Explotaciones Agrícolas Samper, melones gourmet cultivados y mimados desde la huerta murciana
Tradición y preocupación por la sostenibilidad, esta empresa familiar se ha consolidado como un referente en la producción de esta fruta. En 2023 vendió 10 millones de kilos, un 15% de El Secreto de mi Tierra
En la Región de Murcia, en concreto, en la localidad de Gea y Truyols, plena huerta murciana, se encuentra una joya de la agricultura española: El Secreto de mi Tierra. Esta marca, perteneciente a Explotaciones Agrícolas Samper, se dedica al cultivo y comercialización de melones de la variedad piel de sapo.
Pero no se trata de un producto como tantos otros que se puede encontrar este verano en los expositores de cualquier frutería o supermercado, sino de un melón gourmet que se distingue, como destacan desde la empresa, por su calidad, sabor único, dulzura atractiva, textura crujiente y jugosa. De hecho, la marca El Secreto de mi Tierra nació en 2016 “con el objetivo de posicionar, en el lugar que consideramos que merecía, un melón de muy alta calidad, con unas propiedades muy especiales, un producto con el que superar las expectativas de los paladares más exigentes”, relata su gerente, José Luis Samper.
Comenzaron con su cultivo hace más de cuarenta años. “En aquella época vendíamos a través de cooperativas, pero fue más tarde cuando mi padre [Alfonso Samper Samper] creó la empresa Explotaciones Agrícolas Samper, en el año 1991″, explica.
De afición a negocio
La historia de esta compañía familiar tiene sus curiosidades. Alfonso Samper, fallecido hace poco más de dos años, comenzó en la agricultura como afición en su tiempo libre. Con solo 25 años y con la ayuda de un socio crearon una máquina para realizar sondeos en las tierras y fundaron su propia empresa. “Cuando tenía 45 años vendió la compañía y comenzó a invertir en fincas que poco después destinaría a los cultivos de melón. Su conocimiento previo sobre las tierras, en las que realizaban pozos para extraer agua, le llevó poco a poco a adentrarse en el sector agrícola”, rememora su hijo.
Lo cierto es que cultivaba y vendía en cooperativas y almacenes al principio más como pasatiempo que como un trabajo en sí, hasta que se dio cuenta de que podía vender directamente su producto. Así fue como junto a su esposa Maruja Albadalejo López y, más tarde, sus hijos José Luis y María de los Ángeles, levantan un negocio que hoy en día exporta a todo el mundo, ya que han llegado incluso a enviar producto a Dubái, Estados Unidos y a algunos países de Asia.
La marca para los mejores productos nació en 2016, aunque la firma se fundó en 1991
Actualmente esas tierras donde Alfonso sembró sus primeras cosechas y una parte de las fincas donde se cultiva el producto, son la sede de una empresa que tiene una plantilla estable de 50 trabajadores, que se llega a duplicar según la época del año.
En 2023 vendieron unos 10 millones de kilos de melón y entre un 10% y un 15% de la producción total pertenece a El Secreto de mi Tierra. Con relación a la previsión para 2024, “la temporada se está desarrollando mejor que la del pasado año, cuando las lluvias y el granizo afectaron en gran medida a los cultivos de melón, por ello creemos que obtendremos una cosecha superior a la del ejercicio anterior”, detalla Samper.
Desde esta empresa murciana están comprometidos con el medio ambiente y disponen de diversas certificaciones relacionadas con la seguridad alimentaria y el respeto al entorno, como la Global GAP, la más extendida del mundo sobre buenas prácticas agropecuarias.
Rotación de plantaciones
En concreto, producen melones de forma sostenible, con la implementación de técnicas agrícolas como la rotación de los cultivos para regenerar la tierra, de manera que siga produciendo con la calidad que ellos mismos se exigen. Por ejemplo, menciona el gerente, “en una plantación sembramos cada cuatro años y hasta que no hacemos la siguiente plantación dejamos la tierra en barbecho, por eso obtenemos un melón de mucha calidad, realizando esta rotación de cultivos para que el terreno se oxigene. La apuesta del padre por la marca El secreto de mi tierra fue decidida desde que sus nietos se lo propusieron, ya que sabía que había que seguir apostando por el buen producto y de la mejor calidad, pero ya bajo un nombre distinto. “Se mostraba orgulloso de que sus hijos y nietos continuaran con la saga familiar”, asegura el actual gerente de la marca.
En definitiva, ¿a qué se achaca la calidad de sus melones? Según Semper, su producto necesita unos cuidados en la tierra que proporcionan todas las personas que trabajan en cada una de sus fases. “Nos gusta pensar que esa es nuestra receta, nuestro secreto, cultivarlo con el mayor mimo, de la forma más sostenible y respetando los tiempos de cultivo, como ya hacía mi padre en sus inicios”.
Suministran a supermercados, grandes superficies e hipermercados
Tanto es así que su melón gourmet tiene algo que lo hace más especial aún: no se vende todos los años bajo el nombre El Secreto de mi Tierra, pues debe cumplir con unos estándares de calidad, sabor y textura de lo más exigentes.
Hoy suministran su producto a supermercados, grandes superficies e hipermercados a través de una red comercial. “Donde más vendemos es a nivel nacional, pero también exportamos a otros países, normalmente con un calibre más pequeño como nos piden ya que, a mayor peso, el precio del producto encarece”, señala Samper.
Datos a tener en cuenta
Exportación. Actualmente cultivan en Castilla-La Mancha y la Región de Murcia, donde reúnen más de 150 hectáreas y exportan a Europa. Sus principales clientes están en países como Alemania, Inglaterra, Francia, República Checa, Portugal o Italia, aunque, de forma esporádica, han enviado melones a Dubái, Estados Unidos y a algunos países de Asia.
Facturación. La cifra de negocio de Explotaciones Agrícolas Samper está en torno a los 10 millones de euros, que es la facturación del pasado año, de los cuales El Secreto de mi Tierra representa todavía una pequeña parte de esa cifra, pero que se espera que crezca rápido dado que se prevé que las ventas aumenten a un ritmo de dos cifras en 2024.
Plantilla. En la firma trabajan alrededor de unas 100 personas en la temporada alta, pero a lo largo de todo el año cuentan con una plantilla fija en el almacén central de unos 50 empleados. Se encargan del proceso de selección, control de calidad y logística para que el melón llegue a los consumidores en óptimas condiciones.
Unidad. La compañía lleva a gala que ha logrado mantener la esencia de sus raíces familiares gracias a la unidad generación tras generación. De hecho, la evolución de la empresa no solo se ha centrado en garantizar la calidad del producto, sino también en crear un entorno laboral positivo, donde el trabajo en equipo, la comunicación y la profesionalidad son fundamentales.
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