Al presidente de Jazztel, Leopoldo Fernández Pujals, casi ninguna previsión le parece excesiva para su compañía. La teleco presentó ayer un nuevo plan de negocio que promete duplicar ventas y número de clientes en 2012 y obtener hasta 65 millones de beneficio. "Estoy convencido de que esto se cumple e incluso que se va a superar", señaló Pujals.
RTVE ha presentado una propuesta de negociación a los sindicatos que pasa por firmar un nuevo convenio colectivo, el primero de la corporación, en julio. Los trabajadores del grupo van hoy a la huelga.
El conjunto de medidas presentado el lunes por la vicepresidenta económica no ha dejado indiferente a nadie. Las sociedades de garantía recíproca reclaman tener más capacidad y protagonismo a la hora de facilitar financiación a las pymes.
Mapfre consideró ayer que la nueva normativa de solvencia europea para el seguro, conocida como Solvencia II, no debería penalizar en exceso unas inversiones sobre otras. La multinacional estima que el sector debe ser capaz de invertir en base a criterios de rentabilidad, en lugar de estar abocado a unas pocas alternativas, y se muestra contraria a aumentar los requisitos de capital.
Optimismo en el seno de Opel. El presidente de la marca, Nick Reilly, aseguró ayer que confía en alcanzar un acuerdo próximamente con el plan de General Motors en Figueruelas, una factoría que, en su opinión, está en "buena situación". El grupo invertirá 1.900 millones en su filial europea, frente a los 600 millones inicialmente previstos. Estudia, además, lanzar un coche más pequeño que el Corsa al que podría aspirar Figueruelas.
La Seguridad Social registró en febrero 26.000 nuevos afiliados, el primer saldo positivo en seis meses. No obstante, una vez corregido el efecto calendario, los datos muestran que se destruyeron 31.600 empleos. Una cifra que sigue siendo esperanzadora si se tiene en cuenta que el pasado año fueron cinco veces más. El número de parados, sin embargo, sigue aumentando, y el mes pasado sumó a 82.132 personas.
Un presupuesto de obra de entre 700 y 1.100 millones de euros ha llamado a competir a constructoras chinas, italianas, brasileñas, canadienses, mexicanas y españolas por ejecutar la primera línea del metro de Panamá. FCC, Isolux y el tándem que forman Acciona y CAF lideran tres de los siete consorcios internacionales en liza.