (PCE), un deflactor del consumo privado, subió en el último mes del año, del 2,4% al 2,6%. El indicador subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos y en el que se fija especialmente el banco central, se mantuvo sin cambios, en el 2,8%, según los datos difundidos este viernes por el Departamento de Comercio.

Los datos cumplen con las estimaciones que apuntó el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en su rueda de prensa del pasado miércoles y, en ese sentido, no cambian demasiado el paisaje en cuanto a sus decisiones sobre tipos de interés. Aun así, el hecho de que el índice PCE subyacente no haya repuntado y de que otro índice de costes laborales conocido también este viernes crezca a su menor ritmo desde 2021 permite pensar en que hay margen para rebajas de tipos adicionales a lo largo del año.

El banco central decidió el miércoles hacer una pausa en el ciclo de recortes del precio del dinero. Su presidente, Jerome Powell, subrayó que el comité de política monetaria no necesitaba “tener prisa” en seguir ajustando su política monetaria, ya que los datos de empleo y crecimiento siguen siendo buenos y la inflación aún tiene que completar la última milla del recorrido hasta el objetivo de estabilidad de precios del 2%.

Los precios subieron con fuerza en el arranque de 2024, así que llegan meses en que será relativamente más fácil que se reduzca la tasa interanual. “Vamos a querer ver más, más progresos en la inflación. Recuerden, no estamos por debajo del 2%, pero nuestro objetivo es el 2% y queremos volver al 2% de forma sostenible”, dijo Powell el miércoles, con lo que la gran mayoría de los inversores descartaron que pueda haber un recorte de tipos en la reunión de marzo.

Según se desprende de las cotizaciones de los mercados de futuros, los inversores conceden una probabilidad del 84% a que la Fed prolongue la pausa en la rebaja de tipos en la reunión del próximo 19 de marzo. Todavía apuestan mayoritariamente (58% de probabilidades) por que los tipos sigan en el rango del 4,25%-4,50% en la de mayo, según los datos de la herramienta FedWatch, de CME. El próximo recorte se espera para la reunión de junio.

El índice PCE tuvo un ascenso mensual del 0,3% en diciembre, mientras que la medida subyacente lo tuvo del 0,2%. La medida trimestral anualizada del PCE subyacente, que sirve para medir la tendencia, se situó en el 2,2%, lo que da esperanzas a la Reserva Federal de que el objetivo no está tan lejos. Más aún, el índice de precios de mercado, que incluye los gastos de los hogares para los que existen medidas de precios observables y excluye la mayoría de las transacciones imputadas (por ejemplo, los servicios financieros prestados sin contraprestación) y los gastos de consumo final de las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares, aumentó solo un 0,2% en el índice general y un 0,1% en el subyacente.

En paralelo, la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo ha publicado que el índice de costes laborales aumentó un 0,9% en el cuarto trimestre y un 3,8% interanual, marcando sus ritmos más bajos desde 2021, lo que disminuye los riesgos de una espiral precios-salarios que haga que la inflación se enquiste más.

Los miembros de la Reserva Federal prefieren por ahora esperar y ver. “Suponiendo que la economía evolucione como espero, creo que la inflación seguirá desacelerándose este año”, ha señalado este viernes Michelle Bowman, consejera del banco central. “Su avance puede ser accidentado y desigual, y los próximos datos de inflación del primer trimestre serán una indicación importante de la rapidez con que se producirá. Dicho esto, sigo viendo mayores riesgos para la estabilidad de precios, especialmente mientras el mercado laboral siga cerca del pleno empleo”, ha continuado.

“Aún queda trabajo por hacer para acercar la inflación a nuestro objetivo del 2%. Me gustaría que se reanudaran los avances en la reducción de la inflación antes de que realicemos nuevos ajustes en el intervalo objetivo [de tipos de interés]. Debemos mantener la inflación en el punto de mira mientras el mercado laboral parece estar en equilibrio y la tasa de desempleo sigue en niveles históricamente bajos. Para nuestra reunión de marzo, habremos recibido dos informes sobre inflación y dos sobre empleo. Estoy impaciente por examinar los datos de inflación del primer trimestre, que, como he señalado antes, serán fundamentales para comprender la trayectoria de la inflación en el futuro. Espero que la inflación comience a descender de nuevo y que a finales de año sea inferior a la actual”, ha añadido.


Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Archivado En

_
_