Los inquilinos que se retrasen en el pago del alquiler podrán ser desahuciados en un plazo de diez días si no presentan alegaciones ante un juez, según el anteproyecto de ley de fomento del alquiler que aprobará hoy el Consejo de Ministros. No habrá que esperar a una sentencia que establezca que el impago obliga al inquilino a abandonar la vivienda.
El peso de los rescates de la banca caerá primero sobre los accionistas. Pero los inversores en preferentes y en bonos subordinados, la mayoría particulares, con 11.200 millones de euros, sufrirán fuertes quitas. Los dueños de deuda de máxima calidad se libran salvo que la entidad sea liquidada.