Janus Henderson prevé crecer un 15% en España y alcanzar los 4.000 millones
La gestora británica no espera que las políticas de Donald Trump sean tan inflacionistas de lo que teme el mercado, y mitiga el efecto potencial de los aranceles sobre las firmas europeas
Janus Henderson Investors prevé un crecimiento de hasta el 15% en la gestión de activos en España para 2025. La proyección la ha presentado este viernes en Madrid, Martina Álvarez, directora general de la sucursal española de la gestora con sede en Londres. “Si este año hemos crecido el 10% en gestión de activos, con todo el contexto plano de 2024, es lógico que para el próximo auguremos fuertes vientos de cola que impulsen el crecimiento”, ha apuntado. De hecho, según datos de Inverco, la gestora tenía 3.000 millones de euros a finales de septiembre en fondos de inversión distribuidos en España. “Nos falta el último empujón para llegar a los 4.000 millones de euros. Yo creo que entre efecto mercado y flujos lo vamos a conseguir en breve”, agregó en el encuentro con medios.
Álvarez ha comentado que el mercado español de fondos es el que más crece en la zona euro: se ha triplicado en los últimos 10 años, tanto en inversiones nacionales como internacionales. “La industria internacional se acerca a los 300.000 millones de dólares bajo gestión, con un crecimiento del 10% solo este año”, ha agregado en el encuentro, en el que ha anticipado que queda camino por recorrer en 2025. En concreto, porque aún hay más de un billón de euros en depósitos en España, lo que representa una oportunidad para mover ese dinero hacia fondos de inversión. “Con los tipos de interés en senda bajista, se espera que los inversores busquen otros activos para mantener rentabilidades altas, porque si se quedan con la renta fija, tendrán rendimientos cercanos al 2% el próximo año”, ha puntualizado. Y apuntan a que los sectores con mayor margen de ganancia para 2025 serán los de las small caps (pequeñas cotizadas), el sector salud y el de tecnología.
Janus Henderson quiere llegar a más clientes con soluciones diversificadas en 2025. A nivel corporativo, la firma ha desembarcado en el mundo de los productos de menor liquidez y continúa explorando oportunidades de fusiones y adquisiciones para acercar más capacidades de gestión a sus clientes, “siempre que exista un encaje cultural”. Recientemente, han adquirido NBK Wealth, el brazo de gestión de patrimonio del Grupo del Banco Nacional de Kuwait y la casa de crédito privado, Victory Park Capital, para satisfacer el apetito del mercado en estos nuevos sectores. “Hay mucha demanda de crédito privado y queremos aprovechar lo que nos ofrecen estas posiciones”, resaltó.
La gestora también ha hecho sus incursiones en el mercado de ETFs de gestión activa, es decir fondos cotizados donde hay un gestor detrás. Esta estrategia forma parte de su pilar de Amplify, donde buscan ofrecer estrategias con buenos resultados en formato ETF. ”Janus Henderson se ha convertido en el cuarto mayor proveedor de ETFs activos en Estados Unidos, con entradas de aproximadamente 1.000 millones de dólares al mes. Y eso que entramos tarde a ese mercado”, puntualizó Álvarez en la presentación. En el paraguas europeo, la firma calcula que el mercado de ETFs de gestión activa ronda, actualmente, los 50.000 millones de dólares, y prevén que para 2030 será una cuota de mercado que llegará al billón.
Efecto Trump 2.0
La firma también ha dedicado un apartado de la reunión para analizar los posibles impactos de la segunda llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. “Por ahora nos mantenemos con las mismas fichas de juego, pero estamos listos para tomar decisiones en cualquier momento”, resaltó Richard Brown, gestor de las carteras de renta variable europeas de la gestora británica. Brown ha comenzado su intervención mostrando la fotografía en la que se ve a Trump junto a Elon Musk, Robert F. Kennedy Jr, y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, comiendo McDonald’s, para retratar “la locura que se viene el próximo año.”
Brown anticipa que las políticas de una presidencia 2.0 de Trump serán menos inflacionistas de lo que el mercado sugiere actualmente. “Los recortes de impuestos esperados serán menores o simplemente extensiones de los recortes existentes, lo que no generará el impulso inflacionario que el mercado augura”, ha puntualizado. Además, las empresas se encuentran ya adaptadas a los aranceles impuestos anteriormente, por lo que han diversificado sus cadenas de suministro, lo que reduce el impacto que pueden tener las decisiones arancelarias.
El analista también ha destacado que la exposición real de las empresas europeas a los aranceles que se impongan en EE UU es del 6%, significativamente menor de lo que podría parecer inicialmente. “Este porcentaje se obtiene después de ajustar el 26% de los ingresos subyacentes de las empresas del índice MSCI Europe que provienen de EE UU, y después de excluir los sectores de servicios y los que tienen producción local [es decir, filiales en Estados Unidos] para demanda local” detalló Brown. Es decir, aunque el 26% de los ingresos de las empresas europeas provienen de EE UU, gran parte de este porcentaje no está afectada con aranceles a la exportación de bienes.
Por ejemplo, hay empresas de construcción europeas tienen una gran exposición a EE UU, pero no envían cemento a través del Atlántico para entregarlo en un proyecto de construcción en Wisconsin, sino que operan con instalaciones en esa zona para satisfacer esa demanda local. Los sectores más expuestos a nuevas cargas fiscales son los del automotor, los bienes de lujo y los textiles.
Por último, Brown ha pronosticado que la posibilidad de un alto el fuego en Ucrania bajo la presidencia de Trump incrementa, lo que tendría un impacto positivo en Europa, especialmente en términos de precios de la energía y de sentimiento del mercado. “La reconstrucción de Ucrania podría involucrar a un gran número de empresas europeas, lo que presenta una oportunidad de crecimiento económico en la región”, sugiere, y recuerda que aunque todavía hay incertidumbre en el mundo, ve muchas “razones para ser optimistas sobre el mercado de renta variable europeo en un horizonte de 12 meses y más allá.”