Presión a Bruselas para rebajar las comisiones de las cuentas de pago básicas
Las cuentas básicas son las únicas reguladas por ley, pero en cada estado miembro se aplican unas condiciones diferentes para que los clientes accedan a ellas
Bruselas tendrá una patata caliente en cuanto arranque la nueva legislatura. La Comisión Europea está recibiendo presión para que incluya entre las prioridades para el periodo 2024 - 2029 modificar la directiva de cuentas de pago básicas para que se armonicen sus condiciones en todos los estados miembros y sean más accesibles.
La normativa establece que estas cuentas deben ser gratuitas para los colectivos vulnerables, pero cada país tiene un criterio diferente para establecer cuándo una persona se encuentra en situación de vulnerabilidad. En ese sentido, la potente asociación de consumidores europea Finance Watch está en conversaciones con las altas esferas europeas para que se establezca un criterio común. Igualmente, para los clientes que se salen del criterio de vulnerables, las cuentas básicas tienen una comisión, que es relativamente baja, pero que también es diferente en cada uno de los estados. Mientras en España el coste máximo es de 36 euros al año, en Alemania oscila entre los 80 y los 140 euros. En ese sentido, las presiones se centran en establecer un precio máximo que sea realmente accesible.
La organización ha remitido un informe en el que estudia cómo se comercializan estas cuentas de pago en varios países de la Unión Europea y ha detectado que en algunos el precio es desmesurado, que las entidades financieras no informan a los clientes sobre esta posibilidad y que, en general, resulta difícil contratar una cuenta de pago básica de forma online. “Con el fin de garantizar que el coste no suponga un obstáculo para el acceso por parte de los consumidores con bajos ingresos a una cuenta de pago, la Directiva de Cuentas de Pago debe exigir que las cuentas de pago básicas sean gratuitas para los ciudadanos vulnerables. La vulnerabilidad debe determinarse mediante un enfoque armonizado establecido por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés). Para los consumidores que no sean vulnerables, se puede cobrar una comisión, pero debe ser razonable y para eso la Directiva de Cuentas de Pago debe introducir un precio máximo”, explica Finance Watch.
Las cuentas de pago básicas son el único tipo de cuentas bancarias reguladas por ley, pero cada estado miembro aplica unos criterios diferentes para acceder a ellas. Se trata de cuentas que todos los bancos están obligados a ofrecer, aunque para poder optar a ellas el primer requisito es no tener abierta otra cuenta en el país.
Para clientes que cuentan con pocos recursos, estas cuentas son gratuitas. En el caso de España, según la última actualización del Boletín Oficial del Estado (BOE), pueden acceder a ellas las personas cuyos ingresos sean inferiores a tres veces el IPREM (21.600 euros brutos) cuando no pertenezca a ninguna unidad familiar. En el caso de personas integradas en familias con menos de cuatro miembros, los ingresos deben ser inferiores a 3,5 veces el IPREM (25.200 euros) y para personas integradas en familias numerosas los ingresos deben ser inferiores a cuatro veces el IPREM (28.800 euros). El resto de ciudadanos también pueden acceder a una cuenta de pago básica, pero se les puede aplicar una comisión que es de tres euros al mes (36 euros al año).
En teoría, cualquier persona mayor de 18 años podría acceder a estas cuentas (en el caso de España, la condición es no tener ya abierta otra cuenta bancaria). Pero especialmente están dirigidas a colectivos vulnerables, ya que son las únicas cuentas cuyo precio no depende de las políticas comerciales del banco, por lo que el precio de cero euros se va a mantener invariable. A efectos prácticos, la mayoría de bancos ofrecen cuentas gratuitas online para las que no piden requisitos de vinculación. En ese sentido, las tarifas de las propias entidades ya son más baratas que las cuentas básicas y permiten contratar una mayor gama de servicios.
No obstante, las asociaciones de consumidores detallan que en ciertos casos una cuenta básica es más conveniente. En zonas rurales, donde los colectivos de mayores prefieren tener la cuenta en el banco que tiene una oficina en su pueblo, es posible que el cliente esté pagando comisiones más altas. Si no se cumplen ciertos requisitos de vinculación, los bancos aplican comisiones que pueden alcanzar los 120 euros al año. Si el cliente lo único que quiere es una cuenta en la que guardar su dinero y una tarjeta con la que poder pagar u operar en los cajeros, es posible que la cuenta de pago básica sea una opción más barata para ellos.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días