La ‘carrera de ratas’ de BYD o Geely desafiará al mercado
Los descuentos, que alcanzan el 25% para los modelos de combustión interna, se ampliarán en los próximos meses, prevé la patronal de vehículos de pasajeros

La automoción china podría desafiar tanto a las fuerzas estatales como a las del mercado. Este mes, el Diario del Pueblo, portavoz del Partido Comunista, ha condenado la guerra de precios entre BYD o Geely, usando una expresión que podría traducirse como “carrera de ratas”.
No son solo palabras. Las nuevas normas exigen desde el pasado día 1 a las grandes empresas que liquiden los pagos a sus proveedores en 60 días. Las autoridades también han introducido este año regulaciones más estrictas para las baterías y la conducción asistida.
Nada de eso aborda los problemas subyacentes. Las ventas alcanzaron su punto álgido en 2017 y las líneas de producción han superado la demanda: según Alix Partners, desde 2022 los fabricantes han usado de media solo la mitad de su capacidad, de 60 millones de unidades. Mientras las empresas emergentes en dificultades se han retirado, los grandes fabricantes se muestran reacios a recortar empleos en una economía débil, especialmente las firmas estatales, que aportaron más de un cuarto de las ventas de las 15 principales empresas entre enero y abril.
Véase Dongfeng, el grupo respaldado por el Estado que vendió 1,5 millones de vehículos de pasajeros en 2024, pese a tener una capacidad de más de 3 millones. Su fusión con Changan se ha frustrado este mes. La intervención de los gobiernos locales complicó las negociaciones, según Caixin. Sin una concentración significativa, los fabricantes siguen luchando por cuota de mercado. Los descuentos, que alcanzan el 25% para los modelos de combustión interna, se ampliarán en los próximos meses, prevé la patronal de vehículos de pasajeros. Los niveles de existencias están aumentando: un 6% en mayo respecto al año anterior.
Es un déjà vu. En la última década, los intentos de Pekín por frenar la producción excesiva de módulos solares y acero han fracasado. Pese a las nuevas y más estrictas directrices de inversión de 2024, los precios de los módulos solares en China en mayo eran un 30% más bajos que un año antes. Y el exceso de capacidad de la industria siderúrgica podría quintuplicarse, hasta los 250 millones de toneladas, en los próximos 10 años, según Wood Mackenzie. Los medios estatales advierten de que la carrera no tendrá ganador. El Gobierno tampoco está dispuesto a poner fin a la carrera.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías