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Los fondos monetarios pierden protagonismo entre los inversores

Los expertos apuestan por asumir ya algo más de riesgo en las carteras. Estos productos han rentado en los últimos 12 meses un 3,09%

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El riesgo ha sido el gran desaparecido de las carteras en los dos últimos años. Los altos tipos de interés a corto plazo posibilitaron que los inversores de todo perfil de riesgo lograran rentabilidades atractivas sin apenas quebraderos de cabeza. Sin embargo, los cambios en las políticas monetarias de los bancos centrales, tanto en Europa como en Estados Unidos, nos han adentrado en un nuevo escenario en el que los retornos ya no llegan tan fácilmente vía letras del Tesoro o depósitos a plazo como lo hacían hasta hace unos meses. Ante ese escenario, hemos preguntado a los expertos si los fondos monetarios, cuyas carteras se componen básicamente mediante estos activos, mantienen todavía su atractivo en el actual contexto de tipos o son un producto ya sin gran interés.

Lo primero es recordar que la Reserva Federal de Estados Unidos aumentó los tipos de interés del 0%-0,25%, a principios de 2022, al 5,25%-5,50% a mediados de 2023, lo que contribuyó a atraer enormes flujos de dinero a los fondos del mercado monetario. En concreto, recuerda Álvaro Antón, responsable en España de Aberdeen Investments, a finales del tercer trimestre de 2024, los activos totales de los fondos del mercado monetario estadounidense alcanzaron los 6,8 billones de dólares, frente a los 1,6 billones de finales de 2022.

Sin embargo, actualmente, “las tasas de efectivo están cayendo en línea con los tipos de interés más bajos. Por ello, creemos que las enormes reservas de efectivo aparcadas en los márgenes podrían empezar a moverse hacia activos de riesgo, especialmente bonos de grado de inversión relativamente seguros”, asegura este experto, que cree que “hay razones de peso para que los inversores pasen del efectivo y los fondos del mercado monetario a la renta fija”.

En cálculos de Álvaro Antón, “con la capacidad de captar más de 100 puntos básicos de exceso de rendimiento, la renta fija ofrece una oportunidad tangible para que los inversores mejoren sus rendimientos al tiempo que gestionan eficazmente el riesgo. El potencial alcista podría ser significativo”. En concreto, Antón considera que sería el momento adecuado para apostar por una duración ligeramente superior a la de un vehículo del mercado monetario.

El retorno de este tipo de fondos, en paralelo al de depósitos y letras, baja al ritmo de los tipos de interés

El retorno de los fondos a corto plazo está directamente vinculado a los cambios en las políticas monetarias de los distintos bancos centrales, “al igual que la tasa de rendimiento de los depósitos bancarios y los bonos del Tesoro”, explica Eliezer Ben Zimra, gestor en el equipo de renta fija de Carmignac. Y añade que siguen viendo valor en estos activos, “que se consideran efectivo, ya que ofrecen una cierta cantidad de pólvora seca en caso de caída del mercado para redistribuirla en activos de riesgo. Sin embargo, los rendimientos de estos activos en efectivo y equivalentes de efectivo deberían seguir disminuyendo a medida que los bancos centrales de los países desarrollados inicien ciclos de recortes de tipos”.

Por lo tanto, en esta gestora apuestan más bien por estrategias flexibles de renta fija, que son la “forma más adecuada de aprovechar la desincronización de los diferentes activos de renta fija, con el fin de maximizar la rentabilidad de una asignación de cartera básica”.

Los analistas esperan que el BCE converja hacia un tipo de depósito del 2% al 2,25%, lo que debería seguir empujando a la baja la rentabilidad a corto plazo “y existe una probabilidad no despreciable de que el BCE vaya aún más lejos, por debajo del 2%, especialmente si los aranceles de Trump generan caos en la economía global. En este contexto, y particularmente tras el reciente empinamiento de la curva, parece lógico considerar una transición de los activos monetarios hacia vencimientos ligeramente más largos”, asegura Uriel Saragusti, responsable de crédito de gestora La Financière de l’Echiquier (LFDE).

Está claro que los fondos de inversión monetarios han sido, junto a depósitos y letras, los claros beneficiados de la época de tipos altos, no obstante, “en la medida en la que las curvas de deuda normalicen, este tipo de instrumentos irá perdiendo atractivo, en términos de rentabilidad. En otras palabras, tendremos que situarnos en tramos más largos de la curva para buscar esta rentabilidad”, resume Pedro del Pozo, director de inversiones financieras en Mutualidad.

En algunas gestoras recomiendan pasar del efectivo a activos de renta fija con más duración

En su opinión, la alternativa pasa por buscar oportunidades en el mercado de crédito a corto plazo, con pagarés de empresa, por ejemplo. “Ello se puede realizar a través de fondos de renta fija a corto plazo, o productos a un vencimiento determinado, que tengan las carteras de activos (bonos o pagarés a corto plazo) ya cerradas”, propone el responsable de Mutualidad.


A tener en cuenta

Rentabilidad. Según los datos de VDOS, los fondos monetarios euro han rentado en los últimos 12 meses un 3,09%, mientras que a seis y a tres meses el retorno se ha quedado en el 1,36% y 0,60%, respectivamente.

Apuestas. Hay entidades que siguen apostando claramente por los fondos monetarios para un cliente conservador “o aquellos inversores que necesiten mantener una liquidez a corto plazo sin renunciar a una atractiva rentabilidad aún con la bajada de tipos”, indica Josep Maria Pon, director de renta fija y activos monetarios de Creand Asset Management en Andorra. En su opinión, estos vehículos pueden seguir siendo una gran alternativa en comparación a otros productos similares. La razón, en su opinión, es que el retorno de los depósitos y de las letras ha bajado más rápidamente que la de los fondos monetarios “que conservan una rentabilidad de la cartera más elevada ya que capturan también los spreads (diferenciales) de crédito de los bonos corporativos y financieros que tienen en la cartera”. 

Liquidez. Emilio Ortiz, director de Inversiones de Mutuactivos, señala que “el exceso de ahorro en relación a la inversión de la economía española hace que los bancos tengan una ratio de depósitos sobre préstamos elevada. Y este exceso de liquidez les permite mantener baja la remuneración de los depósitos. Por su parte, la rentabilidad de las letras ha ido bajando a medida que el BCE ha ido recortando los tipos de interés”. Ante este contexto y frente a esos dos productos, “los fondos monetarios ofrecen rentabilidades muy atractivas, con una gestión profesional a bajo coste, y la posibilidad de diferir el impuesto sobre los rendimientos del capital mediante el traspaso”.  


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