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CaixaBank ofrece bonos a un año hasta el 4% a sus clientes más adinerados

La entidad comercializa productos similares con rentabilidades en función del patrimonio del inversor asesorado

Fachada de un edificio de CaixaBank en Madrid.
Laura Salces

En un momento en la remuneración del ahorro conservador está a la baja tras los recortes del precio del dinero ejecutados por el Banco Central Europeo (BCE), encontrar rentabilidades elevadas se ha convertido en una misión casi imposible para el pequeño inversor, pero no tanto para las grandes fortunas, que en función del montante de su patrimonio disfrutan de condiciones más ventajosas que el resto de ahorradores. CaixaBank está comercializando deuda a un año que paga hasta el 4% para sus clientes de alto poder adquisitivo que tienen contratado alguno de sus servicios de asesoramiento independiente. Eso sí, se trata de productos estructurados no aptos para todos los clientes.

Los bonos estructurados son un tipo de deuda que ofrece un plus rentabilidad por estar vinculada a un elemento de riesgo, como puede ser la evolución de un índice bursátil, una cesta de acciones o el euríbor. En este caso, se trata de una colocación de un montante reducido, 44,6 millones de euros, que está ligada a la evolución del euríbor a tres meses. Según los términos de la colocación, si el euríbor a este plazo se sitúa entre el 2,15% y el 3% —ahora cotiza al 2,4%— durante todo el periodo de observación, los tenedores de estos bonos recibirán un retorno antes de comisiones (TIR) del 4,01%, rentabilidad. Eso sí, si el euríbor a tres meses cae a entre el 2,15% y el 3%, no recibirán rentabilidad alguna pero recuperarán el capital invertido, ya que está garantizado. Se trata de un producto que tiene una inversión mínima de 100.000 euros y que está exclusivamente dirigido a los clientes que tienen contratado el servicio de asesoramiento independiente, bien sea el de Independent Advisory o el de Wealth, esto es, aquellos con fortunas a partir de un millón de euros y que acceden a pagar una comisión explícita a la entidad por gestionar parte de su patrimonio.

Para otros clientes con elevado poder adquisitivo, pero no tanto como los primeros, a los que CaixaBank encuadra en el segmento de Banca Privada, la entidad está comercializando otros bonos estructurados que pagan hasta un 2,51% y que también están ligados a la referencia a tres meses del euríbor. En este caso, el bono que se está colocando en las oficinas en estos momentos tiene un importe total de 49,2 millones de euros y la cuantía mínima para suscribirlo es también de 100.000 euros. En ambos casos, apuntan los folletos, las colocaciones pueden realizarse entre inversores minoristas, aunque estos deberán realizar un test de idoneidad, ya que los bonos estructurados son calificados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como productos complejos.

Su condición de producto complejo a ojos del regulador no es baladí. Este tipo de bonos cuentan con capacidad para absorber pérdidas en caso de que sea necesario. Una situación que llegó a producirse en 2017 tras la intervención de Banco Popular, cuando los dueños de unos 450 millones de euros en bonos estructurados vieron como su inversión desaparecía tras la absorción de la entidad por parte de Banco Santander. La comercialización de este tipo de producto, muy extendida tras la crisis financiera provocada con la quiebra de Lehman Brothers, prácticamente desapareció de la oferta bancaria tras la entrada en vigor de la directiva Mifid, que impulsó la obligatoriedad de los test de idoneidad para los clientes minoristas para validar sus conocimientos.

En lo que va de año CaixaBank ha colocado en el mercado cinco emisiones de bonos estructurados diseñadas específicamente para Wealth y Banca Privada por un importe total de 225,8 millones de euros para corresponder la demanda de sus clientes más adinerados y que están ligadas a la evolución del euríbor a tres años y a la evolución del euro frente al dólar. Un producto del que el año pasado vendió más de 780 millones de euros y por el que llegó a ofrecer hasta un 8,5% TIR en julio del año pasado, cuando los tipos de interés del BCE se situaban en el 4,25%, frente al 2,5% actual tras la última rebaja realizada por la institución presidida por Christine Lagarde.

Lejos de esas rentabilidades se sitúa la oferta para el ahorro más conservador que ofrece en estos momentos CaixaBank. La entidad cuenta con un depósito bonificado a un plazo fijo de 12 meses que paga un 0,25% TAE para importes a partir de 5.000 euros. Una rentabilidad que puede alcanzar el 1,25% TAE si el cliente tiene la nómina domiciliada en la entidad o tiene contratado hasta cuatro productos, ya sean seguros o alarmas de seguridad.

Sobre la firma

Laura Salces
Es jefa de sección de Mercados/Inversión de Cinco Días, donde ha ejercido la mayor parte de su trayectoria profesional. Entre 2017 y 2020 coordinó también la sección de Economía y previamente estuvo especializada en empresas turísticas.

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