La cartera de renta variable de los bancos cae por tercer mes consecutivo
La crisis bursátil hizo mella en la cartera total de acciones y participaciones en empresas, que se redujo un 3% en mayo y sumó 50.571 millones. Esto supone una ligera recuperación frente a la caída del 4,6% del mes anterior, pero confirma el descenso que comenzó en febrero después de años de fuerte crecimiento.
La caída fue mayor en el volumen de participaciones en empresas, que cedió un 11,29%, hasta 5.367 millones de euros. Casi el mismo descenso que sufrió la cartera de estas participaciones del SCH, que también bajó un 11,18%. La del BBVA lo hizo en menor proporción, un 7,30%, según los datos de balances de la Asociación Española de Banca (AEB). Ambas entidades están replegando sus posiciones en las empresas y deshaciéndose incluso de participaciones hasta ahora consideradas estables. Como ejemplo, la salida del SCH de Dragados o la del BBVA de Metrovacesa.
El Banco Sabadell registró la mayor caída en volumen de participaciones, del 69,61%. Mientras, Banesto y el Zaragozano las aumentaron considerablemente.
Mínimo del año
En cuanto al negocio de los bancos, la captación de ahorro frenó drásticamente su crecimiento. Los recursos captados aumentaron un 6,55%, hasta 345.904 millones, frente al 9,11% de abril. La ralentización dejó huella sobre todo en los depósitos de ahorro, que abandonaron la media de crecimiento del año, en torno al 6%, y marcaron el mínimo anual, un 4,3% (acumulan 276.184 millones).
En cambio, los recursos ajenos en las cajas crecieron un 13,5%, hasta 329.900 millones y los depósitos siguieron el mismo ritmo y totalizaron 287.937 millones, según los datos de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).
En cuanto a los créditos de los bancos, mantuvieron un crecimiento estable de un 9% con respecto al mismo periodo de 2001, tan sólo una décima más que en el mes precedente. Pese a este mínimo ascenso, el volumen de préstamos registró 325.549 millones, 640 millones menos que en abril.
La evolución de los últimos meses refleja la prudencia de estas entidades a la hora de conceder préstamos en un momento de incertidumbre económica. Y, a un tiempo, choca con los porcentajes de crecimiento que muestran las cajas, que en el mes de mayo marcaron el máximo anual, un 16,14%. La inversión crediticia sumó 646.682 millones.
Pese a la expansión del crédito en las cajas, la morosidad del sistema financiero sigue en mínimos. El último dato del Banco de España muestra un índice del 0,90% de impagados sobre el total de créditos en abril, lo que supone un ligero repunte de unas milésimas sobre marzo. La moderación de los bancos a la hora de conceder créditos ha contribuido a esta tasa, aunque ésta ha ido creciendo paulatinamente con altibajos y alejándose del mínimo histórico registrado en junio de 2001, por debajo del 0,88%.
El crédito hipotecario mantiene pujante el negocio, por el momento. En mayo superó todas las previsiones al crecer un 19,6%.