_
_
_
_
_

Abogados e inmobiliarios, el negocio que no falla: más del 60% de las empresas sobreviven al primer lustro

Ambos sectores superan por mucho la media nacional, ya que solo el 45% de las empresas que se constituyeron en 2016 seguían existiendo cinco años después

Supervivencia de empresas nacidas en 2016 por actividad principal
Belén Trincado Aznar
Denisse López

El mundo globalizado puede suponer un cementerio para las empresas españolas. Los datos de Eurostat lo sitúan como uno de los países de la región donde más quiebras hay. Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra que menos de la mitad (45,4%) de las compañías que se constituyeron en 2016 sobrevivieron al cabo de cinco años. La lista de intentos fallidos la encabeza la industria del tabaco, correos y las agencias de espectáculos y actividades artísticas. En estos casos la tasa de fallo supera por mucho la media nacional, pues alrededor de 3 de cada 10 empresas consiguieron evitar el cierre.

Ante este panorama tan desalentador para algunos sectores de la economía, la pregunta que surge es si existe alguna actividad que brinde más garantías. La respuesta corta es sí: las actividades jurídicas y de contabilidad, así como las inmobiliarias, son de las más seguras, según las últimas estadísticas publicadas por el INE esta semana. En ambos casos, más del 60% de las empresas que se constituyeron en 2016 seguían existiendo a los cinco años. Es una cifra alentadora si se considera además que, en términos absolutos, se trata de dos áreas en las que más negocios se registran.

En el negocio de contabilidad y asesoría jurídica se observa que en 2021, último dato actualizado, había más de 5.300 empresas en activo que se habían creado cinco años antes. En el caso de las actividades inmobiliarias la cifra repunta hasta las 11.200, con una tasa de cierre de solo el 33%. Se trata de las únicas dos ramas laborales que tienen una tasa de éxito tan alta a pesar de registrar tantos competidores.

Este auge numérico se traslada a las calles. Basta dar un paseo por cualquier ciudad española para reparar en que muchos de los locales están ocupados por un despacho de abogados o por una agencia inmobiliaria. Las consultoras y las patronales empresariales coinciden en que detrás de esta popularidad está su rentabilidad y el factor de la necesidad.

En el caso del sector legal, esta necesidad puede venir de la pandemia. De acuerdo con la consultora Hays, en las épocas de recesión económica existe un auge de la demanda de abogados laboralistas y concursales por los conflictos derivados del mayor número de expedientes de regulación de empleo, despidos y declaraciones de concursos de acreedores. Aunque lo peor de la crisis ya ha pasado, es posible que parte de esas empresas que se crearon en 2016 y sobrevivieron después de cinco años hayan tenido mucho trabajo en estos años. Y ahora, que ya se ha vuelto a la normalidad, el sector sigue una tendencia al alza en la búsqueda de profesionales, sobretodo de abogados especializados en operaciones corporativas y contratación.

En cuanto a las agencias inmobiliarias, José María Alfaro, presidente de la Federación de Asociaciones Inmobiliarias (FAI), explica que “se trata de un sector que ha pasado por proceso natural de supervivencia tras la crisis inmobiliaria de 2008, que les ha llevado a profesionalizarse”. La lógica ha sido adaptarse o morir. Y es que los ingresos de las agencias inmobiliarias dependen del éxito de una operación, ya sea de venta o alquiler, lo que según Alfaro les ha llevado a “desarrollar una alta capacidad de adaptación a las nuevas necesidades del mercado”.

Parece incluso que la escasez de vivienda asequible les ha venido bien, pues a día de hoy pocas personas venden o alquilan una propiedad sin tener de intermediario a una de estas empresas. Hays por su parte señala en su último informe del mercado laboral que el llamado build to rent –proyectos residenciales para alquilar– figura como una alternativa de negocio importante para las inmobiliarias y grandes inversores ante la caída de las transacciones. Se suman las residencias de estudiantes y el coliving –compartir piso–.

Su auge contrasta con la desfortuna de otro sector vinculado a la vivienda: la construcción. Según los datos del INE, solo el 43% de las empresas dedicadas a la edificación evitaron la quiebra entre 2016 y 2021, lo que se tradujo en 10.610 compañías. Es una cifra por debajo de la media nacional que evidencia los problemas a los que se han enfrentado, con alza en los costos, escasez de materias primas y una notoria disminución en la demanda de viviendas por la inflación y la falta de suelo urbanizable.

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Regístrate gratis para seguir leyendo en Cinco Días

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Gracias por leer Cinco Días

_

Sobre la firma

Denisse López
Es redactora de la sección de Economía de EL PAÍS y CINCO DÍAS. Escribe habitualmente de macroeconomía y coyuntura. Se incorporó a esta casa en 2022, después de haber trabajado en distintos medios digitales en México. Estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México, y el Máster de Periodismo UAM-El País.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas

Más información

Archivado En

_
_