Alemania y Francia estrechan filas ante las peticiones griegas
Berlín y París son reacios a alargar el calendario pactado con Atenas para que cumpla con los recortes del gasto público.
Alemania y Francia aúnan posturas ante la inminente ofensiva diplomática griega. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, mostraron ayer en Berlín su acuerdo en que Grecia debe proseguir la línea de reformas pactada. Esta declaración llegó un día antes de que Antonis Samaras visite Berlín para reunirse con Merkel. El sábado, el mandatario heleno tiene programada una visita idéntica a París.
Como anticipo a su gira europea, Samaras solicitó el pasado miércoles tiempo para acometer los recortes presupuestarios, los ajustes en la Administración Pública y la venta de activos del Estado. Estas son, a grandes rasgos, las medidas que debe cumplir Grecia a cambio del rescate de sus finanzas públicas acordado con la UE, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Merkel enfrió ayer las expectativas de Samaras. "Es importante que todos cumplamos con nuestras obligaciones y que esperemos al resultado del informe de la troika", explicó la mandataria germana en un comunicado. Los técnicos de la UE, el BCE y el FMI darán su veredicto sobre la evolución de las reformas emprendidas por Grecia a finales de septiembre. En el pasado, el país mediterráneo ha sido criticado por no ejecutar los ajustes en tiempo ni en forma. En la nota oficial, Merkel sostenía que "animaremos a Grecia a proseguir por un camino de reformas que exige mucho a la gente".
En una línea similar se pronunció el presidente de Francia, François Hollande. "Deseamos, y yo deseo, que Grecia permanezca en la zona euro. Está en manos de los griegos realizar los esfuerzos responsables para alcanzar este objetivo".
Esta semana, Antonis Samaras ha concedido entrevistas a diversos diarios germanos donde ha explicado la intención de su Gobierno de cumplir con las medidas que le pide Europa pero en un plazo de tiempo más dilatado. "Debemos recuperar el crecimiento porque reduce los costes financieros de la deuda", argumentaba.
En su cita de ayer, Merkel y Hollande abordaron también la situación en la zona del euro y la creación de un supervisor bancario para el conjunto de la UE. Resulta necesario avanzar en los acuerdos alcanzados en la última cumbre de la UE, sobre todo en materia de integración bancaria, para así "poder ayudar a países como España", dijo el presidente galo.