España negocia un segundo rescate con la prima al filo de los 500 puntos
España está en conversaciones con varios países de la zona euro desde hace unas semanas sobre las condiciones de un eventual rescate, que se centraría en las compras de deuda del FEEF junto al BCE y que no sería solicitado hasta septiembre. El Gobierno insiste en que aún no se ha tomado ninguna decisión concreta. Mientras, la prima de riesgo se acerca de nuevo a 500 puntos básicos.
La opción sobre la que se está trabajando se centra exclusivamente en una ayuda en el mercado de deuda pública para frenar el encarecimiento de los bonos españoles frente a los alemanes, según apunta la agencia Reuters. Una opción que se ejecutaría a través del actual fondo de rescate europeo, el FEEF, que compraría bonos en las subastas del mercado primario y a través del BCE, que actuaría en el mercado secundario. Hasta ahora ha sido la institución dirigida por Mario Draghi la encargada de realizar las compras masivas de deuda en el mercado secundario, dado que el FEEF no dispone de ficha bancaria y tiene, por tanto, una capacidad más reducida para financiarse.
Las conversaciones con otros países de la zona euro se llevan a cabo desde hace semanas, según las fuentes que cita Reuter, si bien aún no hay una fecha definida para el posible rescate, a la espera de que el Banco Central Europeo dé a conocer el próximo 6 de septiembre las medidas concretas. En cualquier caso, las compras de deuda, tanto en el mercado primario como en el secundario, se concentrarían en los plazos más cortos y se activarían solo después de que España solicitara la ayuda a sus socios europeos, tal y como dejó claro el presidente del Banco Central Europeo en la reunión del pasado 2 de agosto.
Fuentes del Gobierno reconocen la existencia de conversaciones con Bruselas en el marco del rescate a la banca a insisten en esperar detalles del BCE para tomar una decisión.
Una semana después de la reunión del BCE del día 6 los ministros, en los días 14 y 15 de septiembre, se celebrará en Chipre la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin), una cumbre donde se podrían tratar las condiciones de un futuro rescate blando a España.
En un primer momento el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, rechazó de plano la petición de rescate. Sin embargo, según han ido avanzando las semanas el discurso de Rajoy se ha ido suavizando hasta señalar que estudiarán las medidas que anuncie el organismo dirigido por Mario Draghi en septiembre.
Subida de la prima de riesgo
El sobrecoste que paga el bono español a diez años por financiarse frente al alemán se ha ido suavizando en las últimas semanas desde que el pasado 24 de julio la prima de riesgo española tocara un máximo histórico intradía en los 649,8 puntos básicos. Ha llegado a caer por debajo de los 470 puntos básicos gracias precisamente a la expectativa de las compras de deuda del BCE en el mercado secundario. Sin embargo, el riesgo de la deuda soberana vuelve a repuntar esta semana, a medida que se acercan las fechas decisivas para la toma de decisiones y crece el nerviosismo del mercado y cuando se agita de nuevo el frente de Grecia, que reclama más tiempo para cumplir con los ajustes que reclama la troika.
Pero la petición griega no encuentra eco en el centro de poder de la zona euro. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, dejó claro ayer que "dar más tiempo no es una solución a los problemas y termina significando también más dinero". Estas advertencias marcaron el tono negativo de las Bolsas y el Ibex perdió el 0,79%, hasta los 7.282,90 puntos. El Euro Stoxx perdió el 0,96% y el Dax, el 0,97%.
La ayuda a la banca, aún pendiente
El desembolso urgente del primer tramo de ayuda a la banca española, dentro de un plan de hasta 100.000 millones de euros, no se va a producir todavía. Las fuentes citadas por Reuters señalan que los socios europeos esperan detalles sobre las necesidades concretas de capital, que se conocerán a mediados de septiembre, una vez está lista la auditoría definitiva del sector que prepara Oliver Wymann.El memorando de rescate para la banca establece un primer tramo de 30.000 millones de euros que podría solicitarse ya en el mes de agosto con carácter de emergencia. Fuentes financieras han reconocido la existencia de negociaciones para su solicitud, pero no ha habido hasta el momento una petición formal. Precisamente, el Gobierno aún debe aprobar el real decreto por el que se regirá la banca española de acuerdo a las exigencias de Bruselas.