Ruiz-Mateos aduce "estar enfermo" para no declarar por presunta estafa
José María Ruiz-Mateos no acudió ayer a declarar por la presunta estafa en la venta de un hotel en Mallorca. Alegó enfermedad y cansancio tras pasar detenido la jornada del miércoles, precisamente, para garantizar que comparecería. Es la tercera vez que se zafa de acudir al tribunal mallorquín.
Cansancio tras una jornada detenido -en un vano intento policial por asegurar que acudiría a su cita con la Justicia- y un estado de salud tan débil que no le permitió salir de la cama. Esos fueron los argumentos que José María Ruiz-Mateos esgrimió ayer a través de su abogado para no acudir a los Juzgados de Palma de Mallorca, donde estaba citado a las 12 del mediodía para declarar por la presunta estafa en la compraventa de un hotel en Mallorca.
Una comparecencia que ya había pospuesto en otras dos ocasiones alegando problemas de salud en un pie y dificultades económicas que le impedían hacerse cargo del coste del vuelo hasta la capital Mallorquina. "No va a comparecer hoy" por encontrarse mal de salud, pero "estaba decidido" a declarar ante ella, argumentó el abogado del fundador de Nueva Rumasa, Marcos García Montes, a la entrada de los Juzgados.
El abogado manifestó su sorpresa por el hecho de que la juez María Pascual decidiera a medianoche del miércoles la puesta en libertad "por razones humanitarias" del empresario, que había sido detenido esa misma mañana para garantizarse su comparecencia,
Según García Montes, su defendido se encontraba ayer "indispuesto por todo lo que aconteció" el día anterior. "Está fastidiado, tiene 80 y pico años, tiene enfermedades y además no es agradable para una persona de esta edad estar 12 horas detenido".
"He recibido una llamada a las seis de la mañana de la secretaria y de la hija diciendo que se encontraba su padre fastidiado, que estaba en la cama, que no podía venir, que le han intentado convencer para ingresar en Urgencias en una clínica pero ha dicho que no, que se queda en casa", explicó a mediodía. Un equipo del Summa acudió al domicilio de Ruiz-Mateos y le dio de alta al considerar "que su patología no reviste gravedad".
El letrado del empresario jerezano recalcó a los medios que la juez se negó en un principio a dejarlo en libertad a pesar de contar con billetes de avión que demostraban que tenía intención de volar a Palma para declarar, pero cuando la policía notificó que "era imposible traer al señor Ruiz-Mateos esta mañana", la magistrada dictó su liberación.
"Llega a la una a su casa y supuestamente tiene que levantarse a las cinco de la mañana, durmiendo cuatro horas, para venir aquí y encima declarar otras dos o tres horas. Es un poco fuerte", afirmó el abogado a las puertas de los juzgados. En su opinión, "se podía haber solucionado todo de otra manera" y sugirió que Ruiz-Mateos podría declarar "por videoconferencia, como se hace en todos los procedimientos".
García Montes no se pronunció sobre la posibilidad de que la juez dicte prisión por rebeldía para el empresario. Ruiz-Mateos estaba citado a declarar en relación a una presunta estafa en la compra del hotel Eurocalas de Mallorca, por la que el empresario Francisco Miralles le reclama 13,9 millones de euros.
La juez investiga los delitos de estafa, administración desleal y alzamiento de bienes. Isabel Fluxà, la abogada de la acusación en la causa por presunta estafa, considera que la nueva incomparecencia es "una tomadura de pelo hacia la Justicia y hacia los españoles".
La abogada señaló que podría solicitar la prisión para Ruiz-Mateos pero que antes lo consultará con su cliente. "Por mí, solicitaría ya la prisión pero no sé si lo haré". "Tiene narices que este señor tenga que ser detenido porque al fin y al cabo esto lo pagamos todos. Total, para no venir aquí a hacer una declaración o a acogerse a su derecho a no declarar. Pero que venga", reclamó la abogada. A última hora de ayer su portavoz, Ignacio Fernández Candela, aseguró que el empresario jerezano se encontraba en "perfecto estado de salud" e insistió en que está dispuesto a colaborar con la Justicia.