Economía quiere zanjar la discriminación de cuentas bancarias con IBAN extranjero
La normativa europea obliga a que los comercios y las administraciones públicas admitan pagos e ingresos desde cualquier cuenta de la zona euro, pero en la práctica todavía existen trabas
Que una empresa o administración pública rechace cobros o pagos porque la cuenta procede de otro país es una práctica tan ilegal como habitual, y Economía se ha propuesto acabar con ella. La denominada discriminación por IBAN está prohibida en la Unión Europea, pero la realidad es que los clientes de cuentas extranjeras encuentran todavía ciertas trabas para poder operar plenamente a la hora de realizar pagos, recibir ingresos o domiciliar gastos.
Para corregir esta situación, el ministerio pilotado por Carlos Cuerpo ha diseñado un anteproyecto de ley para la digitalización y modernización del sector financiero, que acaba de sacar a consulta pública, y que entre las medidas estrella destaca el fin de la discriminación de las cuentas extranjeras. “La discriminación por IBAN sigue siendo una práctica que imposibilita la verdadera consecución de un mercado interior europeo y que no se ha conseguido erradicar completamente”, señala el documento.
Además, señala que revisará los organismos supervisores para comprobar que no se producen vetos a las cuentas de bancos de fuera de España. “Es necesario completar la designación de autoridades competentes para garantizar el cumplimiento de las obligaciones en la zona única de pagos europea (Reglamento SEPA) y ayudar así a erradicar lo que se conoce como discriminación por IBAN”, añade. La consulta pública estará abierta a consideraciones hasta el 30 de abril.
El sistema de código IBAN se creó en la década de los 90′ para simplificar las transferencias de dinero al extranjero. Se trata de una serie de números y letras que fundamentalmente proporcionan información sobre el banco del titular de la cuenta, el número de la cuenta y el país en el que se encuentra ese banco. En el caso de las cuentas originarias de España, se identifican con las letras ES. Para Alemania es DE, para Francia las letras FR y para Italia las cuentas se identifican con IT, por citar algunos ejemplos.
La legislación sobre pagos en la zona euro (SEPA, por sus siglas en inglés) establece desde 2012 que cualquier IBAN emitido en los países miembros de la Unión Europea debe ser aceptado en todos ellos. Pero muchas empresas y administraciones públicas siguen poniendo problemas a la hora de recibir pagos cuando proceden de una cuenta que no es originaria de su país. “A pesar de esta norma directamente aplicable, algunas empresas e incluso administraciones públicas todavía se niegan a realizar o recibir pagos de cuentas no nacionales. Esta práctica de discriminación IBAN es una clara violación del Reglamento SEPA”, señalaba el Banco Central Europeo (BCE), en un informe de 2022.
Aunque el regulador apunta que esa discriminación no está extendida de igual forma en todos los estados miembros, sí resalta que entre marzo y noviembre de 2021 recibió 1.365 quejas por esta cuestión. Y más allá del perjuicio que supone para los clientes, que no pueden recibir ingresos o realizar pagos con su cuenta, también existe una desventaja competitiva para los bancos extranjeros y digitales y, especialmente, las fintech que están radicadas en otro país. Habitualmente se trata de entidades que solo operan digitalmente, por lo que obtienen una licencia bancaria europea en la que establecen su sede y desde ahí comienzan a operar en otros países, pero sin la necesidad de contar con una sucursal en todos ellos.
Para las entidades afectadas, esta medida de Economía, en caso de salir adelante, supondría un balón de oxígeno para elevar su negocio en España. Fuentes del sector explican que si el IBAN extranjero supone alguna traba a la hora de domiciliar pagos o hacer trámites, es más difícil que los clientes utilicen esa cuenta como principal y, por tanto, el banco pierde transacciones y rentabilidad con los usuarios. Por ese motivo, convertirse en entidades colaboradoras con la seguridad social, Hacienda, o incorporar Bizum es un hito. Si los clientes domicilian recibos y registran Bizum, es indicativo de que utilizan esa cuenta como la principal con la que operar en el día a día. Y a más transacciones, más rentable resulta el cliente, porque y solo con las transacciones a la hora de pagar el banco ya gana dinero gracias a las tasas de intercambio con las tarjetas.
En la práctica, en España quedan pocas entidades extranjeras que no ofrezcan IBAN español en la cuenta. En 2019, la entidad alemana N26, que fue uno de los bancos más activos en denunciar la discriminación de cuentas extranjeras, lanzó sus códigos españoles. En 2020, Qonto, el neobanco francés dirigido a empresas, también logró el IBAN español. Y más recientemente, a finales de 2023, Revolut inauguró su sucursal en España y sus cuentas ya disponen de código bancario español (hasta entonces el IBAN era de Lituania).
Aun así, fintechs y neobancos como Trade Republic (Alemania) o Klarna (Suecia) que tienen actividad extendida en España desde hace año o Monese y Wise (Bélgica), todavía cuentan con IBAN extranjero y podrían beneficiarse de la medida plateada por Economía.
Wise, Revolut, Raisin, N26 y Klarna encabezan un plataforma europea de denuncia
Las 'fintech' y neobancos europeos más importantes han encabezado una plataforma de denuncia por discriminación de IBAN. Wise, Revolut, Raisin, N26, Klarna o Bunq encabezan la iniciativa Accept my IBAN, una plataforma en la que los usuarios que hayan sufrido casos de discriminación porque su cuenta tiene un IBAN extranjero pueden poner una queja y la plataforma se encarga de trasladarla a la Comisión Europea.
Realmente no están del todo claras las medidas que pueda acometer la Comisión, porque son las autoridades de cada país las que deben aplicar las sanciones, pero se trata de una medida más de presión para visibilizar la problemática. "Desafortunadamente, los consumidores europeos en su mayoría desconocen que los bancos, los comerciantes o incluso las instituciones públicas no pueden prohibir los IBAN de otro país de la UE", señala la plataforma. En Italia, Vodafone y WindTre ya fueron multadas por el organismo de Antimonopolio por no permitir a sus clientes usar un IBAN no italiano para domiciliar los recibos.
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