_
_
_
_
Las claves
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Claves: la realidad y la sobreactuación del Gobierno y la patronal, y el panorama que esconden las cifras de empleo

El conflicto entre Díaz y Garamendi tiene parte de apariencia, pero no muestra visos de enfriarse

CINCO DÍAS
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, antes de una reunión con los dirigentes de las patronales CEOE, Antonio Garamendi, y Cepyme, Gerardo Cuerva, y de los sindicatos, CCOO, Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, antes de una reunión con los dirigentes de las patronales CEOE, Antonio Garamendi, y Cepyme, Gerardo Cuerva, y de los sindicatos, CCOO, Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez.mariscal

La espinosa relación entre el Gobierno, en concreto la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, y las patronales CEOE y Cepyme está haciendo prácticamente que sean UGT y CC OO los que medien entre ambos, los que busquen puntos de convergencia. Es lo que se desprende, por ejemplo, de lo que declara Fernando Luján, vicesecretario de política sindical de UGT, que insinúa que hay sobreactuación, que en realidad las posturas son más cercanas, y que cada parte pretende imponer su relato, esa palabra que ahora se usa para sustituir a cuento. Algo de eso hay. Por ejemplo, es probable que la reducción de jornada acabe aplicándose, incluso sin recorte de salarios, a cambio de que estos no se actualicen con la inflación, de modo que las empresas puedan mantener sus márgenes. Puede incluso que el aumento de la productividad que se espera que aporte permita mantener los sueldos en términos reales.

El aumento de la representatividad, impuesto por el Gobierno, de Conpyme y Pimec en los órganos laborales, echa más leña al fuego, y convendría evitar que el relato se hiciera realidad.

El negocio de los seguros encuentra un nuevo riesgo más improbable de lo que parece

El negocio de los seguros se basa en que el riesgo de que se produzcan los siniestros es menor que los ingresos que se garantiza la empresa con las pólizas; pero incluso en eso hay distintos niveles de beneficio. Según los expertos, los seguros contra okupaciones de viviendas son especialmente rentables, porque la probabilidad de tener que recurrir a ellos es ínfima, y que cuando se trata de la residencia principal, la Policía interviene inmediatamente, por lo que ni siquiera se hacen necesarios en ese caso. Con todo, la lógica inquietud que genera quedarse de repente sin casa explica que haya clientes para este tipo de productos.

Las grandes cifras del empleo esconden un panorama más preocupante

Cáritas echó ayer un jarro de agua fría sobre el triunfalismo del Gobierno en torno al empleo, cuyas grandes cifras esconden precariedad detrás de la caída de la temporalidad (transformada en contratos fijos discontinuos, que no son un cambio tan profundo como presume el Ejecutivo) y salarios cada vez más bajos en términos reales. La organización de caridad señala que un 50% de las personas que acudieron a pedirles ayuda el año pasado tenía trabajo.

Denuncia también Cáritas el encarecimiento de la vivienda y la burocracia a la que se somete a los migrantes... y a los pobres, y a la gente en general, solo que los que tienen posibles pueden contratar a terceros para que les hagan el papeleo.

La frase del día

“Adoptaremos más medidas contra la explotación laboral de migrantes en el campo. La muerte de un jornalero indio muestra la peor Italia, la que se aprovecha de la desesperación de los migrantes y de la plaga de la migración no regulada”

Giorgia Meloni, primera ministra de Italia

En internet, hay que ir con cuidado si hay necesidad de vivienda o de cariño

Abundan últimamente las estafas por internet en las que el timador establece una relación aparentemente romántica, pero a distancia, con el incauto o incauta necesitado de cariño, que acaba transfiriéndole sumas de dinero para pagarle, por ejemplo, un billete de avión para el feliz encuentro de la pareja.

Otra forma de abusar de la necesidad de las personas es anunciar un piso por internet que ni siquiera es propio, y hacer que el aspirante pague una reserva por él, en este caso de 750 euros. El Tribunal Supremo ha condenado a una mujero que actuó así, por delito “de estafa agravada”, precisamente por aprovecharse de la deses­peración ajena. En internet hay que moverse con cuidado, y más cuando uno tiene vulnerabilidades.

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS

_
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

_
_