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Las acciones de alto dividendo sufren en 2023 por las subidas de tipos

Tuvieron su auge el año pasado, muy apreciadas por su perfil más seguro y que aporta una renta recurrente

Las acciones de alto dividendo se descuelgan
Carlos Cortinas Cano
Miguel Moreno Mendieta

Las empresas que ofrecen buenos dividendos a sus accionistas han perdido lustre en Bolsa. La fuerte subida de tipos de interés del último año han hecho que tengan menos atractivos para algunos inversores que las utilizaban como una vía para obtener una renta periódica. En Estados Unidos, los mercados han priorizado las compañías tecnológicas, que se han revalorizado mucho pese a no a tener una retribución especialmente generosa con sus accionistas.

El mejor indicador de este fenómeno es lo que ha ocurrido con los fondos especializados en este tipo de compañías. Por ejemplo, el gigante financiero BlackRock tiene un fondo cotizado (ETF, por sus siglas en inglés), denominado iShares Select Dividend, que invierte solamente en empresas que tienen un nivel de dividendos relativamente alto. Este vehículo pierde en el año un 4%, mientras que el índice más popular de la Bolsa de Estados Unidos, el S&P 500 se ha revalorizado más del 22%.

Esto mismo ocurre con fondos de otras firmas. El Schwab US Dividend cae en el año un 1,6% y el Vanguard High Dividend está prácticamente plano en el año. Se trata de vehículos que suman miles y miles de millones de dólares de inversiones.

Durante el periodo de bajos tipos de interés, muchos inversores miraron con interés a las compañías que pagaban buenos dividendos. Hay empresas de calidad que pagan un 6%, un 7% o un 8% de su valor, anualmente, como retribución a los accionistas. En los periodos en los que los bonos no daban nada, era una opción más atractiva. Además, este tipo de compañías suelen tener una comportamiento en ingresos y resultados muy regular. Ahora bien, con la deuda pagando ya un 4% o un 5% ya no tienen tanto atractivo.

Las llamadas aristócratas del dividendo son empresas que llevan 25 pagando siempre una retribución constante y ascendente a sus propietarios. Hay compañías como 3M, Coca Cola, IBM... que están ofreciendo retornos por dividendo de entre el 3% y el 6%.

El año pasado, el inicio de las subidas de tipos provocó una estampida de los inversores de las compañías tecnológicas y las que tienen menos visibilidad. ¿La explicación? Que en este tipo de firmas, es muy importante cómo se valoran los posibles beneficios futuros. Cuando los tipos están muy bajos, el valor presente de esos flujos de caja tiene mucho peso en la valoración. En cambio, a medida que los tipos son más altos, esa promesa de ganancias futuras tiene menos valor.

En sentido contrario, las empresas con una retribución al accionista muy estable y alta, son garantía de unos ingresos más ciertos en el futuro, lo que les confiere más atractivo en ese entorno. Los fondos especializados en esta estrategia, como el citado Schwab US Dividend Equity, acabaron 2022 con una revalorización del 3,5%, mientras que el índice S&P perdió un 17%. Este año, las tornas han cambiado.

Menos pago al accionista

Otro factor que está contribuyendo a que las empresas de altos dividendos pierdan algo de brillo es que la retribución global a los accionistas se está moderando. De acuerdo con un informe de realizado por la firma Janus Henderson, en el tercer trimestre del año las empresas de todo el mundo pagaron un total de 422.000 millones de dólares a sus propietarios, una cifra un 0,9% inferior al mismo periodo del año anterior.

La tendencia se explica sobre todo porque un puñado de compañías han anunciado un recorte de los dividendos, ante el empeoramiento de las perspectivas macroeconómicas para el próximo ejercicio.

Las características de estas compañías

  • Previsibilidad.  Las compañías que son generosas en el reparto de los beneficios entre los accionistas suelen tener unos flujos de caja muy estables. Ya sea porque operan en negocios regulados, como el sector eléctrico, o porque tienen una posición de dominio muy sólida en los mercados en lso que operan.
  • Fortaleza.  De acuerdo con diversos estudios, las empresas capaces de mantener un pago de dividendo constante y creciente durante muchos años tienden a ser más sólidas que sus competidores. El pago puntual al accionista es una señal de solvencia y credibilidad.
  • Rentables.  En el largo plazo, este tipo de empresas con buenos y estables dividendos han demostrado que acaban revalorizándose más que el conjunto del mercado, y tienen una menor volatilidad. La situación actual es relativamente excepcional.

En Europa, también se ha producido un efecto similar, aunque no tan agravado como en Estados Unidos. El índice Stoxx 600, que reúne a las mayores compañías cotizadas del Viejo Continente ha subido en el año casi un 9%, mientras que las acciones de alto dividendo se han revalorizado, de media, algo menos del 6%.

Dentro de las compañías de la eurozona con mayor capitalización y que pagan buenos dividendos, destacan Stellantis (8,2%), BMW (7,6%) o BASF (7,6%). En España, Endesa ya está en una rentabilidad por dividendo de casi el 13%.

En España, uno de los fondos más reconocidos por su enfoque en buscar compañías que pagan buenos dividendos, el vehículo Gestión Boutique Baelo Patrimonio, ha avanzado este año solo un 2,3%, y su valor liquidativo está al mismo nivel de junio de 2021.

Con todo, cada vez son más las voces que indican que este tipo de compañías se han quedado excesivamente rezagadas y que en los próximos meses recuperarán el terreno perdido.

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Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

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